BUENOS AIRES, Marzo 25, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Además de sus evidentes atributos físicos, que se evidencian en unos ojos celestes y cristalinos y una figura envidiable, la titular de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, Beatriz Nofal, puede preciarse de contar con un sueldo más de tres veces superior al del presidente Néstor Kirchner, quien la nombró meses atrás en su cargo.
Infructuosamente La Política Online ha insistido para conseguir la información oficial de los sueldos que paga el gobierno por los medios correspondientes -comenzando por la propia entidad- pero el resultado fue en vano. No hubo manera que informaran del monto del salario de la funcionaria pública ni el de las 30 personas que llegaron de su mano a la renovada Agencia que estaba timorata y sin uso.
Es bueno aclarar que esta negativa a responder sobre el buen uso de los dineros que la gente aporta vía impuestos, viola el ordenamiento administrativo y el espíritu de la Constitución Nacional.
Sin embargo, según confiaron a este medio trabajadores de la propia dependencia, Nofal tiene un sueldo similar al del presidente pero en dólares. Es decir que con los correspondientes descuentos, la joven funcionaria trepa a los 22.300 pesos, un sueldo nada despreciable en la argentina devaluada.
Para tener una idea de la magnitud del salario alcanza con compararlo con el de su superiora en el organigrama estatal, la ministra Felisa Miceli, que aduce cobrar poco menos de siete mil pesos al mes. Incluso el sueldo de Nofal sería superior al del propio presidente del Banco Central, Martín Redrado.
Pero el despilfarro no termina en la titular del organismo. Nofal tiene a su lado dos directores que están casi en los 20 mil pesos. Según indica el decreto 1225 del 2006 que creó el organismo, la Agencia cuenta con un directorio integrado por un presidente, dos vocales con rango de subsecretarios que durarán cuatro años en sus funciones pudiendo ser designados nuevamente, es decir, ser reelegidos.
Asimismo, se decidió que la Agencia será asistida por un Consejo Consultivo que tendrá como función colaborar en todos los temas necesarios, pero se aclara que estará integrada por personal ad-honorem. Es decir que en el presupuesto anual de la Agencia, este consejo consultivo no recibe ninguna remuneración.
Los recursos operativos de la entidad que preside Beatriz Nofal derivan de "las partidas presupuestarias asignadas por la ley de Presupuesto o leyes especiales, los fondos provenientes de los servicios prestados a terceros, las donaciones, aportes no reembolsables y legados que reciba y acepte, los intereses y beneficios resultantes de la gestión de sus propios fondos y/o activos, o todo otro ingreso no previsto en los incisos anteriores, provenientes de la gestión del Organismo". Además, se aclara que "las utilidades de la Agencia no están sujetas al impuesto a las ganancias".
La Política Online, finalmente, accedió por sus propios medios a un desglose oficial del presupuesto de la Agencia, aunque en el mismo sólo se menciona el costo en salarios de manera global, sin precisar cuanto cobran los flamantes funcionarios. El documento al que accedió La Política Online establece que el Tesoro Nacional aportará 12 millones de pesos por año para solventar la flamante Agencia.
De esa suma que debería cubrir los gastos corrientes, 5 millones 600 mil pesos se destinarán para los gastos en personal, es decir, casi 470 mil pesos por mes. De esa suma, 3 millones 224 mil pesos son para el personal permanente, es decir, casi 270 mil pesos. A esto hay que agregarle un sueldo anual complementario por el cual se suman 200 mil pesos más.
El decreto de creación del organismo dispone además que Nofal y sus directores serán asistidos por un cuerpo de gerentes, que según las fuentes consultadas por La Política Online cobrarían salarios apenas por debajo de lo que perciben los directores.
Las fuentes consultadas indicaron que el organismo contaría con cinco gerencias, pero de la normativa oficial surge que al menos formalmente, sólo se han designado hasta este mes dos gerentes.
Nofal, una hasta ahora respetada economista radical, llegó al cargo como producto del acuerdo del gobierno con el gobernador de Mendoza y posible candidato a la vicepresidencia, Julio Cobos, y logró sumarse a la estructura de la vieja dirección de inversiones.
Asi, cuenta en el gabinete kirchnerista con el padrinazgo del jefe de Gabinete Alberto Fernández, un experto en cooptar dirigentes de la oposición ofreciéndoles cargos creados a medida y que abultan aún más la elefantiásica estructura estatal. Lo hizo con Marta Oyhanarte y más recientemente con el ex secretario de Agricultura, Miguel Campos.
¿Para qué sirve?
La Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones (ANDI) es un organismo descentralizado creado por el decreto 1226 en el año 2006 en el ámbito del Ministerio de Economía y tiene como declarado fin "apoyar el posicionamiento de la Republica Argentina como plaza de alto atractivo para la inversión nacional y extranjera".
Más práctico, un funcionario del Ministerio de Economía la describió como "una oficina para repartir folletos". Se supone que este organismo debe convencer a posibles inversores del mundo sobre las bondades de destinar su dinero a la Argentina, como si los empresarios globales, necesitaran del consejo de un burócrata para definir su plan de inversiones.
Como se sabe, la relación entre la ministra Felisa Miceli y Beatriz Nofal es muy mala, y este fue uno de los motivos que demoró tanto el nombramiento de la ex diputada radical. El otro fue el presupuesto que iba a tener la repartición, tema que, al menos según indican los sueldos otorgados, fue solucionado.
La pelea entre Miceli y Nofal no es nueva. Meses después de que Kirchner firmó el decreto de creación de la Agencia, la economista radical seguía sin asumir el cargo. Voceros del Palacio de Hacienda explicaron entonces que la ministra estaba "entusiasmada" con la reactivación de la Agencia, pero "una cosa es poner a alguien propio y otra es alguien que le quiera hacer sombra a Felisa", explicaron.
Incluso, es sugerente que el decreto de creación del organismo lleva las firmas del presidente Kirchner, el jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro de Infraestructura Julio de Vido, que supuestamente no tiene injerencia sobre el organismo. La firma de Miceli, superiora formal de Nofal, no aparece por ningún lado.
Tan delicada es la situación entre estas dos jovenes y exitosas mujeres, que en un trío un tanto desprolijo, el jefe de Gabinete habría tenido que interceder en numerosos cruces entre las funcionarias. Es en definitiva Alberto Fernández el sostén de ambas en el poder.
Los recelos de la ministra no son infundados. Nofal, a diferencia de Miceli, cuenta con un envidiable pasado en el mundo privado y tiene destacados logros académicos. Es Doctora en Desarrollo Económico por la Universidad de Johns Hopkins, tiene postgrados en Planificación y Desarrollo y en Desarrollo Regional y Urbano en el Instituto de Estudios Sociales de la Haya, en Holanda, y estudió Ciencias Sociales en Paris.
Como se sabe, Miceli no maneja un ingles prolijo y su cargo más importante fue el de titular del Banco Nación en este gobierno. La ministra no cuenta con un pasado académico ni por lejos equivalente al de Nofal.
Pantalla plana
Pero regresando a la flamante dependencia, quienes conocen de cerca el funcionamiento de la Agencia aseguran que la información que se maneja esta "muy concentrada en Nofal y sus dos personas más cercanas" y que solo reportan de sus movimientos al jefe de Gabinete.
Además del equipo que desembarcó con Nofal –según la normativa serían 23 nuevos empleados, aunque se habla de casi 70 contratados-, en la repartición hay unos 100 empleados históricos, que se vieron desplazados de sus cargos y que habrían tenido hasta el mes que pasó serios problemas para cobrar sus sueldos en tiempo y forma, frente al obsceno salariazo de los recién llegados.
Uno de estos veteranos empleados comentó a La Política Online, que los flamantes "ejecutivos" de Nofal "llegaron con una soberbia increíble y lo único que les preocupaba era ver las comodidades de su despacho, si tenían monitores de pantalla plana y tarjetas con sello al agua".
¿Por qué Nofal?
Nofal asumió el cargo a comienzos del mes de octubre, como parte de un acuerdo más global que es el de la concertación política con los radicales.
Esta economista fue diputada nacional por la Capital Federal y ocupó la Subsecretaría de Industria y Comercio Exterior entre 1986 y 1988, durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín, puesto desde el que se destacó como una de las negociadoras centrales de los acuerdos de integración que dieron origen al Mercosur. Además, es oriunda de Mendoza, donde entabló una cercana relación con el posible candidato a la vicepresidencia Cobos.
Durante su corto lapso de funcionaria kirchnerista su trabajo no ha dado los resultados esperados. Es cierto que hace poco tiempo se conoció un crecimiento importante en la inversión, pero el analista de La Nación Jorge Oviedo puntualizó que "la construcción explica casi la totalidad de este fenómeno".
Más allá de esto, la joven funcionaria ha tratado con tozudez de convencer a los principales inversores norteamericanos que la argentina es un país confiable y que se adecua a los reclamos de libre mercado y cuenta con reglas de juego claras.
Tarea que se le hizo particularmente cuesta arriba durante una gira por New York un mes atrás, ya que al mismo tiempo que ella intentaba seducir a potenciales inversores norteamericanos, el presidente Kirchner se abrazaba en Puerto Ordaz a Hugo Chávez, quien criticaba como es su costumbre al presidente de Estados Unidos, George Bush.
¿Y el futuro? Alberto Fernández ya está desplegando su tenaz lobby para que en un eventual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la economista continué cumpliendo con su misión. De hecho, la Agencia comenzó a tomar un mayor protagonismo en este año electoral. Nofal estuvo hace días en Italia junto al vicepresidente y candidato a la gobernación, Daniel Scioli, donde tuvo encuentros con empresarios de ese país, entre ellos con el titular de la empresa Pirelli y con el titular de la empresa Finmeccanica Guarguarini.
Infructuosamente La Política Online ha insistido para conseguir la información oficial de los sueldos que paga el gobierno por los medios correspondientes -comenzando por la propia entidad- pero el resultado fue en vano. No hubo manera que informaran del monto del salario de la funcionaria pública ni el de las 30 personas que llegaron de su mano a la renovada Agencia que estaba timorata y sin uso.
Es bueno aclarar que esta negativa a responder sobre el buen uso de los dineros que la gente aporta vía impuestos, viola el ordenamiento administrativo y el espíritu de la Constitución Nacional.
Sin embargo, según confiaron a este medio trabajadores de la propia dependencia, Nofal tiene un sueldo similar al del presidente pero en dólares. Es decir que con los correspondientes descuentos, la joven funcionaria trepa a los 22.300 pesos, un sueldo nada despreciable en la argentina devaluada.
Para tener una idea de la magnitud del salario alcanza con compararlo con el de su superiora en el organigrama estatal, la ministra Felisa Miceli, que aduce cobrar poco menos de siete mil pesos al mes. Incluso el sueldo de Nofal sería superior al del propio presidente del Banco Central, Martín Redrado.
Pero el despilfarro no termina en la titular del organismo. Nofal tiene a su lado dos directores que están casi en los 20 mil pesos. Según indica el decreto 1225 del 2006 que creó el organismo, la Agencia cuenta con un directorio integrado por un presidente, dos vocales con rango de subsecretarios que durarán cuatro años en sus funciones pudiendo ser designados nuevamente, es decir, ser reelegidos.
Asimismo, se decidió que la Agencia será asistida por un Consejo Consultivo que tendrá como función colaborar en todos los temas necesarios, pero se aclara que estará integrada por personal ad-honorem. Es decir que en el presupuesto anual de la Agencia, este consejo consultivo no recibe ninguna remuneración.
Los recursos operativos de la entidad que preside Beatriz Nofal derivan de "las partidas presupuestarias asignadas por la ley de Presupuesto o leyes especiales, los fondos provenientes de los servicios prestados a terceros, las donaciones, aportes no reembolsables y legados que reciba y acepte, los intereses y beneficios resultantes de la gestión de sus propios fondos y/o activos, o todo otro ingreso no previsto en los incisos anteriores, provenientes de la gestión del Organismo". Además, se aclara que "las utilidades de la Agencia no están sujetas al impuesto a las ganancias".
La Política Online, finalmente, accedió por sus propios medios a un desglose oficial del presupuesto de la Agencia, aunque en el mismo sólo se menciona el costo en salarios de manera global, sin precisar cuanto cobran los flamantes funcionarios. El documento al que accedió La Política Online establece que el Tesoro Nacional aportará 12 millones de pesos por año para solventar la flamante Agencia.
De esa suma que debería cubrir los gastos corrientes, 5 millones 600 mil pesos se destinarán para los gastos en personal, es decir, casi 470 mil pesos por mes. De esa suma, 3 millones 224 mil pesos son para el personal permanente, es decir, casi 270 mil pesos. A esto hay que agregarle un sueldo anual complementario por el cual se suman 200 mil pesos más.
El decreto de creación del organismo dispone además que Nofal y sus directores serán asistidos por un cuerpo de gerentes, que según las fuentes consultadas por La Política Online cobrarían salarios apenas por debajo de lo que perciben los directores.
Las fuentes consultadas indicaron que el organismo contaría con cinco gerencias, pero de la normativa oficial surge que al menos formalmente, sólo se han designado hasta este mes dos gerentes.
Nofal, una hasta ahora respetada economista radical, llegó al cargo como producto del acuerdo del gobierno con el gobernador de Mendoza y posible candidato a la vicepresidencia, Julio Cobos, y logró sumarse a la estructura de la vieja dirección de inversiones.
Asi, cuenta en el gabinete kirchnerista con el padrinazgo del jefe de Gabinete Alberto Fernández, un experto en cooptar dirigentes de la oposición ofreciéndoles cargos creados a medida y que abultan aún más la elefantiásica estructura estatal. Lo hizo con Marta Oyhanarte y más recientemente con el ex secretario de Agricultura, Miguel Campos.
¿Para qué sirve?
La Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones (ANDI) es un organismo descentralizado creado por el decreto 1226 en el año 2006 en el ámbito del Ministerio de Economía y tiene como declarado fin "apoyar el posicionamiento de la Republica Argentina como plaza de alto atractivo para la inversión nacional y extranjera".
Más práctico, un funcionario del Ministerio de Economía la describió como "una oficina para repartir folletos". Se supone que este organismo debe convencer a posibles inversores del mundo sobre las bondades de destinar su dinero a la Argentina, como si los empresarios globales, necesitaran del consejo de un burócrata para definir su plan de inversiones.
Como se sabe, la relación entre la ministra Felisa Miceli y Beatriz Nofal es muy mala, y este fue uno de los motivos que demoró tanto el nombramiento de la ex diputada radical. El otro fue el presupuesto que iba a tener la repartición, tema que, al menos según indican los sueldos otorgados, fue solucionado.
La pelea entre Miceli y Nofal no es nueva. Meses después de que Kirchner firmó el decreto de creación de la Agencia, la economista radical seguía sin asumir el cargo. Voceros del Palacio de Hacienda explicaron entonces que la ministra estaba "entusiasmada" con la reactivación de la Agencia, pero "una cosa es poner a alguien propio y otra es alguien que le quiera hacer sombra a Felisa", explicaron.
Incluso, es sugerente que el decreto de creación del organismo lleva las firmas del presidente Kirchner, el jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro de Infraestructura Julio de Vido, que supuestamente no tiene injerencia sobre el organismo. La firma de Miceli, superiora formal de Nofal, no aparece por ningún lado.
Tan delicada es la situación entre estas dos jovenes y exitosas mujeres, que en un trío un tanto desprolijo, el jefe de Gabinete habría tenido que interceder en numerosos cruces entre las funcionarias. Es en definitiva Alberto Fernández el sostén de ambas en el poder.
Los recelos de la ministra no son infundados. Nofal, a diferencia de Miceli, cuenta con un envidiable pasado en el mundo privado y tiene destacados logros académicos. Es Doctora en Desarrollo Económico por la Universidad de Johns Hopkins, tiene postgrados en Planificación y Desarrollo y en Desarrollo Regional y Urbano en el Instituto de Estudios Sociales de la Haya, en Holanda, y estudió Ciencias Sociales en Paris.
Como se sabe, Miceli no maneja un ingles prolijo y su cargo más importante fue el de titular del Banco Nación en este gobierno. La ministra no cuenta con un pasado académico ni por lejos equivalente al de Nofal.
Pantalla plana
Pero regresando a la flamante dependencia, quienes conocen de cerca el funcionamiento de la Agencia aseguran que la información que se maneja esta "muy concentrada en Nofal y sus dos personas más cercanas" y que solo reportan de sus movimientos al jefe de Gabinete.
Además del equipo que desembarcó con Nofal –según la normativa serían 23 nuevos empleados, aunque se habla de casi 70 contratados-, en la repartición hay unos 100 empleados históricos, que se vieron desplazados de sus cargos y que habrían tenido hasta el mes que pasó serios problemas para cobrar sus sueldos en tiempo y forma, frente al obsceno salariazo de los recién llegados.
Uno de estos veteranos empleados comentó a La Política Online, que los flamantes "ejecutivos" de Nofal "llegaron con una soberbia increíble y lo único que les preocupaba era ver las comodidades de su despacho, si tenían monitores de pantalla plana y tarjetas con sello al agua".
¿Por qué Nofal?
Nofal asumió el cargo a comienzos del mes de octubre, como parte de un acuerdo más global que es el de la concertación política con los radicales.
Esta economista fue diputada nacional por la Capital Federal y ocupó la Subsecretaría de Industria y Comercio Exterior entre 1986 y 1988, durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín, puesto desde el que se destacó como una de las negociadoras centrales de los acuerdos de integración que dieron origen al Mercosur. Además, es oriunda de Mendoza, donde entabló una cercana relación con el posible candidato a la vicepresidencia Cobos.
Durante su corto lapso de funcionaria kirchnerista su trabajo no ha dado los resultados esperados. Es cierto que hace poco tiempo se conoció un crecimiento importante en la inversión, pero el analista de La Nación Jorge Oviedo puntualizó que "la construcción explica casi la totalidad de este fenómeno".
Más allá de esto, la joven funcionaria ha tratado con tozudez de convencer a los principales inversores norteamericanos que la argentina es un país confiable y que se adecua a los reclamos de libre mercado y cuenta con reglas de juego claras.
Tarea que se le hizo particularmente cuesta arriba durante una gira por New York un mes atrás, ya que al mismo tiempo que ella intentaba seducir a potenciales inversores norteamericanos, el presidente Kirchner se abrazaba en Puerto Ordaz a Hugo Chávez, quien criticaba como es su costumbre al presidente de Estados Unidos, George Bush.
¿Y el futuro? Alberto Fernández ya está desplegando su tenaz lobby para que en un eventual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la economista continué cumpliendo con su misión. De hecho, la Agencia comenzó a tomar un mayor protagonismo en este año electoral. Nofal estuvo hace días en Italia junto al vicepresidente y candidato a la gobernación, Daniel Scioli, donde tuvo encuentros con empresarios de ese país, entre ellos con el titular de la empresa Pirelli y con el titular de la empresa Finmeccanica Guarguarini.
Nofal participó además -según señala con entusiasmo la agencia Télam- junto al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos Alberto Abad, y del director de Aduanas Ricardo Echegaray, de la firma de acuerdos de cooperación entre agencias Aduaneras de ambos países y de un acuerdo de Cooperación Triangular.(PUNTO CERO-La Política OnLine).
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