BUENOS AIRES, Abril 21, (PUNTO CERO-La Política On Line) La protesta de un grupo de jardineros, que piden pasar al gremio de los camioneros, es sólo la punta del iceberg de un fuerte conflicto por las licitaciones del gobierno porteño entre el sindicato del líder de la CGT y el de los municipales. Los vaivenes de Pablo Moyano y las empresas que se le adjudican para ganar millonarios contratos en obras de vivienda, agua e infraestructura, entre otros.
La pelea política por espacios de poder entre gremios se reproduce en lo que refiere a contratos y negocios. En este caso, Sutecba y los camioneros que conduce Pablo Moyano, el hijo de Hugo, llevaron a una fuerte pelea interna para ver quién controla muchas de las licitaciones que emanan del Ejecutivo de la ciudad.
La pelea política por espacios de poder entre gremios se reproduce en lo que refiere a contratos y negocios. En este caso, Sutecba y los camioneros que conduce Pablo Moyano, el hijo de Hugo, llevaron a una fuerte pelea interna para ver quién controla muchas de las licitaciones que emanan del Ejecutivo de la ciudad.
La relación entre Mauricio Macri y los camioneros comenzó siendo mala, al igual que con los municipales. Cuando se anunció que se rescindiría el contrato de 2400 empleados, el mismo Hugo estuvo en una masiva marcha junto a los líderes de Sutecba, Amadeo Genta y Patricio Datarmini.
Claro que luego el camionero mantuvo un perfil bajísimo en lo que refiere a críticas contra el macrismo y, por el contrario, hasta concurrió a la Legislatura porteña para defender el nuevo pliego para un millonario contrato de recolección de basura.
En este contexto, la estrategia de los Moyano es sencilla: por lo alto hablan contra el macrismo, en especial en la CGT y en las filas kirchneristas, pero luego logran avanzar en negocios vinculados a los camiones de basura, grúas y limpieza de plazas, entre otras cosas.
A pesar de ello, vale agregar, hace algunos meses, Pablo encabezó una protesta por salarios adeudados (denunciaba dos meses de atraso) con los camioneros vinculados al negocio de la basura. Todo se resolvió con una reunión en Bolívar I en la que participó Juan Pablo Piccardo (Espacio Público) y Néstor Grindetti (Hacienda). "Eso fue una demostración del poder de fuego, nada más", explican desde el Ejecutivo a este medio.
Ante esto, cada vez que el gremio de los municipales tiene algún diferendo con Macri (como por ejemplo el escándalo en la Dirección de Compras y Contrataciones a causa de un contrato en Espacios Verdes), los camioneros aparecen para quedarse con alguna licitación. "Este es un vivo bárbaro, nosotros nos peleamos con Macri y él viene por atrás y suma un negocio por día", relata a este medio un cacique de Sutecba, dando a conocer el doble juego de la familia Moyano.
En medio de estos cruces, hoy se dio un particular reclamo frente al Palacio Comunal: los jardineros que dependen de la Dirección de Espacios Verdes (Espacio Público) reclamaron que se los pase al gremio de los camioneros (ver aparte), todo un símbolo de la pelea gremial.
Negocios en el gobierno.
Según creen desde la oposición, los Moyano tienen fuertes intereses en firmas que, indistintamente, vienen trabajando en la ciudad, en lo que refiere a contrataciones de grúas, limpieza de sumideros y, claro está, camiones de todo tipo (por ejemplo cisterna para asentamientos que no tienen agua potable).
También, tendrían injerencia en las licitaciones vinculadas con varias villas de emergencia a partir de dos empresas que, según se comenta en el ámbito empresarial, tendrían íntima vinculación: las firmas Kopar S.A. y Aparo S.A. de Pablo Gustavo Aparo. Kopar S.A. es una empresa de construcción dedicada a la rama de la ingeniería, con especialidad en redes de gas natural, agua y cloacas, y principalmente construcción de Viviendas Sociales. Aparo S.A. tiene las mismas características pero a diferencia de Kopar, no es parte del Plan Federal de Viviendas en la provincia de Buenos Aires.
A tal punto están relacionadas que los mismos obreros y el personal – según cuentan delegados de varias villas porteñas – son los mismos pero bajo un nombre distinto. "Por ejemplo, en la villa 15 el ingeniero a cargo de las obras suele bromear con que antes eran Aparo y hoy son Kopar", cuenta una alta fuente del asentamiento.
Entre ambas han ganado varias licitaciones del gobierno porteño.
Entre otras:
- Obras de vivienda e infraestructura en el Barrio Calaza Y Calasita. Allí quedaron las obras a medio hacer desde hace al menos un par de meses y aún no se retomaron los trabajos (contrato del Instituto de Vivienda). Aquí trabajó Aparo S.A.
- Una faraónica obra para instalar gas en el Barrio de Piedrabuena que lleva, al menos cuatro meses de atraso (contrato del Instituto de Vivienda). Aquí Aparo S.A. era la adjudicataria. Finalmente, el gobierno porteño tuvo que sacarle las obras y en estos días están readjudicando las obras.
- Kopar S.A. tiene a cargo obras de infraestructura en la Villa 15, específicamente un desagüe pluvial, que fue contratada por la Unidad de Intervención Social (UGIS). También en la villa 21 -24 se están haciendo trabajos (Aparo S.A.).
- El Ministerio de Espacio Público adjudicó a la firma Kopar S.A. la ejecución de la red troncal secundaria de agua potable en la Villa 31 bis por la suma de $4.453.335,38.
En este caso, según denuncian vecinos de la villa, se contratan punteros cuidadosamente seleccionados para algunas obras. Los intereses de la familia Moyano en Kopar S.A. llevaron a que en uno de los cortes recientes de vecinos de la villa 31 fue el mismo Pablo Moyano quien presionó a varios delegados para que no sigan con más cortes y las obras puedan avanzar.
Un último dato alienta la relación Kopar - Moyano: antes la provisión de agua estaba a cargo de camiones cisterna que eran vinculados a los camioneros. "Cuesta creer que se haya contentado con quedarse afuera del negocio", concluye una de las fuentes consultadas en las villas. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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