(La Política OnLine). El gobernador tendrá que soportar el próximo miércoles 11 una medida de fuerza que engloba a todos los gremios del sector público bonaerense. Como pudo averiguar LPO, la huelga se anunciará mañana a las 8 en la sede del gremio Suteba de Capital Federal. Los motivos del descontento de los sindicatos, cada vez más enemistados con Scioli.
Sólo basta con revisar por arriba los manuales de la historia argentina reciente para conocer el grave costo político que representa una huelga general para un gobernante. Este medio explicó en su última editorial titulada “Reforma política y piqueteros: El odio a Kirchner nubla la vista de la oposición” las consecuencias que le trajo a Raúl Alfonsín su enfrentamiento con el sindicalismo.
Ahora es el turno de Daniel Scioli, que sufrirá, como pudo saber este medio, el primer “paro general” desde que asumió la gobernación de la provincia de Buenos Aires en diciembre de 2007. Esta huelga se extendería a todos los trabajadores del gigante Estado bonaerense y, si bien no se adaptará a la definición estricta de “general”, que hace alusión al paro de toda la fuerza laboral de un territorio, dejará inactiva a la provincia por 24 horas.
Como confirmó a La Política Online el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo “Cachorro” Godoy, mañana se hará un llamado a todos los gremios del sector público bonaerense para que el próximo miércoles 11 de noviembre se produzca un paro total de actividades, con una movilización a la Casa de Gobierno incluida.
Mañana a las 8 de la mañana en la sede de Suteba Capital Federal, los dirigentes de todos los gremios nucleados en la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) seccional Buenos Aires, así como los que integran el Frente Gremial Docente, la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), ATE y Cicop brindarán una conferencia de prensa en la que anunciarán esta medida e invitarán, como explicó Godoy a este medio, a “todos los gremios hermanos” que representan a los trabajadores del Estado a que se sumen al paro.
El motivo es simple: la paciencia de algunos gremialistas ya llegó a su fin. Esta vez van a confluir los reclamos “históricos” de algunos sindicatos como el de médicos (Cicop), que pide el pase a planta permanente de 600 becarios y viene haciendo paros en los 77 hospitales bonaerenses hace meses, con la resignación de otros gremios como el de los docentes, los judiciales o los estatales ante las señales negativas que dio el gobierno de Scioli en cuanto a aumentos salariales en lo que resta del año.
Pese a que por un lado el ministro de Educación de la provincia, Mario Oporto, fue claro y dijo días atrás que "no habrá aumentos salariales en 2009" y que por otro el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, advirtió que en el caso de los médicos los días de paro serán descontados, los gremios parecen cada vez más unidos en la postura confrontativa hacia el gobierno de Scioli.
En ese sentido, Godoy explicó a La Política Online que no sólo el reclamo y la esperanza de un aumento salarial para este año mantienen a los gremios amalgamados, sino que los ojos también están puestos en lo que sucederá el año que viene.
“El presupuesto 2010 representa un ajuste, han dejado a los gremios de lado”, sintetizó Godoy a este medio en relación al proyecto que está siendo tratado por los legisladores bonaerenses y que ya abrió polémicas de diversa índole.
Pero en un contexto de incertidumbre respecto a las posibilidades financieras de la provincia para pagar los sueldos de los últimos dos meses del año (con aguinaldo incluido) la respuesta de Scioli ante la multitud que se agrupará frente a Gobernación el miércoles 11, difícilmente deje a los sindicalistas conformes.
Sólo basta con revisar por arriba los manuales de la historia argentina reciente para conocer el grave costo político que representa una huelga general para un gobernante. Este medio explicó en su última editorial titulada “Reforma política y piqueteros: El odio a Kirchner nubla la vista de la oposición” las consecuencias que le trajo a Raúl Alfonsín su enfrentamiento con el sindicalismo.
Ahora es el turno de Daniel Scioli, que sufrirá, como pudo saber este medio, el primer “paro general” desde que asumió la gobernación de la provincia de Buenos Aires en diciembre de 2007. Esta huelga se extendería a todos los trabajadores del gigante Estado bonaerense y, si bien no se adaptará a la definición estricta de “general”, que hace alusión al paro de toda la fuerza laboral de un territorio, dejará inactiva a la provincia por 24 horas.
Como confirmó a La Política Online el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo “Cachorro” Godoy, mañana se hará un llamado a todos los gremios del sector público bonaerense para que el próximo miércoles 11 de noviembre se produzca un paro total de actividades, con una movilización a la Casa de Gobierno incluida.
Mañana a las 8 de la mañana en la sede de Suteba Capital Federal, los dirigentes de todos los gremios nucleados en la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) seccional Buenos Aires, así como los que integran el Frente Gremial Docente, la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), ATE y Cicop brindarán una conferencia de prensa en la que anunciarán esta medida e invitarán, como explicó Godoy a este medio, a “todos los gremios hermanos” que representan a los trabajadores del Estado a que se sumen al paro.
El motivo es simple: la paciencia de algunos gremialistas ya llegó a su fin. Esta vez van a confluir los reclamos “históricos” de algunos sindicatos como el de médicos (Cicop), que pide el pase a planta permanente de 600 becarios y viene haciendo paros en los 77 hospitales bonaerenses hace meses, con la resignación de otros gremios como el de los docentes, los judiciales o los estatales ante las señales negativas que dio el gobierno de Scioli en cuanto a aumentos salariales en lo que resta del año.
Pese a que por un lado el ministro de Educación de la provincia, Mario Oporto, fue claro y dijo días atrás que "no habrá aumentos salariales en 2009" y que por otro el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, advirtió que en el caso de los médicos los días de paro serán descontados, los gremios parecen cada vez más unidos en la postura confrontativa hacia el gobierno de Scioli.
En ese sentido, Godoy explicó a La Política Online que no sólo el reclamo y la esperanza de un aumento salarial para este año mantienen a los gremios amalgamados, sino que los ojos también están puestos en lo que sucederá el año que viene.
“El presupuesto 2010 representa un ajuste, han dejado a los gremios de lado”, sintetizó Godoy a este medio en relación al proyecto que está siendo tratado por los legisladores bonaerenses y que ya abrió polémicas de diversa índole.
Pero en un contexto de incertidumbre respecto a las posibilidades financieras de la provincia para pagar los sueldos de los últimos dos meses del año (con aguinaldo incluido) la respuesta de Scioli ante la multitud que se agrupará frente a Gobernación el miércoles 11, difícilmente deje a los sindicalistas conformes.
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