(La Política OnLine). El jefe de Gobierno recibió los legisladores bonaerenses del PRO. Les pidió que apoyen su candidatura presidencial. El encuentro se da en medio de las tensiones con De Narváez y Solá y la disputa por los cargos en la Legislatura provincial. Reclaman la vicepresidenciapara Jorge Macri.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encolumnó a los legisladores bonaerenses del Pro detrás de su candidatura presidencial, y los instó a participar de bloques comunes con sus pares ligados a Francisco de Narváez y Felipe Solá, con quienes ya se disputan los cargos del futuro parlamento. Aunque son minoría, los macristas podrán condicionar la designación de autoridades de las bancadas.
La arenga se dio en el despacho del jefe de Gobierno, donde éste recibió a los cinco diputados y a los dos senadores de su estirpe que habrá tras el recambio legislativo. Según relataron a LPO varios de los presentes, pese los dardos que Solá les viene tirando a sus socios de Unión Pro, Macri exigió no abandonar el objetivo de crear bloques comunes con ese signo el diez de diciembre.
En esa fecha, hasta ahora Unión Pro podrá reunir a 19 diputados y 7 senadores. Entre los primeros se cuentan a ocho denarvaístas, seis felipistas y cinco macristas. Y en la Cámara alta el empresario se adjudica tres, y el ex gobernador y el jefe de Gobierno dos cada uno.
En este escenario, Solá, quien acusó a De Narváez de tener una “indefinición total”, debería negociar con él las jefaturas de los bloques. Y Macri sería quien defina el ganador. Ni siquiera los arribos del ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, y de Gabriel Villegas, a quienes los felipistas ven virar pronto desde el oficialismo a sus huestes, le quitarán al macrismo el rol de árbitro en esta compulsa.
Si bien los asistentes al encuentro en la sede del Gobierno de la Ciudad aseguran que la pelea por los cargos no estuvo en el temario, hasta la semana pasada Jorge Macri, diputado provincial y primo del jefe de Gobierno, corría con ventaja para pelear por una de las vicepresidencias de la Cámara baja que el Frente para la Victoria-PJ deberá ceder.
Aquí, tal vez, reside la insistencia de Macri por conformar las bancadas Unión Pro en diciembre: en soledad, los cinco diputados macristas jamás podrían pelear por un cargo en la Cámara. Operadores de de Narváez aseguran que intentarán comandar las dos bancadas. Para el Senado ya postulan al ex intendente de Dolores, Alfredo Meckievi.
Como premios consuelos ya se barajan cargos en comisiones trascendentes, y espacios en el Consejo de la Magistratura, que reserva un legislador por cámara para la oposición. Uno de los aspirantes sería el senador electo Gastón Guarraccino, de Necochea y ligado a Gerónimo Venegas, líder de los trabajadores rurales y jefe de las 62 organizaciones peronistas.
Aporte bonaerense para llegar a la Rosada
Dispuesto a no dejar dudas, Macri pidió a sus legisladores bonaerenses que comiencen a trabajar “con la mira puesta en 2011”, cuando pretende competir por la presidencia de la Nación. Con ese objetivo, repasó el armado que el Pro tiene en los distritos de la provincia de Buenos Aires, que de prosperar la reforma electoral que estudia el gobierno podrían ser la plataforma de las elecciones primarias de 2011.
Atendiendo a esa posibilidad, los legisladores coincidieron en la necesidad de avanzar en algunas reformas de la Carta Orgánica partidaria, cuyas reglamentaciones aún remiten a los albores de la fuerza.
El Pro bonaerense fue conducido hasta febrero por Jorge Macri, pero, sorpresivamente, a los pocos días de constituirse la alianza Unión Pro, el partido fue intervenido por seis meses y el primo del jefe de Gobierno le cedió su lugar a José Torello.
Cumplido ese plazo, la fuerza quedó a cargo de un comité de quince dirigentes, en su mayoría legisladores provinciales y nacionales, que se reúne cada jueves. En marzo debería convocar a una interna para definir la nueva conducción.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encolumnó a los legisladores bonaerenses del Pro detrás de su candidatura presidencial, y los instó a participar de bloques comunes con sus pares ligados a Francisco de Narváez y Felipe Solá, con quienes ya se disputan los cargos del futuro parlamento. Aunque son minoría, los macristas podrán condicionar la designación de autoridades de las bancadas.
La arenga se dio en el despacho del jefe de Gobierno, donde éste recibió a los cinco diputados y a los dos senadores de su estirpe que habrá tras el recambio legislativo. Según relataron a LPO varios de los presentes, pese los dardos que Solá les viene tirando a sus socios de Unión Pro, Macri exigió no abandonar el objetivo de crear bloques comunes con ese signo el diez de diciembre.
En esa fecha, hasta ahora Unión Pro podrá reunir a 19 diputados y 7 senadores. Entre los primeros se cuentan a ocho denarvaístas, seis felipistas y cinco macristas. Y en la Cámara alta el empresario se adjudica tres, y el ex gobernador y el jefe de Gobierno dos cada uno.
En este escenario, Solá, quien acusó a De Narváez de tener una “indefinición total”, debería negociar con él las jefaturas de los bloques. Y Macri sería quien defina el ganador. Ni siquiera los arribos del ex ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, y de Gabriel Villegas, a quienes los felipistas ven virar pronto desde el oficialismo a sus huestes, le quitarán al macrismo el rol de árbitro en esta compulsa.
Si bien los asistentes al encuentro en la sede del Gobierno de la Ciudad aseguran que la pelea por los cargos no estuvo en el temario, hasta la semana pasada Jorge Macri, diputado provincial y primo del jefe de Gobierno, corría con ventaja para pelear por una de las vicepresidencias de la Cámara baja que el Frente para la Victoria-PJ deberá ceder.
Aquí, tal vez, reside la insistencia de Macri por conformar las bancadas Unión Pro en diciembre: en soledad, los cinco diputados macristas jamás podrían pelear por un cargo en la Cámara. Operadores de de Narváez aseguran que intentarán comandar las dos bancadas. Para el Senado ya postulan al ex intendente de Dolores, Alfredo Meckievi.
Como premios consuelos ya se barajan cargos en comisiones trascendentes, y espacios en el Consejo de la Magistratura, que reserva un legislador por cámara para la oposición. Uno de los aspirantes sería el senador electo Gastón Guarraccino, de Necochea y ligado a Gerónimo Venegas, líder de los trabajadores rurales y jefe de las 62 organizaciones peronistas.
Aporte bonaerense para llegar a la Rosada
Dispuesto a no dejar dudas, Macri pidió a sus legisladores bonaerenses que comiencen a trabajar “con la mira puesta en 2011”, cuando pretende competir por la presidencia de la Nación. Con ese objetivo, repasó el armado que el Pro tiene en los distritos de la provincia de Buenos Aires, que de prosperar la reforma electoral que estudia el gobierno podrían ser la plataforma de las elecciones primarias de 2011.
Atendiendo a esa posibilidad, los legisladores coincidieron en la necesidad de avanzar en algunas reformas de la Carta Orgánica partidaria, cuyas reglamentaciones aún remiten a los albores de la fuerza.
El Pro bonaerense fue conducido hasta febrero por Jorge Macri, pero, sorpresivamente, a los pocos días de constituirse la alianza Unión Pro, el partido fue intervenido por seis meses y el primo del jefe de Gobierno le cedió su lugar a José Torello.
Cumplido ese plazo, la fuerza quedó a cargo de un comité de quince dirigentes, en su mayoría legisladores provinciales y nacionales, que se reúne cada jueves. En marzo debería convocar a una interna para definir la nueva conducción.
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