(La Política OnLine). "Apoyo lo que se ha hecho: de ninguna manera digo que deberían haber venido al Argerich", aseguró Néstor Pérez Baliño, jefe de gabinete del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en diálogo con LPO. A su vez, tildó de "desagradable" que Spaccavento -quien había recomendado que el ex presidente no se tratara en dicho establecimiento- "haga política en un tema tan delicado".
¿Cuál fue la reacción ante las declaraciones de Donato Spaccavento recomendando que Néstor Kirchner no se operara en el Argerich?
En principio, lo más importante es llevarle tranquilidad a la sociedad, todos los hospitales de la Ciudad están absolutamente operativos, eso incluye al Argerich, que es el hospital de mayor complejidad en la Capital, probablemente también en el país dentro del sector público. Allí se hacen todos los trasplantes, cirugías cardiovasculares, y el hospital está operativo, tanto es así que al recibir la noticia, el SAME puso en marcha todo el operativo que tiene los mejores transportes de alta complejidad, y se puso operativo el área de presidencia que hay en el hospital, con todo en stand by. Los médicos que atendían a Kirchner tomaron la decisión de llevarlo a una muy buena institución del sector privado, y eso está perfecto. Ellos sabían que podían tener como hospitales públicos dependientes de la Ciudad al Argerich, y de Nación al Posadas, y también contemplaron el sector privado. Lo que decidieron está muy bien. El presidente tiene una cobertura y no hay ninguna crítica en lo que se elige.
¿Hay algún planteo para Spaccavento?
Me preocupa que se haga política en un tema tan delicado como la salud de un ex presidente, con el impacto que puede tener a nivel nacional y en algo en que todos esperamos que las cosas anden bien. La realidad es que es hasta desagradable, no es una actitud médica.
¿Falta algo en el Argerich?
Como en todos los hospitales de altísima complejidad, estamos detrás de las cosas que hay que ir reparando y solucionando. Los insumos están al día y muy bien, y vamos mejorando el tema del stock, tenemos una compra abierta con las farmacias. Esto no quiere decir que todos los días haya que estar pidiendo el insumo, porque entra algún procedimiento que consume muchísimo insumo y al día siguiente hay que reponerlos todos. Pero ese es el trabajo habitual en la cosa operativa. Mire…nosotros no estamos suspendiendo procedimientos por falta de insumos. Puede ser que algún insumo en algo programado se consiga y después se utilice, pero nunca sucede en la parte de emergencia, está todo lo necesario.
¿Le sorprendió que Kirchner no fuera al Argerich?
No, de ninguna manera. Eso es una decisión muy reservada de los médicos que lo están tratando, de quienes tienen que elegir y la verdad que tiene muy buena gente haciéndolo. Cuando un médico de ese nivel toma una decisión, yo siempre acompaño porque hay que estar en ese momento, son una serie de circunstancias que el médico debe evaluar.
¿Cómo le cayó que le preguntaran a Spaccavento a dónde tenían que ir?
Un poco me sorprendió porque la gente que maneja el área de presidencia es muy capacitada y conoce todos los centros de la Ciudad. No digo que Spaccavento no conozca, pero me llama la atención que tengan que preguntarle.
¿Usted hubiese recomendado que la intervención se hiciera en el Argerich?
En principio yo hubiese dicho “las opciones son estas: podemos ir acá, acá o acá”. El hospital Argerich -que está operativo- y estas instituciones privadas también tiene la capacidad de resolver el problema. También podríamos decir por qué fue a esa clínica y no fue a otra…No es la única clínica buena del sector privado, hay muchas otras a las que podría haber ido. No tenemos por qué discutir la decisión de un grupo de médicos muy buenos que resolvieron llevarlo a un lugar o a otro, y que actuaron rápidamente y de forma correcta. No hay ninguna crítica sobre nada, al contrario.
No queda claro, ¿Hubiese recomendado ir al Argerich?
Le vuelvo a repetir: el Argerich está operativo. La decisión final de dónde se lleva a un paciente se toma en función del momento y la serie de circunstancias que el grupo de médicos evalúa. Apoyo la decisión que se ha tomado. A mi me tocó, en otro momento, tomar la decisión sobre algunos presidentes, y por eso comprendo perfectamente todos los factores a analizar.
Si le hubiesen preguntado a usted, ¿Qué hubiese dicho?
Hubiese tomado en cuenta todas las situaciones que tenía en ese momento el ex presidente y hubiese decidido que puede ser el Argerich como sector público o estos tres o cuatro del sector privado. A veces depende de la patología. Lo que le quiero decir es que cuando un grupo de médicos toma esa clase de decisión con un paciente de esas características, hay un menú de opciones. En ese menú está el Argerich. Yo apoyo lo que se ha hecho: de ninguna manera digo que deberían haber venido al Argerich.
¿Cuál fue la reacción ante las declaraciones de Donato Spaccavento recomendando que Néstor Kirchner no se operara en el Argerich?
En principio, lo más importante es llevarle tranquilidad a la sociedad, todos los hospitales de la Ciudad están absolutamente operativos, eso incluye al Argerich, que es el hospital de mayor complejidad en la Capital, probablemente también en el país dentro del sector público. Allí se hacen todos los trasplantes, cirugías cardiovasculares, y el hospital está operativo, tanto es así que al recibir la noticia, el SAME puso en marcha todo el operativo que tiene los mejores transportes de alta complejidad, y se puso operativo el área de presidencia que hay en el hospital, con todo en stand by. Los médicos que atendían a Kirchner tomaron la decisión de llevarlo a una muy buena institución del sector privado, y eso está perfecto. Ellos sabían que podían tener como hospitales públicos dependientes de la Ciudad al Argerich, y de Nación al Posadas, y también contemplaron el sector privado. Lo que decidieron está muy bien. El presidente tiene una cobertura y no hay ninguna crítica en lo que se elige.
¿Hay algún planteo para Spaccavento?
Me preocupa que se haga política en un tema tan delicado como la salud de un ex presidente, con el impacto que puede tener a nivel nacional y en algo en que todos esperamos que las cosas anden bien. La realidad es que es hasta desagradable, no es una actitud médica.
¿Falta algo en el Argerich?
Como en todos los hospitales de altísima complejidad, estamos detrás de las cosas que hay que ir reparando y solucionando. Los insumos están al día y muy bien, y vamos mejorando el tema del stock, tenemos una compra abierta con las farmacias. Esto no quiere decir que todos los días haya que estar pidiendo el insumo, porque entra algún procedimiento que consume muchísimo insumo y al día siguiente hay que reponerlos todos. Pero ese es el trabajo habitual en la cosa operativa. Mire…nosotros no estamos suspendiendo procedimientos por falta de insumos. Puede ser que algún insumo en algo programado se consiga y después se utilice, pero nunca sucede en la parte de emergencia, está todo lo necesario.
¿Le sorprendió que Kirchner no fuera al Argerich?
No, de ninguna manera. Eso es una decisión muy reservada de los médicos que lo están tratando, de quienes tienen que elegir y la verdad que tiene muy buena gente haciéndolo. Cuando un médico de ese nivel toma una decisión, yo siempre acompaño porque hay que estar en ese momento, son una serie de circunstancias que el médico debe evaluar.
¿Cómo le cayó que le preguntaran a Spaccavento a dónde tenían que ir?
Un poco me sorprendió porque la gente que maneja el área de presidencia es muy capacitada y conoce todos los centros de la Ciudad. No digo que Spaccavento no conozca, pero me llama la atención que tengan que preguntarle.
¿Usted hubiese recomendado que la intervención se hiciera en el Argerich?
En principio yo hubiese dicho “las opciones son estas: podemos ir acá, acá o acá”. El hospital Argerich -que está operativo- y estas instituciones privadas también tiene la capacidad de resolver el problema. También podríamos decir por qué fue a esa clínica y no fue a otra…No es la única clínica buena del sector privado, hay muchas otras a las que podría haber ido. No tenemos por qué discutir la decisión de un grupo de médicos muy buenos que resolvieron llevarlo a un lugar o a otro, y que actuaron rápidamente y de forma correcta. No hay ninguna crítica sobre nada, al contrario.
No queda claro, ¿Hubiese recomendado ir al Argerich?
Le vuelvo a repetir: el Argerich está operativo. La decisión final de dónde se lleva a un paciente se toma en función del momento y la serie de circunstancias que el grupo de médicos evalúa. Apoyo la decisión que se ha tomado. A mi me tocó, en otro momento, tomar la decisión sobre algunos presidentes, y por eso comprendo perfectamente todos los factores a analizar.
Si le hubiesen preguntado a usted, ¿Qué hubiese dicho?
Hubiese tomado en cuenta todas las situaciones que tenía en ese momento el ex presidente y hubiese decidido que puede ser el Argerich como sector público o estos tres o cuatro del sector privado. A veces depende de la patología. Lo que le quiero decir es que cuando un grupo de médicos toma esa clase de decisión con un paciente de esas características, hay un menú de opciones. En ese menú está el Argerich. Yo apoyo lo que se ha hecho: de ninguna manera digo que deberían haber venido al Argerich.
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