(Aquí la Noticia). Jesús Cariglino es el intendente de Malvinas Argentinas desde su creación, hace 16 años, y busca conseguir una reelección que lo confirme como jefe comunal de el distrito, el próximo 23 de octubre en las Elecciones Generales. En pos de este objetivo, se entrevistó con Aquí La Noticia, repasó su gestión, y manifestó: “No me arrepiento de haber dicho que no al kirchnerismo”.
-No hay análisis político que le escape a una misma conclusión: la gente no buscó el cambio. A diferencia de muchas elecciones pasadas –considerando las sucedidas luego de 1983-, el pueblo buscó continuidad para los proyectos municipales, provinciales, y el nacional (en gran parte de los casos), y los candidatos, luego de las Primarias, debieron de acomodarse a esa tendencia. En el caso particular de Jesús Cariglino, el corte de boleta fue fundamental, y la manifestación de la gente en las urnas volvió a demostrar lo que sucedió en la mayoría de los distritos: el show debe continuar.
Sin embargo, los números que arrojó el escrutinio del 14 de agosto no mostraron el apoyo que el intendente estaba buscando: mucha gente votó a la presidente Cristina Fernández, y el “arrastre” pudo haber sido un motivo fundamental para que el pueblo malvinense no traslade su afinidad para con la actual gestión.
-Después de las PASO (Primarias abiertas simultáneas y obligatorias), los números no fueron los que usted esperaba. ¿Qué fue lo que pasó?-
-No, la verdad que esperábamos un poco más. Sabemos que hubo algunas dificultades y cosas que no se pudieron conocer muy bien, como algunos documentos en blanco que anduvieron dando vueltas por todo el país. Además, hubo una mesa donde había 300 votantes y votaron los 300 al mismo Partido. Eso llama a las dudas, porque pueden ser 270 o 280 los que votan a una misma boleta, pero todos es muy raro.
Pero eso es historia pasada, el 14 de agosto nosotros tuvimos la elección y ganamos. La gente nos acompañó cortando la boleta y votando al candidato que quería. Cristina (Fernández) sacó el 55% de los votos, Duhalde el 22%, asique a Cariglino lo votaron con Cristina (Fernández), con (Alberto) Rodríguez Sáa, con (Eduardo) Duhalde, por supuesto. Y se produjo algo que no es costumbre en los genes de Malvinas que es cortar tanta boleta, pero es una cosa increíble como me acompañaron más allá de los casi 10 mil votos que perdimos por impugnados, mal votados, entre otros, por la falta de costumbre. Estamos contentos, esperando el 23 de octubre y trabajando como todos los días.-
-¿Cómo puede definir este 50% de votos que recibió la presidente Cristina Fernández?-
-Supongo que algunas cosas se habrán hecho bien, pero yo no coincido con muchas de las otras cosas que se hicieron. La gente interpretó que Cristina (Fernández) era la opción y la mejor propuesta de gobierno, cosa que yo no estoy de acuerdo.
Creo que hay muchos planes que ayudan a que la gente haya acompañado de esa forma: por el temor a perderlos y el temor a que pueda haber cambios de política que los haga perderlos. Creo que no se pensó en otras cosas que son importantes de destacar: los casos Schoklender, los Hebe de Bonafini, los Milagros Cámpora, y otros tantos que manejan recursos fuera del gobierno. La verdad que un país en serio no hace esto. El 50% está de acuerdo con Cristina, y otro 50% no. Yo estoy con esta última mitad.-
-Hablando de políticas de Estado, usted dice que actualmente no existe tal cosa. De todas formas, la gente del Campo, incluso aquellos que apoyaron la 125, votaron a este gobierno…-
-No. No sé. No sabría decirlo. Pero sigue habiendo un enojo muy profundo desde el Campo, y no sólo porque le quitan más ingresos de los que debiera, sino porque no vuelve en recursos, ni en servicios. Pero estamos hablando de un sector que no es influyente en el voto, porque la gente que vota en el Campo no es mucha. En cambio, si hablamos del resto, de las grandes ciudades, donde sacó una gran diferencia, la gente la acompañó.
La gente del Campo con la que me pude reunir no está de acuerdo, tiene serias dificultades: el problema es si llega a bajar el valor de la soja, o si tuviéramos problemas climáticos. Habría que ver qué pasa y cómo llevamos adelante el país.
Si ahora tocamos la caja de los jubilados, el Anses, las AFJP, y se vacían las cajas de distintos lugares del estado, la única forma de mantenerse es el valor de la soja. Pero si baja ese precio la Argentina entra en crisis.-
-En el país como estaba, acompañar a Cristina Fernández hubiera sido la decisión más fácil por la imagen positiva que tiene la presidente. De todas formas, usted optó por apoyar a un compañero de muchos años. ¿Por qué tomó la decisión de ir con Eduardo Duhalde, en lugar de ir con Cristina, siendo el camino más difícil a seguir?-
-Yo tomé la decisión política de no acompañar al gobernador de la Provincia de Buenos Aires (Daniel Scioli), principalmente. La Provincia, hoy, es parte del Estado Nacional, es como que no tuviéramos gobernador. Él recorre la Provincia en helicóptero, pero los problemas los soluciona la gente y los intendentes.
No hay inversión, no hay seguridad, y él sigue anunciando como si fueran grandes obras que no hizo nunca. Viendo los males del Estado Nacional y un gobernador que se ocupa de cómo vender su imagen, la verdad que yo no quiero ser parte del futuro que tengan los argentinos.
Yo veo que la política que llevan adelante es aquella donde los jóvenes no tienen futuro, no hay posibilidades de estudiar, y si un abuelo de PAMI tiene un problema espera 8 o 10 meses. Al largo plazo, Argentina paga esto y lo paga caro. Yo ya lo viví, y el 2001 fue una prueba de esto.
Yo no quiero ser parte de esto: y la verdad que siempre elegí el camino más difícil. Y hoy es sublevarse antes las cosas que uno cree que están mal, y en esto tengo convicción política y quiero manifestarme ante las cosas que están mal.-
-El 14 de agosto ya pasó, y se acerca el 23 de octubre. ¿Cómo esta viviendo este tiempo de campaña, cómo lo va a encarar?-
-Estoy muy bien, como todos los años. Siempre que viene una elección la gente me pregunta cómo voy a encarar la campaña, y yo contesto siempre lo mismo: las cosas están a la vista y la gente lo ve. Malvinas ha cambiado notablemente. Y no es hoy, es todos los días. Obras en marcha, buena recaudación, sin teléfonos oficiales, y con todos pagando sus celulares y su combustible. Esto hace que podamos pagar las obras que nosotros planificamos, que son la mayoría, y las que el Estado no cumplió.
Ha pasado con la calle Descartes, que prometió el ex presidente Néstor Kirchner, que pasaron 3 años, nunca se cumplió, y nosotros ya la estamos terminando. Los Hospitales son totalmente con fondos municipales, y los accesos a Escuelas que son deber provincial, los estamos haciendo nosotros porque el gobernador nunca respondió.
La gente tiene que valorar que Cariglino siempre fue peronista, y nunca fue kirchnerista. Tiene la vocación y el sentimiento de trabajar por y para la gente, y para los que menos tienen es para los que más trabaja.
En todo el mundo se está viviendo una crisis muy importante, y Argentina, el día que blanqueé la economía, va a entrar en un receso muy fuerte. El que no lo quiere ver, que no lo vea, pero yo tengo la obligación política de pensar en el futuro de mis hijos y me manifiesto en ese sentido.-
-Hay varias obras que están en construcción, como el Polideportivo, la nueva sede Municipal, el nuevo Concejo Deliberante. ¿Para cuándo están planeadas estas inauguraciones?-
-El polideportivo me dijeron para el 21 de septiembre, pero no fijé fechas porque hasta que no este totalmente terminado no lo vamos a inaugurar para no tener que poner un solo tornillo más después del estreno. El Hospital Pediátrico, que será para toda la región, imaginamos que estará para dentro de dos meses, y es importante que este cuando antes. Y el Hospital de la Maternidad creo que estará listo dentro de estos dos meses. Además, estará el Hospital de Diagnóstico, que será casi como si fuera otro país.
El Concejo Deliberante y el Concejo Escolar están prácticamente terminados, donde ya se ha hecho el sistema informático y todo lo demás. También estará funcionando la asistencia de violencia de género, que es muy importante, y está pronto a inaugurarse. Está todo comprado, sólo falta poner cada cosa en su lugar.-
-¿Usted podrá jurar el 10 de diciembre ahí…?-
Por supuesto. Claro que sí: si la gente valora la seriedad, la propuesta de gobierno y lo que hemos hecho en estos años, y allí será donde nos toque jurar. Malvinas ha demostrado que puede superar muchas barreras, como se demostró cuando se inauguró el Polo Sanitario allá por el 2001 cuando el dólar se había ido por las nubes, y estaba todo convulsionado.
Se ha creado un lazo de respeto, afecto, y amistad hacia la gestión, y aprovecho este medio para mandarle un saludo a todos los vecinos que son apolíticos, que no cobran un sueldo, que no tienen nada que ver con la administración, pero mandan mensajes, que se juntan, y que se han puesto a trabajar para defender la boleta de Cariglino.
A esta altura, soy democrático y le digo a la gente que vote a quien quiera de los candidatos, pero hay que cuidar Malvinas Argentinas, que tiene una cantidad de proyectos impresionante.-
-Cuando se empezó a gestar la oposición que nucleaba a De Narváez, Rodriguez Sáa, Duhalde, Solá, y todos estos gobernantes, se esperaba una fuerza más poderosa. Pero, de a poco, se desmembró. ¿Por qué cree que pasó esto?-
No voy a opinar por los demás, voy a hablar por lo que creo. Hubo desorganización, prevalecieron los intereses personales, y no los del conjunto, y creo que el kirchnerismo ha hecho mucho por destruir al peronismo, y esto me parece que influyó mucho a la hora de formar un equipo. Ha sido una gran responsabilidad del peronismo, pero yo no me siento parte de esa equivocación. Tendrán que hacer su propio análisis, y algunos decidirán dejar la política y otros de hacer lo que tienen que hacer.-
-¿Si el peronismo no gobierna, no se puede salir adelante?-
-Siempre fue igual: en el 89’, y en el 2001 también. Lo que ha ocurrido no fue culpa del peronismo, pero siempre fue el que salió a solucionarlo.
Ahora hay dirigentes valiosos, pero no se juntan, y no piensan en el país. Son figuras individuales que quieren estar en los medios todos los días, pero después llevarlo a la práctica es imposible. Yo soy una figura de bajo perfil, no aparezco en los medios, siempre me dediqué al trabajo, a la administración, y nunca fui kirchnerista, siempre fui peronista, y no me arrepiento de haber dicho que no al kirchnerismo. No quiero que mis hijos vivan en el país de los subsidios, de gobiernos que no se abren al mundo. (Aqui la Noticia).
-No hay análisis político que le escape a una misma conclusión: la gente no buscó el cambio. A diferencia de muchas elecciones pasadas –considerando las sucedidas luego de 1983-, el pueblo buscó continuidad para los proyectos municipales, provinciales, y el nacional (en gran parte de los casos), y los candidatos, luego de las Primarias, debieron de acomodarse a esa tendencia. En el caso particular de Jesús Cariglino, el corte de boleta fue fundamental, y la manifestación de la gente en las urnas volvió a demostrar lo que sucedió en la mayoría de los distritos: el show debe continuar.
Sin embargo, los números que arrojó el escrutinio del 14 de agosto no mostraron el apoyo que el intendente estaba buscando: mucha gente votó a la presidente Cristina Fernández, y el “arrastre” pudo haber sido un motivo fundamental para que el pueblo malvinense no traslade su afinidad para con la actual gestión.
-Después de las PASO (Primarias abiertas simultáneas y obligatorias), los números no fueron los que usted esperaba. ¿Qué fue lo que pasó?-
-No, la verdad que esperábamos un poco más. Sabemos que hubo algunas dificultades y cosas que no se pudieron conocer muy bien, como algunos documentos en blanco que anduvieron dando vueltas por todo el país. Además, hubo una mesa donde había 300 votantes y votaron los 300 al mismo Partido. Eso llama a las dudas, porque pueden ser 270 o 280 los que votan a una misma boleta, pero todos es muy raro.
Pero eso es historia pasada, el 14 de agosto nosotros tuvimos la elección y ganamos. La gente nos acompañó cortando la boleta y votando al candidato que quería. Cristina (Fernández) sacó el 55% de los votos, Duhalde el 22%, asique a Cariglino lo votaron con Cristina (Fernández), con (Alberto) Rodríguez Sáa, con (Eduardo) Duhalde, por supuesto. Y se produjo algo que no es costumbre en los genes de Malvinas que es cortar tanta boleta, pero es una cosa increíble como me acompañaron más allá de los casi 10 mil votos que perdimos por impugnados, mal votados, entre otros, por la falta de costumbre. Estamos contentos, esperando el 23 de octubre y trabajando como todos los días.-
-¿Cómo puede definir este 50% de votos que recibió la presidente Cristina Fernández?-
-Supongo que algunas cosas se habrán hecho bien, pero yo no coincido con muchas de las otras cosas que se hicieron. La gente interpretó que Cristina (Fernández) era la opción y la mejor propuesta de gobierno, cosa que yo no estoy de acuerdo.
Creo que hay muchos planes que ayudan a que la gente haya acompañado de esa forma: por el temor a perderlos y el temor a que pueda haber cambios de política que los haga perderlos. Creo que no se pensó en otras cosas que son importantes de destacar: los casos Schoklender, los Hebe de Bonafini, los Milagros Cámpora, y otros tantos que manejan recursos fuera del gobierno. La verdad que un país en serio no hace esto. El 50% está de acuerdo con Cristina, y otro 50% no. Yo estoy con esta última mitad.-
-Hablando de políticas de Estado, usted dice que actualmente no existe tal cosa. De todas formas, la gente del Campo, incluso aquellos que apoyaron la 125, votaron a este gobierno…-
-No. No sé. No sabría decirlo. Pero sigue habiendo un enojo muy profundo desde el Campo, y no sólo porque le quitan más ingresos de los que debiera, sino porque no vuelve en recursos, ni en servicios. Pero estamos hablando de un sector que no es influyente en el voto, porque la gente que vota en el Campo no es mucha. En cambio, si hablamos del resto, de las grandes ciudades, donde sacó una gran diferencia, la gente la acompañó.
La gente del Campo con la que me pude reunir no está de acuerdo, tiene serias dificultades: el problema es si llega a bajar el valor de la soja, o si tuviéramos problemas climáticos. Habría que ver qué pasa y cómo llevamos adelante el país.
Si ahora tocamos la caja de los jubilados, el Anses, las AFJP, y se vacían las cajas de distintos lugares del estado, la única forma de mantenerse es el valor de la soja. Pero si baja ese precio la Argentina entra en crisis.-
-En el país como estaba, acompañar a Cristina Fernández hubiera sido la decisión más fácil por la imagen positiva que tiene la presidente. De todas formas, usted optó por apoyar a un compañero de muchos años. ¿Por qué tomó la decisión de ir con Eduardo Duhalde, en lugar de ir con Cristina, siendo el camino más difícil a seguir?-
-Yo tomé la decisión política de no acompañar al gobernador de la Provincia de Buenos Aires (Daniel Scioli), principalmente. La Provincia, hoy, es parte del Estado Nacional, es como que no tuviéramos gobernador. Él recorre la Provincia en helicóptero, pero los problemas los soluciona la gente y los intendentes.
No hay inversión, no hay seguridad, y él sigue anunciando como si fueran grandes obras que no hizo nunca. Viendo los males del Estado Nacional y un gobernador que se ocupa de cómo vender su imagen, la verdad que yo no quiero ser parte del futuro que tengan los argentinos.
Yo veo que la política que llevan adelante es aquella donde los jóvenes no tienen futuro, no hay posibilidades de estudiar, y si un abuelo de PAMI tiene un problema espera 8 o 10 meses. Al largo plazo, Argentina paga esto y lo paga caro. Yo ya lo viví, y el 2001 fue una prueba de esto.
Yo no quiero ser parte de esto: y la verdad que siempre elegí el camino más difícil. Y hoy es sublevarse antes las cosas que uno cree que están mal, y en esto tengo convicción política y quiero manifestarme ante las cosas que están mal.-
-El 14 de agosto ya pasó, y se acerca el 23 de octubre. ¿Cómo esta viviendo este tiempo de campaña, cómo lo va a encarar?-
-Estoy muy bien, como todos los años. Siempre que viene una elección la gente me pregunta cómo voy a encarar la campaña, y yo contesto siempre lo mismo: las cosas están a la vista y la gente lo ve. Malvinas ha cambiado notablemente. Y no es hoy, es todos los días. Obras en marcha, buena recaudación, sin teléfonos oficiales, y con todos pagando sus celulares y su combustible. Esto hace que podamos pagar las obras que nosotros planificamos, que son la mayoría, y las que el Estado no cumplió.
Ha pasado con la calle Descartes, que prometió el ex presidente Néstor Kirchner, que pasaron 3 años, nunca se cumplió, y nosotros ya la estamos terminando. Los Hospitales son totalmente con fondos municipales, y los accesos a Escuelas que son deber provincial, los estamos haciendo nosotros porque el gobernador nunca respondió.
La gente tiene que valorar que Cariglino siempre fue peronista, y nunca fue kirchnerista. Tiene la vocación y el sentimiento de trabajar por y para la gente, y para los que menos tienen es para los que más trabaja.
En todo el mundo se está viviendo una crisis muy importante, y Argentina, el día que blanqueé la economía, va a entrar en un receso muy fuerte. El que no lo quiere ver, que no lo vea, pero yo tengo la obligación política de pensar en el futuro de mis hijos y me manifiesto en ese sentido.-
-Hay varias obras que están en construcción, como el Polideportivo, la nueva sede Municipal, el nuevo Concejo Deliberante. ¿Para cuándo están planeadas estas inauguraciones?-
-El polideportivo me dijeron para el 21 de septiembre, pero no fijé fechas porque hasta que no este totalmente terminado no lo vamos a inaugurar para no tener que poner un solo tornillo más después del estreno. El Hospital Pediátrico, que será para toda la región, imaginamos que estará para dentro de dos meses, y es importante que este cuando antes. Y el Hospital de la Maternidad creo que estará listo dentro de estos dos meses. Además, estará el Hospital de Diagnóstico, que será casi como si fuera otro país.
El Concejo Deliberante y el Concejo Escolar están prácticamente terminados, donde ya se ha hecho el sistema informático y todo lo demás. También estará funcionando la asistencia de violencia de género, que es muy importante, y está pronto a inaugurarse. Está todo comprado, sólo falta poner cada cosa en su lugar.-
-¿Usted podrá jurar el 10 de diciembre ahí…?-
Por supuesto. Claro que sí: si la gente valora la seriedad, la propuesta de gobierno y lo que hemos hecho en estos años, y allí será donde nos toque jurar. Malvinas ha demostrado que puede superar muchas barreras, como se demostró cuando se inauguró el Polo Sanitario allá por el 2001 cuando el dólar se había ido por las nubes, y estaba todo convulsionado.
Se ha creado un lazo de respeto, afecto, y amistad hacia la gestión, y aprovecho este medio para mandarle un saludo a todos los vecinos que son apolíticos, que no cobran un sueldo, que no tienen nada que ver con la administración, pero mandan mensajes, que se juntan, y que se han puesto a trabajar para defender la boleta de Cariglino.
A esta altura, soy democrático y le digo a la gente que vote a quien quiera de los candidatos, pero hay que cuidar Malvinas Argentinas, que tiene una cantidad de proyectos impresionante.-
-Cuando se empezó a gestar la oposición que nucleaba a De Narváez, Rodriguez Sáa, Duhalde, Solá, y todos estos gobernantes, se esperaba una fuerza más poderosa. Pero, de a poco, se desmembró. ¿Por qué cree que pasó esto?-
No voy a opinar por los demás, voy a hablar por lo que creo. Hubo desorganización, prevalecieron los intereses personales, y no los del conjunto, y creo que el kirchnerismo ha hecho mucho por destruir al peronismo, y esto me parece que influyó mucho a la hora de formar un equipo. Ha sido una gran responsabilidad del peronismo, pero yo no me siento parte de esa equivocación. Tendrán que hacer su propio análisis, y algunos decidirán dejar la política y otros de hacer lo que tienen que hacer.-
-¿Si el peronismo no gobierna, no se puede salir adelante?-
-Siempre fue igual: en el 89’, y en el 2001 también. Lo que ha ocurrido no fue culpa del peronismo, pero siempre fue el que salió a solucionarlo.
Ahora hay dirigentes valiosos, pero no se juntan, y no piensan en el país. Son figuras individuales que quieren estar en los medios todos los días, pero después llevarlo a la práctica es imposible. Yo soy una figura de bajo perfil, no aparezco en los medios, siempre me dediqué al trabajo, a la administración, y nunca fui kirchnerista, siempre fui peronista, y no me arrepiento de haber dicho que no al kirchnerismo. No quiero que mis hijos vivan en el país de los subsidios, de gobiernos que no se abren al mundo. (Aqui la Noticia).
1 comentario:
Cariglino, sos un mentiroso, un traidor!!!...Tu momento de irte ya llego....Andate!!!!....Vivona ocupará tu puesto y seguro lo hará mucho mejor!!!
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