SAN ISIDRO: RECONOCIMIENTO PARA EL PROGRAMA MUNICIPAL COMUNIDADES VULNERABLES. Durante cena de COR

SAN ISIDRO, Octubre 18, (PUNTO CERO) Durante la cena que la fundación Cor realizó días pasados en el salón Jockey Club del Hipódromo sanisidrense, en la apertura de su campaña “La oportunidad es ahora” –destinada a la recolección de fondos para las obras que lleva adelante esa institución-, la entidad, que preside la doctora Alicia Valente de Martínez entregó una distinción, como reconocimiento comunitario, al programa Comunidades Vulnerables de la Municipalidad de San Isidro.
El “Programa Comunidades Vulnerables” (PCV), de prevención del delito, de reinserción social y de promoción humana con un alcance actual de 100 jóvenes en el barrio La Cava y 20 en el Bajo de San Isidro. Por decisión del propio intendente Gustavo Posse, esta iniciativa comenzó a funcionar en San Isidro en mayo de 2004 con apoyo de los Ministerios de Trabajo y Justicia de la Nación, aportando la Municipalidad de San Isidro un grupo de profesionales (sociólogos, psicólogos, asistentes sociales) con disposición exclusiva al mismo, así como ofreciendo la infraestructura de servicios públicos y personal de diversas áreas de apoyo (Educación, Producción, Deportes, Acción Social, Salud, etc.).
Quienes son parte del PCV son beneficiarios del Programa de Empleo y Capacitación, equivalente a $150 mensuales, otorgado por el Ministerio de Trabajo, debiendo a cambio participar activamente en diversas actividades diarias, cumpliendo un total de 20 horas semanales. El perfil general de los beneficiarios consiste en jóvenes de ambos sexos entre 16 a 40 años que en la actualidad o en el pasado hayan tenido contacto con el delito, de manera directa, con o sin experiencia de privación de libertad, así como aquellos jóvenes que por su falta de actividad laboral o de estudio o bien por sus adicciones a estupefacientes se encuentren en riesgo de ingresar a ese peligroso camino.
Precisamente, el objetivo general del Programa es prevenir su ingreso o bien sacar a estos jóvenes del delito y acompañarlos a transitar un proceso de cambio, en el que pasen de optar por un proyecto de muerte, a uno de vida, eliminando su constante exposición al riesgo propio y de los vecinos. Las principales áreas de abordaje a la tarea son: educación, deportes, tratamiento de adicciones, capacitación laboral, estrategias de obtención de empleo y sostén en el mismo durante los primeros meses, organización de microemprendimientos, deportes y recreación, arte, entre otras. El desarrollo grupal o vincular, el refuerzo de la autoestima, de sus relaciones familiares y comunitarias y la salud (física, psíquica, emocional) en base a entrevistas individuales y organización de grupos de reflexión entre pares y con las familias son actividades fijas de modo permanente. (PUNTO CERO).