LOMAS DE ZAMORA, Marzo 02, (PUNTO CERO-Inforegión) El director de Higiene Urbana compartió las críticas sobre la falta de higiene dentro de la dependencia ferroviaria, pero eludió referirse a la responsabilidad de la comuna por la acumulación de desechos en las calles aledañas, que denunció Info Región. No explicó por qué la comuna, que invierte más de un millón de pesos semanales en recolección de residuos no puede mantener la limpieza de la zona.
El director municipal de Higiene Urbana de Lomas de Zamora, José Almeida, prefirió eludir la responsabilidad comunal ante la grave falta de higiene en las calles céntricas del distrito y optó curiosamente por adherir sólo a las críticas de Info Región sobre el desorden que se vive dentro de la estación, trasladándole en ese caso, como es natural, la responsabilidad a la empresa Metropolitano.
“En realidad esto es compromiso del ex Ferrocarril Roca, nosotros no tenemos injerencia. Ellos se habían comprometido a poner unos contenedores de última generación, en realidad prometieron un montón de cosas que no cumplieron”, observó Almeida en diálogo con Info Región. Sin embargo, no se hizo cargo de la mugre que sí es responsabilidad del municipio, toda vez que se amontona en las veredas de las calles Balcarce, Alsina, República del Líbano, República Árabe de Siria, Meeks, y las propia Laprida, como reflejan las imágenes que ilustraban la nota publicada ayer por Info Región.
Lejos de admitir su propia inacción, el funcionario optó por hablar sólo de la situación que objetivamente es responsabilidad de la concesionaria ferroviaria, a la que cruzó con fuertes críticas: “Es imposible hacer cosas con ellos. Por lo menos queremos hablar con el jefe de estación, porque la administración central de la empresa no nos da bolilla”.
Sí admitió Almeida que la basura que los puesteros que trabajan dentro de la estación tiran sobre Laprida es responsabilidad del municipio, pero otra vez se excusó al sostener que esos vendedores “están ubicados en un sector en el cual nosotros no podemos hacer nada”.
Aún cuando esa frase fuese cierta, no alcanza para explicar por qué la comuna tampoco hace nada donde no hay dudas sobre sus obligaciones.
Con un presupuesto cercano los 500 mil pesos mensuales, y un gasto en recolección de residuos superior al millón de pesos por semana, cuesta hallar argumentos para explicar por qué la gestión del intendente Jorge Rossi no dispone un servicio especial para la recolección de residuos, que incluya una prestación adicional en las horas pico de vertido de desechos, que comienza después de las 17 y se agrava con el correr de las horas.
Lo que Almeida tampoco quiso reconocer, además de la falta de recolección, es la ausencia de barrenderos en la zona, que tampoco es una responsabilidad de Metropolitano, ni la falta de cestos, que está obligada a colocar y mantener en el centro la empresa de higiene urbana, ni la falta de una política coordinada de mejoramiento de la higiene.
Si bien es cierto, como dice Almeida, que los locales sacan la basura fuera de horario o sin las bolsas adecuadas, también es verdad que la cantidad de horas que la comuna permite que esas bolsas estén al aire libre contribuyen a que se rompan accidental o intencionalmente, y que los desperdicios se vuelquen en la vereda, al arbitrio de cartoneros, o incluso de animales sueltos en busca de alimentos.
“Lo que tendrían que hacer es reforzar el servicio con más de una recolección por día y colocar más contenedores, pero a la vez vaciarlos más seguidos, sino son un arma de doble filo porque juntan más mugre”, reconoció el martes un comerciante, durante la recorrida de Info Región, con un argumento adicional inapelable: “No estamos hablando de quinientas manzanas, como en Capital Federal. Son apenas una docena las que deberían tener una atención reforzada por parte del municipio.
Algo que sí admitió Almeida fue la situación deplorable de la calle Balcarce, donde, según él “el mayor problema es el bar de la esquina, que tira todo el drenaje sobre la calle”. Nosotros queríamos evitar un choque de fuerzas, pero lamentablemente este tema ya está en el juzgado. Se habló de buenas maneras pero el dueño no quiere entender. Si lo volvemos a encontrar vaciando pozos en la calle, lo vamos a clausurar definitivamente”, prometió el funcionario, sin explicar por qué esa situación continúa a pesar de que fue detectada por el Municipio.
El director municipal de Higiene Urbana de Lomas de Zamora, José Almeida, prefirió eludir la responsabilidad comunal ante la grave falta de higiene en las calles céntricas del distrito y optó curiosamente por adherir sólo a las críticas de Info Región sobre el desorden que se vive dentro de la estación, trasladándole en ese caso, como es natural, la responsabilidad a la empresa Metropolitano.
“En realidad esto es compromiso del ex Ferrocarril Roca, nosotros no tenemos injerencia. Ellos se habían comprometido a poner unos contenedores de última generación, en realidad prometieron un montón de cosas que no cumplieron”, observó Almeida en diálogo con Info Región. Sin embargo, no se hizo cargo de la mugre que sí es responsabilidad del municipio, toda vez que se amontona en las veredas de las calles Balcarce, Alsina, República del Líbano, República Árabe de Siria, Meeks, y las propia Laprida, como reflejan las imágenes que ilustraban la nota publicada ayer por Info Región.
Lejos de admitir su propia inacción, el funcionario optó por hablar sólo de la situación que objetivamente es responsabilidad de la concesionaria ferroviaria, a la que cruzó con fuertes críticas: “Es imposible hacer cosas con ellos. Por lo menos queremos hablar con el jefe de estación, porque la administración central de la empresa no nos da bolilla”.
Sí admitió Almeida que la basura que los puesteros que trabajan dentro de la estación tiran sobre Laprida es responsabilidad del municipio, pero otra vez se excusó al sostener que esos vendedores “están ubicados en un sector en el cual nosotros no podemos hacer nada”.
Aún cuando esa frase fuese cierta, no alcanza para explicar por qué la comuna tampoco hace nada donde no hay dudas sobre sus obligaciones.
Con un presupuesto cercano los 500 mil pesos mensuales, y un gasto en recolección de residuos superior al millón de pesos por semana, cuesta hallar argumentos para explicar por qué la gestión del intendente Jorge Rossi no dispone un servicio especial para la recolección de residuos, que incluya una prestación adicional en las horas pico de vertido de desechos, que comienza después de las 17 y se agrava con el correr de las horas.
Lo que Almeida tampoco quiso reconocer, además de la falta de recolección, es la ausencia de barrenderos en la zona, que tampoco es una responsabilidad de Metropolitano, ni la falta de cestos, que está obligada a colocar y mantener en el centro la empresa de higiene urbana, ni la falta de una política coordinada de mejoramiento de la higiene.
Si bien es cierto, como dice Almeida, que los locales sacan la basura fuera de horario o sin las bolsas adecuadas, también es verdad que la cantidad de horas que la comuna permite que esas bolsas estén al aire libre contribuyen a que se rompan accidental o intencionalmente, y que los desperdicios se vuelquen en la vereda, al arbitrio de cartoneros, o incluso de animales sueltos en busca de alimentos.
“Lo que tendrían que hacer es reforzar el servicio con más de una recolección por día y colocar más contenedores, pero a la vez vaciarlos más seguidos, sino son un arma de doble filo porque juntan más mugre”, reconoció el martes un comerciante, durante la recorrida de Info Región, con un argumento adicional inapelable: “No estamos hablando de quinientas manzanas, como en Capital Federal. Son apenas una docena las que deberían tener una atención reforzada por parte del municipio.
Algo que sí admitió Almeida fue la situación deplorable de la calle Balcarce, donde, según él “el mayor problema es el bar de la esquina, que tira todo el drenaje sobre la calle”. Nosotros queríamos evitar un choque de fuerzas, pero lamentablemente este tema ya está en el juzgado. Se habló de buenas maneras pero el dueño no quiere entender. Si lo volvemos a encontrar vaciando pozos en la calle, lo vamos a clausurar definitivamente”, prometió el funcionario, sin explicar por qué esa situación continúa a pesar de que fue detectada por el Municipio.
En definitiva, las explicaciones que faltaron en boca del funcionario tal vez no hayan aparecido sencillamente porque no existen. (PUNTO CERO-Inforegión).
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