BUENOS AIRES, Febrero 28, (PUNTO CERO-La Política OnLIne) Pocas veces, debido a su identidad secreta, los agentes de inteligencia llegan a las noticias. Pero esta vez, un rotundo salariazo del 44 por ciento que beneficiaría a todos los trabajadores de la SIDE y la discriminación sufrida por los agentes dependientes de las Fuerzas Armadas los ubicó en el ojo de la tormenta.
"La ley modificatoria 25.520 firmada durante el gobierno de Eduardo Duhalde establece que todos los agentes de inteligencia, ya sean de la SIDE o de las Fuerzas Armadas pertenecen a un mismo estatuto laboral", explicó a La Política Online el ex agente de inteligencia del Ejército Eduardo Beltrán, indignado por lo ocurrido. "Sin embargo, el gobierno estableció diferencias mediante dos decretos distintos", cerró el denunciante.
De hecho, según lo explicó el ex agente, la ley 25.520 firmada en el año 2003, establece la creación del "Estatuto para el Personal de la Secretaría De Inteligencia de la Presidencia De La Nación -SIDE- y el Personal Civil de Inteligencia de los Organismos de Inteligencia de las Fuerzas Armadas".
Según explicó Beltrán, el gobierno de Néstor Kirchner, mediante el decreto 1386/06, fijó un aumento en las remuneraciones al personal de la SIDE -activos y retirados- en un 44 por ciento que se agrega al básico. "Conviértense, a partir de la fecha establecida en el artículo primero, las sumas no remunerativas y no bonificables (…) para el personal comprendido en el presente decreto (…) en un adicional remunerativo y no bonificable", aclara el decreto en su artículo 3, fechado el 9 de octubre del 2006.
De este forma, el gobierno habría hecho oídos sordos a la reglamentación vigente, fijada en la ley 25.520, ya que ese aumento no afectó al resto de los trabajadores de inteligencia: los del Ejército, la Marina y la Aeronáutica.
Por esto, agentes secretos de la Marina presentaron un amparo ante la justicia. Esto, sumado a presiones del resto de los agentes derivó en una respuesta del gobierno, que dio lugar al decreto 1782/06, firmado el pasado 30 de noviembre de 2006, el cual es según Beltrán, "un clon del 1386". "Agrega al resto de los agentes al alza del 44 por ciento pero con la diferencia de que el aumento fijado aparece como Sumas Fijas No Remunerativas, por lo cual no se agrega al básico y no suma para las jubilaciones", apunta.
En su artículo 4, el decreto 1782 aclara: "Déjase establecido que las sumas no remunerativas y no bonificables dispuestas (…), deberán continuar abonándose, (…) al citado personal con carácter de no remunerativas, no bonificables y fijas".
De esta forma, no sólo se trató de distinta forma y con distintos decretos a trabajadores -los de la SIDE y el Personal Civil de Inteligencia de los Organismos de Inteligencia de las Fuerzas Armadas- agrupados bajo un mismo estatuto, según marca la ley, sino que además recibieron tratamiento diferenciado en los respectivos aumentos salariales.
Problemas a la hora del retiro
Los agentes de inteligencia tramitan su jubilación a través de la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal, organismo a cargo del comisario Juan Osvaldo Castelli. Según explicó Beltrán, "los agentes secretos tienen derecho a retirarse con un piso de jubilación equivalente al 82 por ciento de su sueldo como agentes". Pero a la hora de cobrar aparecen las diferencias.
La no incorporación al básico de ese aumento podría significar una oleada de juicios de agentes retirados contra la Caja de la Policía Federal, puesto que, sin esta incorporación -sumados a otros beneficios no remunerativos- la jubilación quedaría lejos del 82 por ciento reglamentado, rozando apenas el 50 por ciento.
Según fuentes que consultó La Política Online, Castelli ya habría iniciado contactos con el jefe del Ejército, el general Roberto Bendini, para pedir financiamiento por la probable llegada de causas que significarían una suma cercana a los cuatro millones de pesos anuales, sólo en costos judiciales.
"La ley modificatoria 25.520 firmada durante el gobierno de Eduardo Duhalde establece que todos los agentes de inteligencia, ya sean de la SIDE o de las Fuerzas Armadas pertenecen a un mismo estatuto laboral", explicó a La Política Online el ex agente de inteligencia del Ejército Eduardo Beltrán, indignado por lo ocurrido. "Sin embargo, el gobierno estableció diferencias mediante dos decretos distintos", cerró el denunciante.
De hecho, según lo explicó el ex agente, la ley 25.520 firmada en el año 2003, establece la creación del "Estatuto para el Personal de la Secretaría De Inteligencia de la Presidencia De La Nación -SIDE- y el Personal Civil de Inteligencia de los Organismos de Inteligencia de las Fuerzas Armadas".
Según explicó Beltrán, el gobierno de Néstor Kirchner, mediante el decreto 1386/06, fijó un aumento en las remuneraciones al personal de la SIDE -activos y retirados- en un 44 por ciento que se agrega al básico. "Conviértense, a partir de la fecha establecida en el artículo primero, las sumas no remunerativas y no bonificables (…) para el personal comprendido en el presente decreto (…) en un adicional remunerativo y no bonificable", aclara el decreto en su artículo 3, fechado el 9 de octubre del 2006.
De este forma, el gobierno habría hecho oídos sordos a la reglamentación vigente, fijada en la ley 25.520, ya que ese aumento no afectó al resto de los trabajadores de inteligencia: los del Ejército, la Marina y la Aeronáutica.
Por esto, agentes secretos de la Marina presentaron un amparo ante la justicia. Esto, sumado a presiones del resto de los agentes derivó en una respuesta del gobierno, que dio lugar al decreto 1782/06, firmado el pasado 30 de noviembre de 2006, el cual es según Beltrán, "un clon del 1386". "Agrega al resto de los agentes al alza del 44 por ciento pero con la diferencia de que el aumento fijado aparece como Sumas Fijas No Remunerativas, por lo cual no se agrega al básico y no suma para las jubilaciones", apunta.
En su artículo 4, el decreto 1782 aclara: "Déjase establecido que las sumas no remunerativas y no bonificables dispuestas (…), deberán continuar abonándose, (…) al citado personal con carácter de no remunerativas, no bonificables y fijas".
De esta forma, no sólo se trató de distinta forma y con distintos decretos a trabajadores -los de la SIDE y el Personal Civil de Inteligencia de los Organismos de Inteligencia de las Fuerzas Armadas- agrupados bajo un mismo estatuto, según marca la ley, sino que además recibieron tratamiento diferenciado en los respectivos aumentos salariales.
Problemas a la hora del retiro
Los agentes de inteligencia tramitan su jubilación a través de la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal, organismo a cargo del comisario Juan Osvaldo Castelli. Según explicó Beltrán, "los agentes secretos tienen derecho a retirarse con un piso de jubilación equivalente al 82 por ciento de su sueldo como agentes". Pero a la hora de cobrar aparecen las diferencias.
La no incorporación al básico de ese aumento podría significar una oleada de juicios de agentes retirados contra la Caja de la Policía Federal, puesto que, sin esta incorporación -sumados a otros beneficios no remunerativos- la jubilación quedaría lejos del 82 por ciento reglamentado, rozando apenas el 50 por ciento.
Según fuentes que consultó La Política Online, Castelli ya habría iniciado contactos con el jefe del Ejército, el general Roberto Bendini, para pedir financiamiento por la probable llegada de causas que significarían una suma cercana a los cuatro millones de pesos anuales, sólo en costos judiciales.
Por otro lado, agentes secretos -principalmente del interior- elevaron una denuncia contra el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) por discriminación. Estos habrían pedido explicaciones a la ministra de Defensa Nilda Garré de lo ocurrido, quien habría resuelto que "sólo se trató de un error administrativo". (PUNTO CERO-La Política OnLIne).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario