(Agencia Oeste). La Secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Luján fue denunciada porque habría adjudicado de manera directa una obra de cableado eléctrico e instalación de aires acondicionados en el palacio municipal.
La Dra. Ofelia Sendes habría encargado un trabajo de cableado eléctrico e instalación de equipos de aire acondicionado en el palacio municipal a una empresa cuyo titular sería su esposo. Estos trabajos habrían costado unos 20 mil pesos.
Esta irregularidad fue denunciada por parte de trabajadores municipales, quienes ven la manera en que se siguen beneficiando las empresas foráneas, se siguen haciendo negocios a costa de los dineros públicos de los lujanenses, puesto que no se habría llamado a una compulsa de precios con otras empresas locales que presten este tipo de servicios, generando una fuente de trabajos para los vecinos de nuestra ciudad.
Incluso los trabajos podrían haber sido encargados al plantel municipal, puesto que se cuenta con este tipo de especialistas en los talleres municipales.
Estos trabajos habrían sido adjudicados directamente al esposo de Ofelia Sendes por 20 mil pesos, y al parecer no hay interés de parte de los concejales por resolver estas cuestiones que se denunciaron en los pasillos municipales.
El Concejo Deliberante no se ha puesto los pantalones largos, es más, algunos ediles visten minifaldas y permiten que los traten como prostitutas, puesto que como se les paga permiten que hagan con ellos cualquier cosa. Y esto que afirmamos no se trata de una cuestión de atacar a los ediles, sino que es la sensación que nos da como ciudadanos ante la permanente posición cubito dorsal pasiva. Porque por cuestiones meramente de intereses personales y mezquindades políticas no realizan sus labores como deberían. Permitieron dentro del propio deliberativo que se apruebe, por ejemplo un Presupuesto deficitario en 20 millones de pesos. Algo que se logró a partir de un acuerdo entre Graciela Rosso y el ex concejal vecinalista Daniel Silva, quien con su voto en positivo liberó el departamento de su madre de un embargo por parte de la Municipalidad, propiedad ubicada en San Martín y Mariano Moreno, valuada en unos 150 mil dólares. Y los demás concejales se quedaron callados. Quedando en evidencia, cómplices de esta maniobra.
Y decimos cómplices de esta situación porque no siguieron con el tema, lo dejaron allí, el Presupuesto es tema muerto, y desde el Departamento Ejecutivo se les siguen refregando por la cara estas acciones en las que “se adjudican obras de manera directa”, y nadie dice nada. Por todo lo expuesto es que se participa de las irregularidades por acción o por omisión. ¿Un ejemplo? El nombramiento de un Director del Hospital que resultó ser un médico trucho, Guillermo González fue presentado por el propio Hernán Mosca como médico sanitarista, amigo entrañable de Graciela Rosso. ¿Los deciles hicieron algo más?
Nos gustaría ver, como ciudadanos, de qué manera los concejales elevan comunicaciones consultando por estos temas, y si no hay respuestas que actúen en consecuencia ya que TIENEN TODAS LAS HERRAMIENTAS. Son representantes del pueblo, y si no son capaces de hacerlo, entonces váyanse. Abandonen sus funciones.
Y esto no se trata de atentar contra la democracia, muy por el contrario, se trata de defenderla, porque con adjudicaciones directas y con silencios de parte del Concejo Deliberante no se es más democrático. Por estas cosas es que todos terminamos desconfiando de los políticos.
Si vergüenza les queda, consulten por lo que está pasando dentro de la administración municipal que está comandada por una manga de ineptos que no fueron elegidos por la gente. Y cada acción irregular es denunciada por los periodistas, pero parece que los ediles y funcionarios endulzan sus oídos con los operadores de prensa que les ceden espacios (pagos), donde no existen las repreguntas.
Pero, Graciela Rosso sí resultó bendecida por el voto popular, y ella es quien debe hacerse responsable de la calidad de trabajo de SUS funcionarios, y si no andan bien, pues debería despedirlos, porque mensualmente se alzan con abultados sueldos, además de los negocios que se estarían procurando para sí mismos con estas adjudicaciones directas.
Las empresas y profesionales locales se siguen quedando fuera de toda comercialización con el Estado municipal. La plata se la siguen llevando los de afuera.
¿Los concejales lujanenses? Bien,… gracias!
La Dra. Ofelia Sendes habría encargado un trabajo de cableado eléctrico e instalación de equipos de aire acondicionado en el palacio municipal a una empresa cuyo titular sería su esposo. Estos trabajos habrían costado unos 20 mil pesos.
Esta irregularidad fue denunciada por parte de trabajadores municipales, quienes ven la manera en que se siguen beneficiando las empresas foráneas, se siguen haciendo negocios a costa de los dineros públicos de los lujanenses, puesto que no se habría llamado a una compulsa de precios con otras empresas locales que presten este tipo de servicios, generando una fuente de trabajos para los vecinos de nuestra ciudad.
Incluso los trabajos podrían haber sido encargados al plantel municipal, puesto que se cuenta con este tipo de especialistas en los talleres municipales.
Estos trabajos habrían sido adjudicados directamente al esposo de Ofelia Sendes por 20 mil pesos, y al parecer no hay interés de parte de los concejales por resolver estas cuestiones que se denunciaron en los pasillos municipales.
El Concejo Deliberante no se ha puesto los pantalones largos, es más, algunos ediles visten minifaldas y permiten que los traten como prostitutas, puesto que como se les paga permiten que hagan con ellos cualquier cosa. Y esto que afirmamos no se trata de una cuestión de atacar a los ediles, sino que es la sensación que nos da como ciudadanos ante la permanente posición cubito dorsal pasiva. Porque por cuestiones meramente de intereses personales y mezquindades políticas no realizan sus labores como deberían. Permitieron dentro del propio deliberativo que se apruebe, por ejemplo un Presupuesto deficitario en 20 millones de pesos. Algo que se logró a partir de un acuerdo entre Graciela Rosso y el ex concejal vecinalista Daniel Silva, quien con su voto en positivo liberó el departamento de su madre de un embargo por parte de la Municipalidad, propiedad ubicada en San Martín y Mariano Moreno, valuada en unos 150 mil dólares. Y los demás concejales se quedaron callados. Quedando en evidencia, cómplices de esta maniobra.
Y decimos cómplices de esta situación porque no siguieron con el tema, lo dejaron allí, el Presupuesto es tema muerto, y desde el Departamento Ejecutivo se les siguen refregando por la cara estas acciones en las que “se adjudican obras de manera directa”, y nadie dice nada. Por todo lo expuesto es que se participa de las irregularidades por acción o por omisión. ¿Un ejemplo? El nombramiento de un Director del Hospital que resultó ser un médico trucho, Guillermo González fue presentado por el propio Hernán Mosca como médico sanitarista, amigo entrañable de Graciela Rosso. ¿Los deciles hicieron algo más?
Nos gustaría ver, como ciudadanos, de qué manera los concejales elevan comunicaciones consultando por estos temas, y si no hay respuestas que actúen en consecuencia ya que TIENEN TODAS LAS HERRAMIENTAS. Son representantes del pueblo, y si no son capaces de hacerlo, entonces váyanse. Abandonen sus funciones.
Y esto no se trata de atentar contra la democracia, muy por el contrario, se trata de defenderla, porque con adjudicaciones directas y con silencios de parte del Concejo Deliberante no se es más democrático. Por estas cosas es que todos terminamos desconfiando de los políticos.
Si vergüenza les queda, consulten por lo que está pasando dentro de la administración municipal que está comandada por una manga de ineptos que no fueron elegidos por la gente. Y cada acción irregular es denunciada por los periodistas, pero parece que los ediles y funcionarios endulzan sus oídos con los operadores de prensa que les ceden espacios (pagos), donde no existen las repreguntas.
Pero, Graciela Rosso sí resultó bendecida por el voto popular, y ella es quien debe hacerse responsable de la calidad de trabajo de SUS funcionarios, y si no andan bien, pues debería despedirlos, porque mensualmente se alzan con abultados sueldos, además de los negocios que se estarían procurando para sí mismos con estas adjudicaciones directas.
Las empresas y profesionales locales se siguen quedando fuera de toda comercialización con el Estado municipal. La plata se la siguen llevando los de afuera.
¿Los concejales lujanenses? Bien,… gracias!
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