Es una técnica que se utiliza por primera vez y en un hospital de la provincia de Buenos Aires. Se hizo en el Bocalandro de Tres de Febrero. El laparoscopio 3D aumenta la precisión y acorta los tiempos de la cirugía. También emplean técnicas mínimamente invasivas en el hospital Carrillo.
Por primera vez en un hospital público de la Provincia se operó a un paciente con un laparoscopio que permite ver las cavidades en tres dimesiones y alta definición. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que ofrece ventajas tanto para el paciente como para el equipo quirúrgico.
La cirugía se realizó esta tarde en el hospital Bocalandro y se empleó para operar a un paciente de Tres de Febrero con cálculos en la vesícula. Durante la intervención estuvo presente el viceministro de Salud provinical, Sergio Alejandre, quien explicó que “con la aplicación de esta tecnología buscamos mejorar la accesibilidad de los usuarios del hospital público a los procedimientos más avanzados y menos riesgosos”.
Por su parte, Alberto Ferreres, jefe de Cirugía del hospital Bocalandro explicó que “con el equipo de laparoscopía convencional se introduce una cámara en la cavidad abdominal o torácica y éstas pueden verse en un monitor en dos dimensiones”. Ahora, agregó, “el empleo de está técnica en 3D permite observar la profundidad del espacio en el que se está trabajando, lo que garantiza una mayor precisión y acorta los tiempos de anestesia y quirúrgicos”.
Esta intervención fue posible gracias al aporte del aparato de cirugía 3D High Definition proporcionado por la empresa Visión Médica Argentina, cuyo titular, Andrés Pérez Grassano participó de la operación como cirujano invitado por el hospital junto con los especialistas Alberto Ferreres, Esteban Blasi y Guillermo Capuya.
En el Carrillo
En la misma línea, con la idea de reducir los riesgos de las llamadas “cirugías a cielo abierto” y apelar a técnicas menos cruentas para el paciente, el ministerio de Salud de la Provincia acaba de equipar una nueva sala de procedimientos en el servicio de Cirugía Mínimamente Invasiva del hospital Ramón Carrillo, también de Tres de Febrero.
Para esto, la sala cuenta con endoscopios, ecógrafos y equipos radiológicos de última generación que permiten realizar intervenciones con menor riesgo para el enfermo, dado que las incisiones son pequeñas y en muchos casos no se requiere anestesia o bien se necesita menor cantidad que en un procedimiento tradicional.
Las intervenciones mínimamente invasivas que realizan en el Carrillo se dividen percutáneas y endoscópicas. “En los procedimientos pércutáneos, el ingreso a los órganos o a las cavidades abdominal y torácica se realiza mediante un trócar, que es un instrumento de cirugía similar a un punzón revestido de una cánula”, explicó José Julio Lemos, jefe de Cirugía del Carrillo.
El especialista detalló que las cirugías percutáneas tienen múltiples usos como el drenaje de líquidos o las ostomías, que implican llevar un órgano hasta la superficie de la piel; tal el caso de las traqueotomías que suelen emplearse para pacientes intubados en terapia intensiva a fin de reducir el riesgo de infecciones.
“Las intervenciones con endoscopios por otra parte, permiten introducir una cámara pequeña en el organismo para hacer múltiples diagnósticos pero, además, este instrumento permite realizar algunos tratamientos como por ejemplo el resecamiento de tumores de hasta dos centímetros, pólipos o el control de hemorragias en úlceras”, concluyó Lemos.
Por primera vez en un hospital público de la Provincia se operó a un paciente con un laparoscopio que permite ver las cavidades en tres dimesiones y alta definición. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que ofrece ventajas tanto para el paciente como para el equipo quirúrgico.
La cirugía se realizó esta tarde en el hospital Bocalandro y se empleó para operar a un paciente de Tres de Febrero con cálculos en la vesícula. Durante la intervención estuvo presente el viceministro de Salud provinical, Sergio Alejandre, quien explicó que “con la aplicación de esta tecnología buscamos mejorar la accesibilidad de los usuarios del hospital público a los procedimientos más avanzados y menos riesgosos”.
Por su parte, Alberto Ferreres, jefe de Cirugía del hospital Bocalandro explicó que “con el equipo de laparoscopía convencional se introduce una cámara en la cavidad abdominal o torácica y éstas pueden verse en un monitor en dos dimensiones”. Ahora, agregó, “el empleo de está técnica en 3D permite observar la profundidad del espacio en el que se está trabajando, lo que garantiza una mayor precisión y acorta los tiempos de anestesia y quirúrgicos”.
Esta intervención fue posible gracias al aporte del aparato de cirugía 3D High Definition proporcionado por la empresa Visión Médica Argentina, cuyo titular, Andrés Pérez Grassano participó de la operación como cirujano invitado por el hospital junto con los especialistas Alberto Ferreres, Esteban Blasi y Guillermo Capuya.
En el Carrillo
En la misma línea, con la idea de reducir los riesgos de las llamadas “cirugías a cielo abierto” y apelar a técnicas menos cruentas para el paciente, el ministerio de Salud de la Provincia acaba de equipar una nueva sala de procedimientos en el servicio de Cirugía Mínimamente Invasiva del hospital Ramón Carrillo, también de Tres de Febrero.
Para esto, la sala cuenta con endoscopios, ecógrafos y equipos radiológicos de última generación que permiten realizar intervenciones con menor riesgo para el enfermo, dado que las incisiones son pequeñas y en muchos casos no se requiere anestesia o bien se necesita menor cantidad que en un procedimiento tradicional.
Las intervenciones mínimamente invasivas que realizan en el Carrillo se dividen percutáneas y endoscópicas. “En los procedimientos pércutáneos, el ingreso a los órganos o a las cavidades abdominal y torácica se realiza mediante un trócar, que es un instrumento de cirugía similar a un punzón revestido de una cánula”, explicó José Julio Lemos, jefe de Cirugía del Carrillo.
El especialista detalló que las cirugías percutáneas tienen múltiples usos como el drenaje de líquidos o las ostomías, que implican llevar un órgano hasta la superficie de la piel; tal el caso de las traqueotomías que suelen emplearse para pacientes intubados en terapia intensiva a fin de reducir el riesgo de infecciones.
“Las intervenciones con endoscopios por otra parte, permiten introducir una cámara pequeña en el organismo para hacer múltiples diagnósticos pero, además, este instrumento permite realizar algunos tratamientos como por ejemplo el resecamiento de tumores de hasta dos centímetros, pólipos o el control de hemorragias en úlceras”, concluyó Lemos.
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