SALADILLO, Febrero 20, (PUNTO CERO-Infoazuldiario) LA MUERTE, COMO PRÓLOGO: esta nota de opinión se iba a ocupar, entre otros temas, de lo sucedido en la ciudad de 9 de Julio, en las últimas horas. Este sitio se ha ocupado profusamente de accidentes viales, de la prevención, del alerta constante y de las distintas alternativas que hacen que la muerte se presente a diario como posibilidad concreta. Hoy, nuevamente, la ciudad se conmueve ante otra muerte joven, ocasionalmente, en la ruta 51, de la misma manera que pudo ser provocada por los mismos jóvenes que anoche, como tantas otras noches, circularon a desmedida velocidad sin ningún respeto por sus semejantes, en el centro de nuestra ciudad.
Mucho menos, e inicialmente, por su propia vida. Las palabras del intendente de 9 de Julio, Walter Batistella, aparecen como tardías anunciando duras medidas, ya no contra los conductores, sino contra los padres de los mismos, algo que no se puede prever como medida eficaz. Se deben atacar otras causas, primordiales, una de ellas la connivencia de autoridades, comerciantes, padres y policías, sin la cual no se podrían producir los hechos que a diario colocan en vilo a nuestras comunidades. Quede claro, por acción u omisión, tal complicidad existe. Sólo basta analizar el tema debajo de la superficie. Una tarea ímproba para el secretario de Gobierno, Vladimir Wuiovich, responsable primario, pero no único de esta situación. Tomó una brasa en sus manos y se está quemando. Entonces, antes del final del chamuscado, otras resoluciones.
Por ejemplo, prohibición absoluta de circulación de motovehículos en el casco céntrico, en el perímetro comprendido por las avenidas Sanguinetti; Bozán; Saavedra y Mariano Acosta, con las excepciones que se estimen pertinentes y autorizadas; Registro obligatorio de motovehículos, patente y propiedad de los mismos; Aplicación de la ley que impone la venta del vehículo y el casco correspondiente; Secuestro de vehículos y fuertes multas e inhabilitación permanente. Controles de alcoholemia para automovilistas y secuestro del automotor cuyo conductor haya cometido una infracción. Prohibición absoluta de circulación a los vehículos que no cuenten con la verificación técnica correspondiente. Se debe analizar que hay situaciones de conflicto y de una gravedad tal que aún no llegan a igualarse a un cortejo fúnebre y, por lo tanto, aparecen como menores, ante lo que significa ingresar a una tumba, destrozado o destrozada.
La responsabilidad mayor le cabe, por supuesto, al intendente Carlos Gorosito y al asesoramiento que le permita la firma de un decreto que llegue antes que la próxima muerte, es decir, en los próximos minutos. O días. ¿Una semana quizás? ¿O en el mes de marzo para tratar de mantener el promedio? Hace horas pudimos observar como un grupo de jóvenes de 9 de Julio ingresaba al cementerio de esa ciudad, según expresaron, a despedir a sus tres amigos muertos, en moto, sin casco y aplaudiendo. Extraña manera de despedir a quienes dejaron su vida jugando a la “ruleta rusa”. Aplaudiendo la muerte. Y desafiándola, de la peor manera.
INDEFENSOS: las autoridades son las encargadas de velar por la seguridad ciudadana. Sean ellas políticas o policiales, su misión está demarcada. No pueden mirar hacia otro lado mientras sectores de la comunidad aparecen como indefensos ante el despropósito, ante la verdadera locura desatada por grupos minúsculos, en este caso, de jóvenes (y no tan jóvenes), que han hecho de nuestras calles y avenidas, lugares en los que llevan a cabo las más desatinadas maniobras.
Esto está a la vista de quien quiera observarlo. No es el invento de una mente disociada de la realidad. No existe ser humano que tenga derecho a colocar en riesgo la vida de sus conciudadanos, de sus vecinos y hasta la de sus seres queridos. Deben existir sanciones para aquellos que circulan por la vida en contramano, atendiendo a sus inclinaciones suicidas. Siempre es importante la reflexión, pero hay quienes están hartos de tanto palabrerío y teoría. Así, la muerte parece convertirse en el principal opositor de quienes se creen líderes y siguen desoyendo lo que la sociedad expresa, tantas veces, en silenciosos cortejos fúnebres. Ante ello, casi no quedan espacios parea referirse a otras cuestiones que aparecen como pueriles a la hora de las comparaciones.
Pero, es cierto, suceden otras cosas y también son parte de esta realidad.
MEMORIOSAS DESILUSIONES: de ello habla el primer párrafo del comunicado que fue emitido desde el llamado “Equipo técnico profesional del Partido Justicialista convocado para evaluar el presupuesto municipal”, pomposo nombre para lo que es casi irreal ya que no se sabe a ciencia cierta de la existencia misma del PJ, al margen de los intentos de las últimas semanas que harán, con seguridad, volver a nuestras retinas algo tan impresentable como lo observado ayer, a nivel nacional, en una reunión de las aún llamadas “62 organizaciones peronistas”, con los retratos de José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel como fondo de un escenario plagado de “enriquecidos” dirigentes sindicales.
Es que aún realizando ingentes esfuerzos, el mosaico justicialista difícilmente pueda recomponerse en un clima de unidad y criterio. Es imposible y está a la vista. En esta semana, en nuestra ciudad se conocieron diferentes pronunciamientos sobre el tratamiento del “Presupuesto 2008” que, claro, ya se está ejecutando, ajeno a tanto palabrerío técnico, a tanta denuncia y tanta pirotecnia verbal. El conocedor del tema, habitual habitante de pasillos municipales, no se indigna pero se enoja, cuanto menos, un poco. “Resulta que los principales opositores fueron quienes convivieron con situaciones similares o peores que estas”, refiriéndose, sin nombrarlos, a Daniel Salomón y a Inés Inzaurgarat. “En aquella época en la que fueron parte del gobierno municipal, era peor aún”, dijo y se fue por la puerta principal, no sin antes agregar que “el Tribunal de Cuentas va a multar, apercibir o sancionar al Municipio. No más que eso. Una formalidad que se repite, ya que no será la primera vez que sucede”. Quizás eso no sea lo más importante. Sí lo es el estudio de diferentes reacciones nacidas sobre lo que se presume es una corriente política cobijada por un mismo paraguas.
El Partido Justicialista y el Frente para la Victoria se han expresado, en algún caso, de manera bastante incoherente. ¡Qué desilusión nos llevamos nuevamente con la presentación del Presupuesto...!”, expresa el “equipo” pejotista. ¿Qué o quiénes lo habían ilusionado y con qué?. En el desarrollo del análisis queda claro que, de acuerdo a lo asegurado, el Ejecutivo sigue haciendo lo mismo que hace, desde hace ya muchos años.
DIFERENCIAS: el bloque de concejales del Frente para la Victoria, doctor Juan José Almada incluido, convocó a los medios de prensa de nuestra ciudad y dio a conocer la nota que fuera elevada al Tribunal de Cuentas, escrito en el que se hacen variadas imputaciones el Ejecutivo Municipal. Por su parte el PJ esgrime otros argumentos, exige aclaraciones y concluye con que el Presupuesto 2008 es más de lo mismo, lo que tira por tierra con esa sensación de desilusión originada vaya uno a saber por qué.
Las posturas aparecen como no tan en línea pero ello no sería lo único que puede analizarse. En esta semana que finalizó hubo varios movimientos, también en la sección, lo que preanuncia más de una tormenta. La reunión realizada en, vaya casualidad, la ciudad de Olavarría demuestra que la disputa seccional ha comenzado, allá y aquí. Ese encuentro no fue para nada representativo de los aires de renovación que, de acuerdo a lo que todos pregonan, estaría necesitando uno de los partidos políticos más representativos del país, otrora mayoritario. Miguel Di Salvo, de 25 de Mayo; Gaudencio Fernández, de General Alvear; Mario Rodríguez, de Tapalqué; Isidoro Laso, de Bolívar; Mario Rodríguez, de Tapalqué; Beatriz Puccitelli y Julio Lucangioli, de Saladillo y el anfitrión Miguel Santellán. En todos los casos y en origen, se trata de un grupo de dirigentes que, en su mayoría están enfrentados con los intendentes del Frente para la Victoria donde éste es gobierno.
El olavarriense disputa espacios de poder con la actual diputada Alicia Tabarés que, antes de su alianza con José Eseverri militó en el sector que ahora la ve como “enemiga”. ¿Qué unidad de acción o de criterios podrá alumbrar con este panorama?. Ya no se puede hablar de internas. Los tiempos están agotados. Ahora la pelea es por el congresal que cada distrito deberá elegir. El colega Marcelo Oliván, del sitio Infoeme, haciendo referencia a la situación del PJ en Olavarría, escribe un párrafo que puede ser trasladado a otros sitios, con seguridad: “La lucha que se viene, seguro, también es generacional. La pérdida de consideración del PJ de Olavarría a los ojos de los peronistas de toda la provincia de Buenos Aires sólo puede revertirse si el PJ local entra en una red de renovación de conducciones provinciales. Algo que elimine de una vez por todas el patético espectáculo de dirigentes ya grandecitos o directamente veteranos, a los codazos entre sí, luchando para sacarse una foto o meter un chisme en la oreja del visitante de turno, con la vista puesta en una diputación provincial, o en una Intendencia. Que nunca les llega, obviamente. Hay que ver cuántos lo entienden. Y cuántos tienen la grandeza de acatar esa necesidad”. No harían falta más comentarios. Pero hay más.
GOROSITO 2039: como era previsible, el senador Ricardo Lissalde, con historia representativa en el PJ, desliza sus motivaciones y aspiraciones. “Desde hace mucho no hay partidos políticos. Existe un sistema de toma de decisiones de espalda a los militantes y afiliados. No hay padrones ni confrontación de ideas”. Estas palabras, en respuesta a un cronista del diario regional La Mañana, van conformando el ideario del legislador. “Hoy debe nacer una nueva generación de dirigentes, con otra forma de relacionarse entre sí y con la sociedad”.
Con respecto a su relación con Carlos Gorosito, fue más allá. “Hemos emprendido algunos proyectos en conjunto, pero a veces dudo de que quiera solamente la foto. También, cuando está preocupado por saber en qué ando para ganarme de mano”. En lo que hace a la reorganización partidaria, expresó que “debe propender al debate y a la libre circulación de ideas. Debe asegurar las internas cuando hay distintas líneas. Deben terminarse las mentes iluminadas que digitan todo”.
Al finalizar, agregó que “cuando llegue al final del mandato quisiera que digan que cumplí con mi misión y que no llegué al cargo por un padrino político”. Cada una de las afirmaciones del Escribano tuvo su destinatario, su blanco preciso. Cada uno sabrá leer qué es lo que se debe traducir de ello. En principio, que la evidente fractura es casi un hecho. Y en lo general, salvo que alguien pudiera remediar tantos males que afectan al escenario opositor, el oficialismo, repitiendo sus actitudes, como bien dice en su informe el “equipo técnico profesional”, sigue haciendo lo mismo que desde hace años.
Traducido al lenguaje saladillense básico, “hacen lo que quieren y cuando quieren, descuidando, por momentos, las formas, incurriendo en desprolijidades, recibiendo apercibimientos y hasta alguna multa del Tribunal de Cuentas”. La historia del Honorable Concejo Deliberante podría dar cuenta fehaciente de ello. La oposición esgrime desde hace años similar discurso, denuncia similares situaciones, vota desfavorablemente cuanto presupuesto se presenta.
En tanto, Carlos Gorosito acumula mandatos, uno tras otro. Se subestiman cálculos de recursos y los consiguientes presupuestos de gastos. Cuando existe un aumento de tasas, sus correspondientes boletas están impresas antes de la aprobación legislativa. Es decir, todo sigue igual. Desde el punto de vista opositor, no da para hacerse ilusiones. Mucho menos ahora, justo cuando a Néstor Kirchner se le ocurrió tratar de reorganizar lo que es casi un imposible, mucho más por estos pagos, donde hay sectores de la dirigencia que parecen ávidos e impacientes por remedar viejas batallas, perdidas de antemano, sobre todo con la gente.
VOLVIENDO: el secretario de Gobierno no debería haber transmitido un partido de fútbol en esta tarde de domingo. Por supuesto que su culpabilidad con lo acaecido en una ruta cercana a nuestra ciudad escapa a un análisis racional. Pero el hecho, como quedó dicho, se inscribe en un contexto que no se puede desconocer. El acontecimiento, vale reiterar, podría haber sucedido en la esquina de las avenidas Belgrano y Rivadavia. Bien pudo haber sucedido que un vehículo disparado a una velocidad catastrófica pudo haber ingresado en el Bar Moreno, dejando un tendal de heridos y algún muerto.
No es un suceso que pudiera sorprender a algún desprevenido ya que, con muchísima suerte, ha acaecido tiempo atrás. Es tan cierto como que la muerte un poco más lejana causa un efecto distinto. No es lo mismo la ruta 51 que el centro de la ciudad. No es lo mismo la ciudad de 9 de Julio que nuestro distrito. No son los mismos deudos. En muchos casos, no los conocemos y ello obra como disparador de una lejanía que no debiera preocuparnos tanto. Pero Vladimir Wuiovich debiera pasar estos momentos tratando de no aparecer como dedicado a un tema menor, cuando hay algo acuciante que resolver. Y actuar, ya que sea lunes o domingo, la tragedia no se toma el trabajo de verificar el almanaque para acudir prestamente a la búsqueda de quienes, en tantos casos, han hecho desmesurados esfuerzos para encontrarse con ella.
Porque hay que mensurar lo que sucede teniendo en cuenta todo lo que lo rodea. Si el joven que a las 02:32 de hoy, dobló con su ciclomotor (acompañado de una joven), en la intersección de avenida Moreno y Bartolomé Mitre, hubiera estrellado su cráneo contra el cordón o hubiese atropellado a los transeúntes que circulaban por el lugar, el secretario de Gobierno no hubiera transmitido un partido de fútbol en la tarde de hoy. Esta afirmación no pretende aparecer como una verdad absoluta, sólo como un elemento para sumar al debate, si es que los eventos así lo ameritan.
SE VA LA ÚLTIMA: la segunda quincena de febrero se apagará en el comienzo de la plena actividad educativa, donde también se anuncian problemas. Las entidades gremiales han lanzado algún alerta y alguna de ellas, por caso UDOCBA, ha anunciado que sus representados no comenzarán con el dictado de clases. Habrá que observar en detalle como se suceden los acontecimientos y cómo la evidenciada fragmentación sindical juega su rol en la mesa de negociaciones paritarias y en las posibles decisiones. Será el tema que se instalará en esta semana y no desaparecerá como no lo hagan aquellos ítems que acechan todo comienzo de ciclo lectivo desde hace ya tanto tiempo. El carnaval en nuestra ciudad tuvo su segunda noche, transcurriendo, pese a los esfuerzos realizados, con más indiferencia popular que otros años.
Sin dudas, se nota el trabajo desarrollado durante meses por los gestores de cada una de las comparsas. Es notoria la diferencia entre una de ellas, Calfucurá, y el resto. Sin dudas la nombrada agrupación podrá atravesar las fronteras de nuestro distrito, para mostrarse en la región ya que los atuendos y la vivacidad así como la mayor participación de pasistas de todas las edades, la hacen competitiva. Habrá que ajustar detalles que le den más vida y color a una fiesta que tuvo en otros tiempos mayor contenido y reciprocidad por parte de quienes asisten a un espectáculo al que le falta algo, indudablemente.
Mucho menos, e inicialmente, por su propia vida. Las palabras del intendente de 9 de Julio, Walter Batistella, aparecen como tardías anunciando duras medidas, ya no contra los conductores, sino contra los padres de los mismos, algo que no se puede prever como medida eficaz. Se deben atacar otras causas, primordiales, una de ellas la connivencia de autoridades, comerciantes, padres y policías, sin la cual no se podrían producir los hechos que a diario colocan en vilo a nuestras comunidades. Quede claro, por acción u omisión, tal complicidad existe. Sólo basta analizar el tema debajo de la superficie. Una tarea ímproba para el secretario de Gobierno, Vladimir Wuiovich, responsable primario, pero no único de esta situación. Tomó una brasa en sus manos y se está quemando. Entonces, antes del final del chamuscado, otras resoluciones.
Por ejemplo, prohibición absoluta de circulación de motovehículos en el casco céntrico, en el perímetro comprendido por las avenidas Sanguinetti; Bozán; Saavedra y Mariano Acosta, con las excepciones que se estimen pertinentes y autorizadas; Registro obligatorio de motovehículos, patente y propiedad de los mismos; Aplicación de la ley que impone la venta del vehículo y el casco correspondiente; Secuestro de vehículos y fuertes multas e inhabilitación permanente. Controles de alcoholemia para automovilistas y secuestro del automotor cuyo conductor haya cometido una infracción. Prohibición absoluta de circulación a los vehículos que no cuenten con la verificación técnica correspondiente. Se debe analizar que hay situaciones de conflicto y de una gravedad tal que aún no llegan a igualarse a un cortejo fúnebre y, por lo tanto, aparecen como menores, ante lo que significa ingresar a una tumba, destrozado o destrozada.
La responsabilidad mayor le cabe, por supuesto, al intendente Carlos Gorosito y al asesoramiento que le permita la firma de un decreto que llegue antes que la próxima muerte, es decir, en los próximos minutos. O días. ¿Una semana quizás? ¿O en el mes de marzo para tratar de mantener el promedio? Hace horas pudimos observar como un grupo de jóvenes de 9 de Julio ingresaba al cementerio de esa ciudad, según expresaron, a despedir a sus tres amigos muertos, en moto, sin casco y aplaudiendo. Extraña manera de despedir a quienes dejaron su vida jugando a la “ruleta rusa”. Aplaudiendo la muerte. Y desafiándola, de la peor manera.
INDEFENSOS: las autoridades son las encargadas de velar por la seguridad ciudadana. Sean ellas políticas o policiales, su misión está demarcada. No pueden mirar hacia otro lado mientras sectores de la comunidad aparecen como indefensos ante el despropósito, ante la verdadera locura desatada por grupos minúsculos, en este caso, de jóvenes (y no tan jóvenes), que han hecho de nuestras calles y avenidas, lugares en los que llevan a cabo las más desatinadas maniobras.
Esto está a la vista de quien quiera observarlo. No es el invento de una mente disociada de la realidad. No existe ser humano que tenga derecho a colocar en riesgo la vida de sus conciudadanos, de sus vecinos y hasta la de sus seres queridos. Deben existir sanciones para aquellos que circulan por la vida en contramano, atendiendo a sus inclinaciones suicidas. Siempre es importante la reflexión, pero hay quienes están hartos de tanto palabrerío y teoría. Así, la muerte parece convertirse en el principal opositor de quienes se creen líderes y siguen desoyendo lo que la sociedad expresa, tantas veces, en silenciosos cortejos fúnebres. Ante ello, casi no quedan espacios parea referirse a otras cuestiones que aparecen como pueriles a la hora de las comparaciones.
Pero, es cierto, suceden otras cosas y también son parte de esta realidad.
MEMORIOSAS DESILUSIONES: de ello habla el primer párrafo del comunicado que fue emitido desde el llamado “Equipo técnico profesional del Partido Justicialista convocado para evaluar el presupuesto municipal”, pomposo nombre para lo que es casi irreal ya que no se sabe a ciencia cierta de la existencia misma del PJ, al margen de los intentos de las últimas semanas que harán, con seguridad, volver a nuestras retinas algo tan impresentable como lo observado ayer, a nivel nacional, en una reunión de las aún llamadas “62 organizaciones peronistas”, con los retratos de José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel como fondo de un escenario plagado de “enriquecidos” dirigentes sindicales.
Es que aún realizando ingentes esfuerzos, el mosaico justicialista difícilmente pueda recomponerse en un clima de unidad y criterio. Es imposible y está a la vista. En esta semana, en nuestra ciudad se conocieron diferentes pronunciamientos sobre el tratamiento del “Presupuesto 2008” que, claro, ya se está ejecutando, ajeno a tanto palabrerío técnico, a tanta denuncia y tanta pirotecnia verbal. El conocedor del tema, habitual habitante de pasillos municipales, no se indigna pero se enoja, cuanto menos, un poco. “Resulta que los principales opositores fueron quienes convivieron con situaciones similares o peores que estas”, refiriéndose, sin nombrarlos, a Daniel Salomón y a Inés Inzaurgarat. “En aquella época en la que fueron parte del gobierno municipal, era peor aún”, dijo y se fue por la puerta principal, no sin antes agregar que “el Tribunal de Cuentas va a multar, apercibir o sancionar al Municipio. No más que eso. Una formalidad que se repite, ya que no será la primera vez que sucede”. Quizás eso no sea lo más importante. Sí lo es el estudio de diferentes reacciones nacidas sobre lo que se presume es una corriente política cobijada por un mismo paraguas.
El Partido Justicialista y el Frente para la Victoria se han expresado, en algún caso, de manera bastante incoherente. ¡Qué desilusión nos llevamos nuevamente con la presentación del Presupuesto...!”, expresa el “equipo” pejotista. ¿Qué o quiénes lo habían ilusionado y con qué?. En el desarrollo del análisis queda claro que, de acuerdo a lo asegurado, el Ejecutivo sigue haciendo lo mismo que hace, desde hace ya muchos años.
DIFERENCIAS: el bloque de concejales del Frente para la Victoria, doctor Juan José Almada incluido, convocó a los medios de prensa de nuestra ciudad y dio a conocer la nota que fuera elevada al Tribunal de Cuentas, escrito en el que se hacen variadas imputaciones el Ejecutivo Municipal. Por su parte el PJ esgrime otros argumentos, exige aclaraciones y concluye con que el Presupuesto 2008 es más de lo mismo, lo que tira por tierra con esa sensación de desilusión originada vaya uno a saber por qué.
Las posturas aparecen como no tan en línea pero ello no sería lo único que puede analizarse. En esta semana que finalizó hubo varios movimientos, también en la sección, lo que preanuncia más de una tormenta. La reunión realizada en, vaya casualidad, la ciudad de Olavarría demuestra que la disputa seccional ha comenzado, allá y aquí. Ese encuentro no fue para nada representativo de los aires de renovación que, de acuerdo a lo que todos pregonan, estaría necesitando uno de los partidos políticos más representativos del país, otrora mayoritario. Miguel Di Salvo, de 25 de Mayo; Gaudencio Fernández, de General Alvear; Mario Rodríguez, de Tapalqué; Isidoro Laso, de Bolívar; Mario Rodríguez, de Tapalqué; Beatriz Puccitelli y Julio Lucangioli, de Saladillo y el anfitrión Miguel Santellán. En todos los casos y en origen, se trata de un grupo de dirigentes que, en su mayoría están enfrentados con los intendentes del Frente para la Victoria donde éste es gobierno.
El olavarriense disputa espacios de poder con la actual diputada Alicia Tabarés que, antes de su alianza con José Eseverri militó en el sector que ahora la ve como “enemiga”. ¿Qué unidad de acción o de criterios podrá alumbrar con este panorama?. Ya no se puede hablar de internas. Los tiempos están agotados. Ahora la pelea es por el congresal que cada distrito deberá elegir. El colega Marcelo Oliván, del sitio Infoeme, haciendo referencia a la situación del PJ en Olavarría, escribe un párrafo que puede ser trasladado a otros sitios, con seguridad: “La lucha que se viene, seguro, también es generacional. La pérdida de consideración del PJ de Olavarría a los ojos de los peronistas de toda la provincia de Buenos Aires sólo puede revertirse si el PJ local entra en una red de renovación de conducciones provinciales. Algo que elimine de una vez por todas el patético espectáculo de dirigentes ya grandecitos o directamente veteranos, a los codazos entre sí, luchando para sacarse una foto o meter un chisme en la oreja del visitante de turno, con la vista puesta en una diputación provincial, o en una Intendencia. Que nunca les llega, obviamente. Hay que ver cuántos lo entienden. Y cuántos tienen la grandeza de acatar esa necesidad”. No harían falta más comentarios. Pero hay más.
GOROSITO 2039: como era previsible, el senador Ricardo Lissalde, con historia representativa en el PJ, desliza sus motivaciones y aspiraciones. “Desde hace mucho no hay partidos políticos. Existe un sistema de toma de decisiones de espalda a los militantes y afiliados. No hay padrones ni confrontación de ideas”. Estas palabras, en respuesta a un cronista del diario regional La Mañana, van conformando el ideario del legislador. “Hoy debe nacer una nueva generación de dirigentes, con otra forma de relacionarse entre sí y con la sociedad”.
Con respecto a su relación con Carlos Gorosito, fue más allá. “Hemos emprendido algunos proyectos en conjunto, pero a veces dudo de que quiera solamente la foto. También, cuando está preocupado por saber en qué ando para ganarme de mano”. En lo que hace a la reorganización partidaria, expresó que “debe propender al debate y a la libre circulación de ideas. Debe asegurar las internas cuando hay distintas líneas. Deben terminarse las mentes iluminadas que digitan todo”.
Al finalizar, agregó que “cuando llegue al final del mandato quisiera que digan que cumplí con mi misión y que no llegué al cargo por un padrino político”. Cada una de las afirmaciones del Escribano tuvo su destinatario, su blanco preciso. Cada uno sabrá leer qué es lo que se debe traducir de ello. En principio, que la evidente fractura es casi un hecho. Y en lo general, salvo que alguien pudiera remediar tantos males que afectan al escenario opositor, el oficialismo, repitiendo sus actitudes, como bien dice en su informe el “equipo técnico profesional”, sigue haciendo lo mismo que desde hace años.
Traducido al lenguaje saladillense básico, “hacen lo que quieren y cuando quieren, descuidando, por momentos, las formas, incurriendo en desprolijidades, recibiendo apercibimientos y hasta alguna multa del Tribunal de Cuentas”. La historia del Honorable Concejo Deliberante podría dar cuenta fehaciente de ello. La oposición esgrime desde hace años similar discurso, denuncia similares situaciones, vota desfavorablemente cuanto presupuesto se presenta.
En tanto, Carlos Gorosito acumula mandatos, uno tras otro. Se subestiman cálculos de recursos y los consiguientes presupuestos de gastos. Cuando existe un aumento de tasas, sus correspondientes boletas están impresas antes de la aprobación legislativa. Es decir, todo sigue igual. Desde el punto de vista opositor, no da para hacerse ilusiones. Mucho menos ahora, justo cuando a Néstor Kirchner se le ocurrió tratar de reorganizar lo que es casi un imposible, mucho más por estos pagos, donde hay sectores de la dirigencia que parecen ávidos e impacientes por remedar viejas batallas, perdidas de antemano, sobre todo con la gente.
VOLVIENDO: el secretario de Gobierno no debería haber transmitido un partido de fútbol en esta tarde de domingo. Por supuesto que su culpabilidad con lo acaecido en una ruta cercana a nuestra ciudad escapa a un análisis racional. Pero el hecho, como quedó dicho, se inscribe en un contexto que no se puede desconocer. El acontecimiento, vale reiterar, podría haber sucedido en la esquina de las avenidas Belgrano y Rivadavia. Bien pudo haber sucedido que un vehículo disparado a una velocidad catastrófica pudo haber ingresado en el Bar Moreno, dejando un tendal de heridos y algún muerto.
No es un suceso que pudiera sorprender a algún desprevenido ya que, con muchísima suerte, ha acaecido tiempo atrás. Es tan cierto como que la muerte un poco más lejana causa un efecto distinto. No es lo mismo la ruta 51 que el centro de la ciudad. No es lo mismo la ciudad de 9 de Julio que nuestro distrito. No son los mismos deudos. En muchos casos, no los conocemos y ello obra como disparador de una lejanía que no debiera preocuparnos tanto. Pero Vladimir Wuiovich debiera pasar estos momentos tratando de no aparecer como dedicado a un tema menor, cuando hay algo acuciante que resolver. Y actuar, ya que sea lunes o domingo, la tragedia no se toma el trabajo de verificar el almanaque para acudir prestamente a la búsqueda de quienes, en tantos casos, han hecho desmesurados esfuerzos para encontrarse con ella.
Porque hay que mensurar lo que sucede teniendo en cuenta todo lo que lo rodea. Si el joven que a las 02:32 de hoy, dobló con su ciclomotor (acompañado de una joven), en la intersección de avenida Moreno y Bartolomé Mitre, hubiera estrellado su cráneo contra el cordón o hubiese atropellado a los transeúntes que circulaban por el lugar, el secretario de Gobierno no hubiera transmitido un partido de fútbol en la tarde de hoy. Esta afirmación no pretende aparecer como una verdad absoluta, sólo como un elemento para sumar al debate, si es que los eventos así lo ameritan.
SE VA LA ÚLTIMA: la segunda quincena de febrero se apagará en el comienzo de la plena actividad educativa, donde también se anuncian problemas. Las entidades gremiales han lanzado algún alerta y alguna de ellas, por caso UDOCBA, ha anunciado que sus representados no comenzarán con el dictado de clases. Habrá que observar en detalle como se suceden los acontecimientos y cómo la evidenciada fragmentación sindical juega su rol en la mesa de negociaciones paritarias y en las posibles decisiones. Será el tema que se instalará en esta semana y no desaparecerá como no lo hagan aquellos ítems que acechan todo comienzo de ciclo lectivo desde hace ya tanto tiempo. El carnaval en nuestra ciudad tuvo su segunda noche, transcurriendo, pese a los esfuerzos realizados, con más indiferencia popular que otros años.
Sin dudas, se nota el trabajo desarrollado durante meses por los gestores de cada una de las comparsas. Es notoria la diferencia entre una de ellas, Calfucurá, y el resto. Sin dudas la nombrada agrupación podrá atravesar las fronteras de nuestro distrito, para mostrarse en la región ya que los atuendos y la vivacidad así como la mayor participación de pasistas de todas las edades, la hacen competitiva. Habrá que ajustar detalles que le den más vida y color a una fiesta que tuvo en otros tiempos mayor contenido y reciprocidad por parte de quienes asisten a un espectáculo al que le falta algo, indudablemente.
Sin mascaritas, con la nieve como único ingrediente que, por momentos, utilizan algunos para descargar su agresividad, se deberá acudir a algunos otros estímulos que inviten a una mayor y mejor respuesta por parte de la comunidad, merecedora de pasar un momento de esparcimiento. Mientras los productores aguardan, otra vez, la lluvia que permita alivio en los campos y una cosecha ya menguada; mientras algunos problemas aguardan soluciones urgentes y los últimos días de febrero le permitirán algún descanso a los más rezagados, marzo está allí. Como expresa hoy, en Página/12, el editorialista Mario Wainfeld, “De todos modos, es verano. Todo cobrará más densidad cuando terminen las vacaciones, merme el calor, `la gente´ retorne a sus menesteres y `la gentecita´ a las escuelas. (PUNTO CERO-Infoazuldiario).
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