La decisión del sector, tanto en San Martín como en Vicente López, de jugar en la interna del FPV resultó contraproducente. Es que tanto Daniel Ivoskus como el Japonés García quedaron al borde de la derrota en octubre. La pérdida de votos y la asociación automática con el kirchnerismo.
Las primarias del 14 de agosto dejaron crudas lecciones en varias fuerzas políticas que no logaron alcanzar sus objetivos y que, de cara a las generales, quedaron al borde de la derrota. Uno de esos sectores es que aglutina al denominado vecinalismo que, a la vista de los resultados, falló a la hora de analizar la conveniencia de participar en la interna del kirchnerismo.
San Martín y Vicente López son claros ejemplos. En ambos casos, tanto Daniel Ivoskus, como el eterno Enrique “Japonés” García buscaron sumarse en la interna del kirchnerismo para barrer con los posible competidores afines al gobierno. Pero la jugada comenzó a complicarse cuando la Casa Rosada decidió que Cristina vaya pegada a la boleta de Martín Sabbatella y también cuando habilitó algunos sellos para otros candidatos kirchneristas, con lo cual la tarea de eliminar adversarios en la interna quedó en intenciones.
La movida no salió del todo bien: Ivoskus apenas sacó el 27 por ciento de los votos y quedó a unos diez puntos de Gabriel Katopodis, el candidato kirchnerista que jugó por fuera de la interna del FPV. Así, el oficialismo corre peligro de mantener el poder después de doce años de gestión de Ricardo Ivoskus.
En Vicente López, el panorama no se ve tan distinto para García que perdió por dos puntos en las primarias a manos de Jorge Macri. Por esa razón, el jefe comunal tuvo que presionar vía la Casa Rosada para que se bajen las listas del sabbatellista Julio Ceresa y del sciolista Leo Rial.
“No es bueno perder Vicente López” le había dicho Cristina Kirchner a Daniel Scioli en una visita a Tecnópolis.
De todos modos, como si fuera una partida de ajedrez, Macri acordó con Alberto Rodríguez Saá la salida de su candidato en el distrito, Arnaldo Bresciani.
Lo cierto es que la baja performance de agosto fue un síntoma de que la decisión de participar dentro del kirchnerismo no fue la mejor opción. “Quedamos sin un perfil propio. Antes podíamos sumar desde distintos sectores, quizá teníamos votos de la Coalición Cívica y también del peronismo pero ahora muchos nos ven automáticamente como kirchneristas”, confió un radical k de Vicente López.
La sentencia que siempre repite García, que sólo es “un socio” de la Presidenta no pareció convencer al electorado. (La Política OnLine).
Las primarias del 14 de agosto dejaron crudas lecciones en varias fuerzas políticas que no logaron alcanzar sus objetivos y que, de cara a las generales, quedaron al borde de la derrota. Uno de esos sectores es que aglutina al denominado vecinalismo que, a la vista de los resultados, falló a la hora de analizar la conveniencia de participar en la interna del kirchnerismo.
San Martín y Vicente López son claros ejemplos. En ambos casos, tanto Daniel Ivoskus, como el eterno Enrique “Japonés” García buscaron sumarse en la interna del kirchnerismo para barrer con los posible competidores afines al gobierno. Pero la jugada comenzó a complicarse cuando la Casa Rosada decidió que Cristina vaya pegada a la boleta de Martín Sabbatella y también cuando habilitó algunos sellos para otros candidatos kirchneristas, con lo cual la tarea de eliminar adversarios en la interna quedó en intenciones.
La movida no salió del todo bien: Ivoskus apenas sacó el 27 por ciento de los votos y quedó a unos diez puntos de Gabriel Katopodis, el candidato kirchnerista que jugó por fuera de la interna del FPV. Así, el oficialismo corre peligro de mantener el poder después de doce años de gestión de Ricardo Ivoskus.
En Vicente López, el panorama no se ve tan distinto para García que perdió por dos puntos en las primarias a manos de Jorge Macri. Por esa razón, el jefe comunal tuvo que presionar vía la Casa Rosada para que se bajen las listas del sabbatellista Julio Ceresa y del sciolista Leo Rial.
“No es bueno perder Vicente López” le había dicho Cristina Kirchner a Daniel Scioli en una visita a Tecnópolis.
De todos modos, como si fuera una partida de ajedrez, Macri acordó con Alberto Rodríguez Saá la salida de su candidato en el distrito, Arnaldo Bresciani.
Lo cierto es que la baja performance de agosto fue un síntoma de que la decisión de participar dentro del kirchnerismo no fue la mejor opción. “Quedamos sin un perfil propio. Antes podíamos sumar desde distintos sectores, quizá teníamos votos de la Coalición Cívica y también del peronismo pero ahora muchos nos ven automáticamente como kirchneristas”, confió un radical k de Vicente López.
La sentencia que siempre repite García, que sólo es “un socio” de la Presidenta no pareció convencer al electorado. (La Política OnLine).
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