SAN MIGUEL, Febrero 20, (PUNTO CERO-www.aquilanoticia.com) Las actuales autoridades del Centro Integrador Comunitario del Barrio Mitre, en San Miguel, denuncian importante faltantes en los equipamientos e insumos del Centro que fuera inaugurado por Alicia Kirchner. Hay ventiladores de techos donados que no existen, colchoncitos de las cunitas de los chicos, de 200 sillas quedaron 53, de las 70 mesas hay 10, los televisores están rotos, y el equipo de música habría sido cambiado.
¿Quién se hace cargo? Es la respuesta que investiga, por estas horas la Justicia, aunque nunca estuvo del todo claro las responsabilidades dentro del em-prendimiento que, bajado por el gobierno Nacional, se responsabilizaba el Municipio local de su funcionamiento.
Cuando llegamos, hace pocos días al Centro de Integración Comunitaria –C.I.C.- ubicado en el barrio Mitre, entre las calles Padre M. Uztarroz, San José, Av. Presidente Sarmiento y Juan José Paso, nos encontramos con sus problemas edilicios a la vista- Paredes quebradas en los reboques y con la pintura descascarada, goteras en las lámparas de luz del techo, incluso llegamos a ver un balde que “contenía” la gotera de una de ellas en el medio de un pasillo.
Pasaron poco más de un año y 8 meses desde la inauguración del nuevo edificio, aquel 25 de abril de 2006 había contado con la presencia de Senadora por la provincia de Santa Cruz (ex Ministra), Dra. Alicia Kirchner; los ex Ministros Nacionales Dr. Ginés González García (Salud y Ambiente) y el Dr. Juan Carlos Nadalich (Desarrollo Social), el ex Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Dr. Ismael Passaglia, y el por entonces Intendente Municipal de San Miguel, Dr. Oscar Zilocchi y su gabinete, entre representantes de entidades intermedias.
En aquellos días había anuncios de entrega de instrumentos médicos e insumos importantes. Pero, la actual Coordinadora General del C.I.C. nos detalla que aquellos días pasaron.
Cuando asumieron, María Alejandra Borda asegura que “encontramos un establecimiento destruido ediliciamente, vinieron los fiscales de Nación y se encontraron la mitad de las cosas que estaban, hay un faltante importante de dinero, el primer día que llegamos nos robaron el ecógrafo, es decir que ecografías no se pueden hacer, las Cooperativas que hacían las veredas se han quedado sin las herramientas, el establecimiento estaba mal y ahora está levantando”.
Del relevamiento realizado por los representantes del Gobierno Nacional participó, debido a su cargo, la propia Borda, quien recordó que “los funcionarios vinieron con el inventario que tenían ellos de sus entregas y estuvieron desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche, contaron cubierto por cubierto, y la mitad de las cosas no están. Hay ventiladores de techos donados que no existen, colchoncitos de las cunitas de los chicos, había un listado de 200 sillas y tenemos 53, 70 mesas y tenemos 10, los televisores rotos, el equipo de música era de una marca y la cambiaron por otro”.
Pero además y sorprenden-temente la funcionaria asegura también que, por ejemplo, “la camioneta del C.I.C. que se había donado la recuperamos a la semana de asumir porque la tenía el Director anterior, creo que de apellido Moya, quien la usaba para movilidad personal. Con ella hacemos censos y traslados de enfermos”.
INVESTIGACIÓN
Cuando este medio se dispuso a investigar sobre los elementos e insumos que habrían sido enviados para responder a las necesidades de un sector realmente comprometido del distrito de San Miguel, como es el barrio Mitre, nos encontramos con que había sido importante la ayuda prestada desde el Ministerio de Salud de la Nación.
El por entonces Ministro de esa cartera, Dr. Ginés González García, junto con la responsable de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, dejaban en San Miguel para el hospital Larcade por un valor de más de 90 mil pesos, ayuda para el programa “Chau lombriz” por el que se desparasitarán a 16.832 niños en 4 meses con una inversión de 41.900 pesos, así como preservativos y leche fortificada que se entregarán en los próximos meses por un monto de 700 mil pesos. Se incorporarían 27 profesionales médicos para la red de atención primaria. En total 1.300.000 pesos. Las autoridades entregaron un vehículo utilitario que se desempeñará al servicio de dicho Centro Comunitario. 228 pensiones asistenciales dirigidos para madres de más de 7 hijos, mayores de 70 años y por invalidez.
Se entregaron 1.344 botiquines en el marco del Programa Remediar, 26000 anticonceptivos, 1.200 DIU´S y 27.000 preservativos (ver AQUÍ La Noticia edición Nº 293).
Localmente, fueron responsables del funcionamiento del Centro, la dirigente Hilda Fresa (coordinó trabajos desde su construcción y puesta en marcha); Daniel Pedro Moya, Director General del C.I.C. ver AQUÍ La Noticia, edición Nº 299) a quien le habrían encontrado el utilitario donado por Nación una semana después de haber dejado el cargo, durante su gestión se recibió el ecógrafo que, por un tiempo fue depositado en el despacho del Palacio Municipal del funcionario “Cacho” Morales hasta su puesta en funcionamiento; y el último Director del lugar durante la gestión zilocchista, y a quien la policía de la Comisaría Tercera de San Miguel le toma de oficio declaración testimonial por el robo del ecógrafo.
Ahora bien, cuando el cronista de este medio comenzó a consultar entre aquellos funcionarios y buscar documentación sobre estas denuncias, pasaron algunas cosas extrañas o, por lo menos, de difícil explicación por el momento.
Un llamado, como tantos otros, que piden señal de fax y con el resultado en la mano la recepcionista no pudo lograr identificar al emisor que, desde un locutorio y con fecha 13 de febrero de 2008, 21:20 hs, envió copia de la declaración testimonial que el 12 de diciembre de 2007 la policía le tomara, de oficio, a Sergio Clemente Duarte, a quien identificaron como “Director del Centro Integrador Comunitario”.
Allí Duarte asegura que ese día salió del centro cerca de las 19 horas y que antes de retirarse junto con otros empleados “hicieron un breve control de las instalaciones observando que en el consultorio de obstetricia se hallaba un equipo de análisis por imágenes tipo ecógrafo, el cual tiene un valor aproximado de 40.000 dólares estadounidenses, estando también cerrado con candado el acceso a la enfermería, donde se hallaban guardados dos lectores del mencionado ecógrafo y sin el cual el aparato no puede funcionar”.
Según la declaración, por esos días Hugo Jiménez se desempeñaba como sereno del lugar. Vale tener en cuenta que en un primer momento el Centro tenía asignada una patrulla policial, pero luego con el nombramiento de una persona que cuide el lugar de noche se la retiró.
Después de las 20 horas de ese día, Duarte relata que Jiménez se presentó en su domicilio quien le dio la novedad que instantes antes “había sido sorprendido por dos sujetos que le golpearon la puerta y mediante intimidación de arma de fuego lo redujeron y lo ataron, lo amordazaron en uno de los baños, diciéndole inicialmente que del lugar habían sustraído un televisor y un equipo de música”. El por entonces Director se dirigió al Centro y constató que “del consultorio de obstetricia había sido sustraído el ecógrafo, dejando constancia que ese consultorio no queda cerrado con llave ya que no posee cerradura”.
Detalló también que “Jiménez le dijo que mientras estaba atado oyó ingresar un rodado por el portón trasero que no posee llaves pero que se abre solo desde adentro, que le llamó la atención que el sereno halla abierto la puerta a un desconocido cuando la principal directiva era de no abrir, que después le llamó la atención que Jiménez tuviera en su poder las llaves del lugar y que no se la llevaran los delincuentes, como así que cuando el deponente se iba a dirigir a la planta superior a ver si había faltantes Jiménez le dijo sic “no ahí no subió nadie” siendo que anteriormente le había dicho que había estado maniatado en el interior de uno de los baños…”.
¿Quién se hace cargo? Es la respuesta que investiga, por estas horas la Justicia, aunque nunca estuvo del todo claro las responsabilidades dentro del em-prendimiento que, bajado por el gobierno Nacional, se responsabilizaba el Municipio local de su funcionamiento.
Cuando llegamos, hace pocos días al Centro de Integración Comunitaria –C.I.C.- ubicado en el barrio Mitre, entre las calles Padre M. Uztarroz, San José, Av. Presidente Sarmiento y Juan José Paso, nos encontramos con sus problemas edilicios a la vista- Paredes quebradas en los reboques y con la pintura descascarada, goteras en las lámparas de luz del techo, incluso llegamos a ver un balde que “contenía” la gotera de una de ellas en el medio de un pasillo.
Pasaron poco más de un año y 8 meses desde la inauguración del nuevo edificio, aquel 25 de abril de 2006 había contado con la presencia de Senadora por la provincia de Santa Cruz (ex Ministra), Dra. Alicia Kirchner; los ex Ministros Nacionales Dr. Ginés González García (Salud y Ambiente) y el Dr. Juan Carlos Nadalich (Desarrollo Social), el ex Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Dr. Ismael Passaglia, y el por entonces Intendente Municipal de San Miguel, Dr. Oscar Zilocchi y su gabinete, entre representantes de entidades intermedias.
En aquellos días había anuncios de entrega de instrumentos médicos e insumos importantes. Pero, la actual Coordinadora General del C.I.C. nos detalla que aquellos días pasaron.
Cuando asumieron, María Alejandra Borda asegura que “encontramos un establecimiento destruido ediliciamente, vinieron los fiscales de Nación y se encontraron la mitad de las cosas que estaban, hay un faltante importante de dinero, el primer día que llegamos nos robaron el ecógrafo, es decir que ecografías no se pueden hacer, las Cooperativas que hacían las veredas se han quedado sin las herramientas, el establecimiento estaba mal y ahora está levantando”.
Del relevamiento realizado por los representantes del Gobierno Nacional participó, debido a su cargo, la propia Borda, quien recordó que “los funcionarios vinieron con el inventario que tenían ellos de sus entregas y estuvieron desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche, contaron cubierto por cubierto, y la mitad de las cosas no están. Hay ventiladores de techos donados que no existen, colchoncitos de las cunitas de los chicos, había un listado de 200 sillas y tenemos 53, 70 mesas y tenemos 10, los televisores rotos, el equipo de música era de una marca y la cambiaron por otro”.
Pero además y sorprenden-temente la funcionaria asegura también que, por ejemplo, “la camioneta del C.I.C. que se había donado la recuperamos a la semana de asumir porque la tenía el Director anterior, creo que de apellido Moya, quien la usaba para movilidad personal. Con ella hacemos censos y traslados de enfermos”.
INVESTIGACIÓN
Cuando este medio se dispuso a investigar sobre los elementos e insumos que habrían sido enviados para responder a las necesidades de un sector realmente comprometido del distrito de San Miguel, como es el barrio Mitre, nos encontramos con que había sido importante la ayuda prestada desde el Ministerio de Salud de la Nación.
El por entonces Ministro de esa cartera, Dr. Ginés González García, junto con la responsable de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, dejaban en San Miguel para el hospital Larcade por un valor de más de 90 mil pesos, ayuda para el programa “Chau lombriz” por el que se desparasitarán a 16.832 niños en 4 meses con una inversión de 41.900 pesos, así como preservativos y leche fortificada que se entregarán en los próximos meses por un monto de 700 mil pesos. Se incorporarían 27 profesionales médicos para la red de atención primaria. En total 1.300.000 pesos. Las autoridades entregaron un vehículo utilitario que se desempeñará al servicio de dicho Centro Comunitario. 228 pensiones asistenciales dirigidos para madres de más de 7 hijos, mayores de 70 años y por invalidez.
Se entregaron 1.344 botiquines en el marco del Programa Remediar, 26000 anticonceptivos, 1.200 DIU´S y 27.000 preservativos (ver AQUÍ La Noticia edición Nº 293).
Localmente, fueron responsables del funcionamiento del Centro, la dirigente Hilda Fresa (coordinó trabajos desde su construcción y puesta en marcha); Daniel Pedro Moya, Director General del C.I.C. ver AQUÍ La Noticia, edición Nº 299) a quien le habrían encontrado el utilitario donado por Nación una semana después de haber dejado el cargo, durante su gestión se recibió el ecógrafo que, por un tiempo fue depositado en el despacho del Palacio Municipal del funcionario “Cacho” Morales hasta su puesta en funcionamiento; y el último Director del lugar durante la gestión zilocchista, y a quien la policía de la Comisaría Tercera de San Miguel le toma de oficio declaración testimonial por el robo del ecógrafo.
Ahora bien, cuando el cronista de este medio comenzó a consultar entre aquellos funcionarios y buscar documentación sobre estas denuncias, pasaron algunas cosas extrañas o, por lo menos, de difícil explicación por el momento.
Un llamado, como tantos otros, que piden señal de fax y con el resultado en la mano la recepcionista no pudo lograr identificar al emisor que, desde un locutorio y con fecha 13 de febrero de 2008, 21:20 hs, envió copia de la declaración testimonial que el 12 de diciembre de 2007 la policía le tomara, de oficio, a Sergio Clemente Duarte, a quien identificaron como “Director del Centro Integrador Comunitario”.
Allí Duarte asegura que ese día salió del centro cerca de las 19 horas y que antes de retirarse junto con otros empleados “hicieron un breve control de las instalaciones observando que en el consultorio de obstetricia se hallaba un equipo de análisis por imágenes tipo ecógrafo, el cual tiene un valor aproximado de 40.000 dólares estadounidenses, estando también cerrado con candado el acceso a la enfermería, donde se hallaban guardados dos lectores del mencionado ecógrafo y sin el cual el aparato no puede funcionar”.
Según la declaración, por esos días Hugo Jiménez se desempeñaba como sereno del lugar. Vale tener en cuenta que en un primer momento el Centro tenía asignada una patrulla policial, pero luego con el nombramiento de una persona que cuide el lugar de noche se la retiró.
Después de las 20 horas de ese día, Duarte relata que Jiménez se presentó en su domicilio quien le dio la novedad que instantes antes “había sido sorprendido por dos sujetos que le golpearon la puerta y mediante intimidación de arma de fuego lo redujeron y lo ataron, lo amordazaron en uno de los baños, diciéndole inicialmente que del lugar habían sustraído un televisor y un equipo de música”. El por entonces Director se dirigió al Centro y constató que “del consultorio de obstetricia había sido sustraído el ecógrafo, dejando constancia que ese consultorio no queda cerrado con llave ya que no posee cerradura”.
Detalló también que “Jiménez le dijo que mientras estaba atado oyó ingresar un rodado por el portón trasero que no posee llaves pero que se abre solo desde adentro, que le llamó la atención que el sereno halla abierto la puerta a un desconocido cuando la principal directiva era de no abrir, que después le llamó la atención que Jiménez tuviera en su poder las llaves del lugar y que no se la llevaran los delincuentes, como así que cuando el deponente se iba a dirigir a la planta superior a ver si había faltantes Jiménez le dijo sic “no ahí no subió nadie” siendo que anteriormente le había dicho que había estado maniatado en el interior de uno de los baños…”.
Hasta aquí los datos con que se cuentan para la investigación de la que ya interviene la Justicia. Lo cierto es que, por ahora, el Centro no puede cumplir con los fines para los que fue creado, hecho agravado por los elementos que habrían sido sustraídos. (PUNTO CERO-www.aquilanoticia.com).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario