LEY MARCO ANTITABACO: IMPONEN SEVEROS LÍMITES A LA VENTA Y CONSUMO DE CIGARRILLOS. En el ámbito de la provincia de Buenos Aires

LA PLATA, Octubre 20, (PUNTO CERO) Los kioscos ubicados en edificios públicos no podrán vender cigarrillos; no se podrá fumar en lugares cerrados con acceso al público; no se venderán más cigarrillos sueltos ni atados con menos de 20; no existirá la publicidad salvo en los lugares de venta y si algunas de estas y otras cosas no se cumplen, habrá fuertes multas.
Así lo prevé una ley marco antitabaco elaborada por el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Eduardo Fox y avalada por el titular del Cuerpo, Ismael Passaglia, que sería abordada próximamente y desplazaría a los proyectos de este estilo presentados hasta el momento.
El objetivo fundamental es “lograr que no fumar y la ausencia de la promoción del tabaco sean la norma en el ámbito de la provincia de Buenos Aires”, describe la iniciativa. También, entre los objetivos específicos, se plantea reconocer la adicción al tabaco como una enfermedad para su tratamiento con cobertura médica.
“Las pruebas sobre mortalidad y morbilidad acumuladas durante los últimos decenios hacen imperiosa la necesidad de que los gobiernos reglamenten los productos del tabaco” aseguró Fox.
La venta de tabaco estará prohibida en establecimientos de enseñanza, centros de salud, oficinas y espacios públicos, medios de transporte públicos de pasajeros y lugares públicos como museos, cines, clubes, estadios, entre otros. Los menores de 18 años no podrán comprar ni vender cigarrillos y tampoco se adquirirán a través de las máquinas automáticas. La norma prohíbe también la venta por unidad y en paquetes que contengan un número menor a 20 cigarrillos. Incluso no se permitirá la fabricación de productos que aún no siendo elaborados con tabaco se puedan asociar con ellos; como tampoco podrán llevar el emblema o marca de algún fabricante, quedarán fuera de la comercialización prendas de vestir que contengan el logo de cualquier marca de cigarrillos.
No estará permitido fumar en los edificios públicos, lugares de trabajo, lugares privados de acceso al público y en los medios de transporte de pasajeros, terrestre, aéreo o fluvial.
En caso de que estas pautas no se cumplan se prevén multas equivalentes al valor de entre 250 y 1.000 atados de cigarrillos del mayor precio. Y en caso de reincidencia podría alcanzar hasta los 2.500. Para hacer cumplir la ley se fomentará la participación ciudadana, con la habilitación de un número telefónico gratuito y una dirección de página web, que tendrán amplia difusión.
Solamente podrán promocionarse productos elaborados con tabaco en los lugares de expendio y en las publicaciones destinadas exclusivamente a personas e instituciones involucradas al negocio del tabaco. Se prohíbe la promoción de artículos que aunque no contengan tabaco se identifiquen con el mismo o con marcas de los productores. Tampoco podrán auspiciar eventos culturales o deportivos.
En estos casos, las multas por incumplimiento irán de 2.500 a 100 mil paquetes de 20 cigarrillos del mayor precio, que ascenderá hasta un millón en caso de reincidencia.
Además se le podrá requerir a las compañías tabacaleras que emitan mensajes desalentando el consumo y previniendo sobre los daños, sin costo alguno para el Estado.
Si tal como está previsto, esta ley es sancionada antes de fin de año, entrará en vigencia a partir del 1º de enero de 2007 para el ámbito público y desde el 1º de julio para el privado.
El diputado Eduardo Fox (FpV) dijo que “los estragos que produce la adicción superan ampliamente los beneficios económicos que pueden lograrse con la comercialización de sus productos”. Y agregó que la situación actual en este aspecto “amenaza el bienestar y la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, lo que hace de este problema una cuestión de salud pública que requiere una atención urgente por parte de las autoridades”.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Salud afirmó que las medidas más eficaces para reducir el consumo de tabaco “son de naturaleza normativa”, tales como las planteadas en su iniciativa, para “reducir el inicio del tabaquismo en la juventud y ayudar a los fumadores a dejar”.
“Es necesario un compromiso de cambio profundo, inmediato y permanente, que permita proteger la salud de la población y construir un futuro mejor para los bonaerenses”, concluyó Fox. (PUNTO CERO).