MERCEDES, Febrero 19, (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista) Con el impulso del colaborador José Bonaparte, el Museo Carlos Ameghino comenzará a mejorar su fachada para ser un mayor atractivo para los visitantes. La idea es pintar un gran mural, para lo que será contratado Jorge Blanco, un reconocido pintor animalista de Capital Federal, especializado en dinosaurios.
El objetivo del proyecto es mejorar la exhibición mostrando la fauna fósil en su ambiente natural para llamar la atención del público. “Queremos hacer algo para que la entrada no esté tan pelada como ahora. También pretendemos incentivar el aspecto educativo y que la gente sepa cómo eran esos animales”, señaló el doctor Bonaparte.
La visita de Jorge Blanco a Mercedes fue la excusa perfecta para empezar a darle forma al proyecto. Según contó Bonaparte, sólo falta cerrar el contrato para que el pintor se ponga a trabajar: “Jorge nos tiene que pasar un presupuesto y nosotros se lo pagaríamos en cuotas. Un pedido de este tipo a la Municipalidad puede demorar dos, seis u ocho meses hasta que se toma una decisión, y él no tiene ese tiempo para esperar. Yo tengo la suerte de poder adelantarle el pago y luego pediré el reintegro”.
Una vez arreglado el contrato, Blanco comienza con los bocetos que deben ser aprobados por los responsables correspondientes y, luego de eso, el dibujo estaría listo en aproximadamente un mes. Para la obra, que tendrá una medida de 4x6 metros, se utilizarán pinturas comunes de pared con una protección para que no se arruine por estar a la intemperie.
Jorge Blanco
El artista encargado de la obra estudió Bellas Artes y se ha especializado con figuras y cuadros de dibujos animalísticos. Además de la pintura, también se dedica a realizar esculturas. Si bien desde chico tuvo esta vocación, su vida laboral atravesó muchos caminos.
El objetivo del proyecto es mejorar la exhibición mostrando la fauna fósil en su ambiente natural para llamar la atención del público. “Queremos hacer algo para que la entrada no esté tan pelada como ahora. También pretendemos incentivar el aspecto educativo y que la gente sepa cómo eran esos animales”, señaló el doctor Bonaparte.
La visita de Jorge Blanco a Mercedes fue la excusa perfecta para empezar a darle forma al proyecto. Según contó Bonaparte, sólo falta cerrar el contrato para que el pintor se ponga a trabajar: “Jorge nos tiene que pasar un presupuesto y nosotros se lo pagaríamos en cuotas. Un pedido de este tipo a la Municipalidad puede demorar dos, seis u ocho meses hasta que se toma una decisión, y él no tiene ese tiempo para esperar. Yo tengo la suerte de poder adelantarle el pago y luego pediré el reintegro”.
Una vez arreglado el contrato, Blanco comienza con los bocetos que deben ser aprobados por los responsables correspondientes y, luego de eso, el dibujo estaría listo en aproximadamente un mes. Para la obra, que tendrá una medida de 4x6 metros, se utilizarán pinturas comunes de pared con una protección para que no se arruine por estar a la intemperie.
Jorge Blanco
El artista encargado de la obra estudió Bellas Artes y se ha especializado con figuras y cuadros de dibujos animalísticos. Además de la pintura, también se dedica a realizar esculturas. Si bien desde chico tuvo esta vocación, su vida laboral atravesó muchos caminos.
“Desde que tengo uso de razón me gusta este tema, pero por las cosas de la vida terminé haciendo de todo. Trabajé en una juguetería, fui cartero... El arte lo tenía como un hobby”, mencionó Jorge sobre sus comienzos.
Su relación de amistad con José Bonaparte comenzó hace diez años, cuando el doctor lo contrató para trabajar para el Museo. Fue él quien le dio su primera oportunidad para trabajar de lo que siempre le gustó. A partir de ahí se fue abriendo nuevos caminos hasta convertirse en uno de los mejores pintores paleontológicos del país. En su currículum se destacan trabajos en Brasil, Bolivia, y para revistas de Estados Unidos y Japón. Para el país carioca fue contratado por el museo de Zoología de San Pablo, a donde fue invitado nuevamente, mientras que en Bolivia fue como escultor.
Su relación de amistad con José Bonaparte comenzó hace diez años, cuando el doctor lo contrató para trabajar para el Museo. Fue él quien le dio su primera oportunidad para trabajar de lo que siempre le gustó. A partir de ahí se fue abriendo nuevos caminos hasta convertirse en uno de los mejores pintores paleontológicos del país. En su currículum se destacan trabajos en Brasil, Bolivia, y para revistas de Estados Unidos y Japón. Para el país carioca fue contratado por el museo de Zoología de San Pablo, a donde fue invitado nuevamente, mientras que en Bolivia fue como escultor.
“Fue un proyecto de gran envergadura donde participamos muchos artistas argentinos, porque allá no tienen una cultura de reconstrucción de paleontología, los artistas son autodidactas. En esa obra me eligieron como uno de los directores artísticos para hacer esculturas de dinosaurios de tamaño natural, que iban desde 15 a 36 metros”, contó Blanco sobre la experiencia. (PUNTO CERO-El Nuevo Cronista).
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