LUJAN, Mayo 26, (PUNTO CERO-El Civismo) De manera inesperada, un capitán llegado de San Martín asumió la jefatura de la Policía Distrital.
Hasta el martes a la noche, la intendenta y la fuerza de seguridad aguardaban el regreso del inspector Luis Correale para que reemplazara al inspector Hugo Santillán.
Este jueves Rosso se reunió con el gobernador. El imprevisto cambio podría causar una crisis política en el gobierno municipal.
Desde el jueves a las 11.58, y al menos hasta el cierre de esta edición, el nuevo jefe de la Policía Distrital es el capitán Leandro Javier Hermida. Su designación sorprendió no sólo a los efectivos policiales de este partido, sino también hasta la propia intendenta, quien daba por descontado el regreso del inspector Luis Correale al cargo que había ocupado hasta mayo de 2007, cuando fue removido por orden del Ministerio de Seguridad a instancias de gestiones promovidas por el entonces intendente Miguel Prince.
Hasta el martes a las 19.30, y cuando la edición de mitad de semana de EL CIVISMO se encontraba en proceso de impresión, la llegada nuevamente de Correale a la jefatura de la Distrital era un hecho consumado. Sin embargo, a esa hora una llamada desde la Departamental le notificó al inspector que su designación había quedando en “stand by”.
Media hora después, otro llamado telefónico, pero en ese caso del Ministerio de Seguridad de la Provincia, llegó al despacho de la intendenta Graciela Rosso con un mensaje similar y sin mayores explicaciones.
La intendenta se puso furiosa: acababa de comprometerse ante la capitana Nora Cavallero de que Correale sería el jefe de la Distrital. Con ese respaldo como condición, Cavallero había tomado finalmente la determinación de dejar la titularidad de la apacible Comisaría Luján Segunda para ponerse al frente de la “caliente” seccional Luján Primera.
Conocido el repentino e imprevisto cambio de nombre, y apenas 24 horas después de haber asumido su flamante cargo, Cavallero manifestó este jueves su deseo de alejarse de Luján Primera lo más pronto posible, profundizando aún más la crisis policial y de seguridad que atraviesa Luján por estos días.
Desde la Departamental hacen lo imposible para que la capitana Cavallero revierta su postura y apuestan a lograrlo en caso de que la situación se encause con el correr de los días y las aguas se aquieten en un mar embravecido por una verdadera tormenta desatada a partir de un notorio distanciamiento que existe entre el poder político local y la fuerza policial.
La inesperada decisión de bajarle el pulgar a Correale se habría tejido en altas esferas del poder con influencia en la Provincia y podría desatar una crisis política a nivel local en los próximos días. Desde el rossismo no descartaron que una de las consecuencias que traería este asunto es la posibilidad de profundos cambios en el gabinete. Y esto aceleraría el final de una alianza que Rosso selló hace unos años con un sector del PJ al que, ahora, más que nunca, mira con desconfianza.
Con respecto al capitán Hermida, lo poco que se sabe es que proviene de la zona de San Martín, que fue titular de la Comisaría Vicente López Tercera en Munro y no mucho más. Para la gran mayoría de sus nuevos subalternos es un desconocido. Para la intendenta Rosso también. Por este y otros motivos, en la noche del jueves la jefa de la comuna viajó a La Plata para reunirse con el gobernador Daniel Scioli. El objetivo fue que el gobernador disponga lo más pronto posible el nombramiento del inspector Correale.
Mientras tanto, la Policía local vive días de incertidumbre y desconcierto, al tiempo que la población ve cómo se suceden todo tipo de ilícitos -algunos con ribetes escalofriantes como, por ejemplo, el tiroteo mantenido entre el dueño de un frigorífico con tres delincuentes, o el crimen de una joven en el barrio Los Laureles sucedido hace un mes-.
MUCHO MÁS QUE SUERTE
De los cambios policiales que se veían venir, finalmente se confirmó el nombramiento de Cavallero en Luján Primera y el alejamiento del inspector Hugo Santillán, quien en lugar de ir como jefe de Turno a la Departamental Mercedes, anunció que su destino será en la Departamental Morón.
A días de cumplir un año prestando servicio en este distrito, Santillán dejó el cargo por disposición del Ministerio de Seguridad, según lo expresado por el inspector Humberto López durante el traspaso de mando efectuado en uno de los despachos de la Distrital.
El inspector López tuvo palabras elogiosas para Santillán. “Me pareció una persona que trabajaba y le puso el pecho a esta situación pero el Ministerio dispuso el relevo. No nació de mí –se excusó- y quiero que esto lo sepan”, dijo en un mensaje que hizo extensivo a la plana mayor de la Policía local y ante un puñado de funcionarios municipales que, desconcertados, como muchos, se hicieron presentes en el traspaso de mando.
Al capitán Hermida, el titular de la Departamental Mercedes lo comprometió “a poner todo de sí para continuar y/o encaminar algunas cosas que por ahí no andan”.
La autoridad policial de la región sostuvo que a Santillán “le faltó suerte” pero omitió decir que además del factor azaroso le faltó contar con medios materiales, humanos y respaldo político para dar una respuesta acorde a la situación.
Mientras la capitana Cavallero evalúa seriamente dar un paso al costado, el inspector López buscó convencerla en público para que cambie de opinión. “Se ha puesto una mochila bastante pesada como es la (Comisaría) Primera de Luján. Conozco la capacidad y la personalidad. Sé que vas a andar bien y, más allá que sos mi amiga, quiero que tengas mucho éxito”.
“Esperamos sacar esto adelante por el bien de Luján y de la Departamental. Desgraciadamente, la única ciudad que tiene algunas cositas que no las podemos acomodar es Luján”, manifestó en voz alta el inspector Humberto López.
Segundos después, y con un aplauso que partió desde el inspector Santillán, marcó la finalización del acto protocolar y también su gestión en Luján, ciudad de la que se aleja con la misma sonrisa que llegó hace casi un año y como consecuencia de una crisis político-policial parecida a la que está pasando por estos días.
Apuntes de una relación tortuosa
Corta historia de desencuentros
- Desde que Rosso asumió la intendencia, hace 5 meses, pasaron cuatro capitanes por la principal Comisaría de Lujan: Marcelo Oberti, Sergio Fiore, Carlos Benaghi –estuvo a cargo por unos días en forma interina- Nora Cavallero.
- El primer corto circuito entre Rosso como intendenta y la Policía local fue la discusión que mantuvo con el capitán Oberti durante la noche de Navidad y haber cerrado filas con Santillán, lo que provocó el descalabro de Luján Primera.
- Al poco tiempo, se produjo el traslado de varios efectivos de Luján Primera. En la Policía esto no fue bien recibido al entender que fue una especie de venganza de Rosso, quien habría pedido el alejamiento de los uniformados que participaron hace unos años en la detención de una de sus hijas.
- La Policía culpa de la actual situación que atraviesa Luján y la fuerza de seguridad de este partido, a cuestiones generadas por disputas de poder de índole política.
- En la fuerza de seguridad nunca vieron con agrado el nombramiento del ex comisario inspector Julio Quintela para que haga de nexo entre la Policía, el gobierno y la comunidad.
- Tampoco que la intendenta haya solicitado refuerzos de Gendarmería en lugar de conseguir nuevas patrullas y más personal policial.
- La intendenta acusó a sectores de la Policía y políticos de estar vinculados con algunos de los delitos. Varios policías no ocultan su intención de iniciarle acciones legales.
- Cuando se reunió con comerciantes, Rosso dijo que hay policías que están en la calle pero no tienen intención de patrullar.
- La Policía sostiene que Rosso tiene poco aprecio por la institución en general y algunos miembros en particular.
- En la fuerza sospechan que detrás del incidente protagonizado recientemente entre el ex senador Horacio Román y el entonces capitán Sergio Fiore está un sector del poder político local.
Hasta el martes a la noche, la intendenta y la fuerza de seguridad aguardaban el regreso del inspector Luis Correale para que reemplazara al inspector Hugo Santillán.
Este jueves Rosso se reunió con el gobernador. El imprevisto cambio podría causar una crisis política en el gobierno municipal.
Desde el jueves a las 11.58, y al menos hasta el cierre de esta edición, el nuevo jefe de la Policía Distrital es el capitán Leandro Javier Hermida. Su designación sorprendió no sólo a los efectivos policiales de este partido, sino también hasta la propia intendenta, quien daba por descontado el regreso del inspector Luis Correale al cargo que había ocupado hasta mayo de 2007, cuando fue removido por orden del Ministerio de Seguridad a instancias de gestiones promovidas por el entonces intendente Miguel Prince.
Hasta el martes a las 19.30, y cuando la edición de mitad de semana de EL CIVISMO se encontraba en proceso de impresión, la llegada nuevamente de Correale a la jefatura de la Distrital era un hecho consumado. Sin embargo, a esa hora una llamada desde la Departamental le notificó al inspector que su designación había quedando en “stand by”.
Media hora después, otro llamado telefónico, pero en ese caso del Ministerio de Seguridad de la Provincia, llegó al despacho de la intendenta Graciela Rosso con un mensaje similar y sin mayores explicaciones.
La intendenta se puso furiosa: acababa de comprometerse ante la capitana Nora Cavallero de que Correale sería el jefe de la Distrital. Con ese respaldo como condición, Cavallero había tomado finalmente la determinación de dejar la titularidad de la apacible Comisaría Luján Segunda para ponerse al frente de la “caliente” seccional Luján Primera.
Conocido el repentino e imprevisto cambio de nombre, y apenas 24 horas después de haber asumido su flamante cargo, Cavallero manifestó este jueves su deseo de alejarse de Luján Primera lo más pronto posible, profundizando aún más la crisis policial y de seguridad que atraviesa Luján por estos días.
Desde la Departamental hacen lo imposible para que la capitana Cavallero revierta su postura y apuestan a lograrlo en caso de que la situación se encause con el correr de los días y las aguas se aquieten en un mar embravecido por una verdadera tormenta desatada a partir de un notorio distanciamiento que existe entre el poder político local y la fuerza policial.
La inesperada decisión de bajarle el pulgar a Correale se habría tejido en altas esferas del poder con influencia en la Provincia y podría desatar una crisis política a nivel local en los próximos días. Desde el rossismo no descartaron que una de las consecuencias que traería este asunto es la posibilidad de profundos cambios en el gabinete. Y esto aceleraría el final de una alianza que Rosso selló hace unos años con un sector del PJ al que, ahora, más que nunca, mira con desconfianza.
Con respecto al capitán Hermida, lo poco que se sabe es que proviene de la zona de San Martín, que fue titular de la Comisaría Vicente López Tercera en Munro y no mucho más. Para la gran mayoría de sus nuevos subalternos es un desconocido. Para la intendenta Rosso también. Por este y otros motivos, en la noche del jueves la jefa de la comuna viajó a La Plata para reunirse con el gobernador Daniel Scioli. El objetivo fue que el gobernador disponga lo más pronto posible el nombramiento del inspector Correale.
Mientras tanto, la Policía local vive días de incertidumbre y desconcierto, al tiempo que la población ve cómo se suceden todo tipo de ilícitos -algunos con ribetes escalofriantes como, por ejemplo, el tiroteo mantenido entre el dueño de un frigorífico con tres delincuentes, o el crimen de una joven en el barrio Los Laureles sucedido hace un mes-.
MUCHO MÁS QUE SUERTE
De los cambios policiales que se veían venir, finalmente se confirmó el nombramiento de Cavallero en Luján Primera y el alejamiento del inspector Hugo Santillán, quien en lugar de ir como jefe de Turno a la Departamental Mercedes, anunció que su destino será en la Departamental Morón.
A días de cumplir un año prestando servicio en este distrito, Santillán dejó el cargo por disposición del Ministerio de Seguridad, según lo expresado por el inspector Humberto López durante el traspaso de mando efectuado en uno de los despachos de la Distrital.
El inspector López tuvo palabras elogiosas para Santillán. “Me pareció una persona que trabajaba y le puso el pecho a esta situación pero el Ministerio dispuso el relevo. No nació de mí –se excusó- y quiero que esto lo sepan”, dijo en un mensaje que hizo extensivo a la plana mayor de la Policía local y ante un puñado de funcionarios municipales que, desconcertados, como muchos, se hicieron presentes en el traspaso de mando.
Al capitán Hermida, el titular de la Departamental Mercedes lo comprometió “a poner todo de sí para continuar y/o encaminar algunas cosas que por ahí no andan”.
La autoridad policial de la región sostuvo que a Santillán “le faltó suerte” pero omitió decir que además del factor azaroso le faltó contar con medios materiales, humanos y respaldo político para dar una respuesta acorde a la situación.
Mientras la capitana Cavallero evalúa seriamente dar un paso al costado, el inspector López buscó convencerla en público para que cambie de opinión. “Se ha puesto una mochila bastante pesada como es la (Comisaría) Primera de Luján. Conozco la capacidad y la personalidad. Sé que vas a andar bien y, más allá que sos mi amiga, quiero que tengas mucho éxito”.
“Esperamos sacar esto adelante por el bien de Luján y de la Departamental. Desgraciadamente, la única ciudad que tiene algunas cositas que no las podemos acomodar es Luján”, manifestó en voz alta el inspector Humberto López.
Segundos después, y con un aplauso que partió desde el inspector Santillán, marcó la finalización del acto protocolar y también su gestión en Luján, ciudad de la que se aleja con la misma sonrisa que llegó hace casi un año y como consecuencia de una crisis político-policial parecida a la que está pasando por estos días.
Apuntes de una relación tortuosa
Corta historia de desencuentros
- Desde que Rosso asumió la intendencia, hace 5 meses, pasaron cuatro capitanes por la principal Comisaría de Lujan: Marcelo Oberti, Sergio Fiore, Carlos Benaghi –estuvo a cargo por unos días en forma interina- Nora Cavallero.
- El primer corto circuito entre Rosso como intendenta y la Policía local fue la discusión que mantuvo con el capitán Oberti durante la noche de Navidad y haber cerrado filas con Santillán, lo que provocó el descalabro de Luján Primera.
- Al poco tiempo, se produjo el traslado de varios efectivos de Luján Primera. En la Policía esto no fue bien recibido al entender que fue una especie de venganza de Rosso, quien habría pedido el alejamiento de los uniformados que participaron hace unos años en la detención de una de sus hijas.
- La Policía culpa de la actual situación que atraviesa Luján y la fuerza de seguridad de este partido, a cuestiones generadas por disputas de poder de índole política.
- En la fuerza de seguridad nunca vieron con agrado el nombramiento del ex comisario inspector Julio Quintela para que haga de nexo entre la Policía, el gobierno y la comunidad.
- Tampoco que la intendenta haya solicitado refuerzos de Gendarmería en lugar de conseguir nuevas patrullas y más personal policial.
- La intendenta acusó a sectores de la Policía y políticos de estar vinculados con algunos de los delitos. Varios policías no ocultan su intención de iniciarle acciones legales.
- Cuando se reunió con comerciantes, Rosso dijo que hay policías que están en la calle pero no tienen intención de patrullar.
- La Policía sostiene que Rosso tiene poco aprecio por la institución en general y algunos miembros en particular.
- En la fuerza sospechan que detrás del incidente protagonizado recientemente entre el ex senador Horacio Román y el entonces capitán Sergio Fiore está un sector del poder político local.
- Varios integrantes de la fuerza cuentan con información de que el ex senador se habría reunido días antes del extraño incidente con un funcionario del Departamento Ejecutivo. Presumen que a Fiore, “le armaron una cama”. (PUNTO CERO-El Civismo).
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