BUENOS AIRES, Abril 02, (PUNTO CERO-Inforegión). "Con la muerte de Raúl Alfonsín no sólo Argentina, sino toda Sudamérica pierde a un gran constructor de la democracia", aseguró el presidente brasileño, Lula Da Silva; mientras que su par de Uruguay, Tabaré Vázquez lo calificó como "hombre de paz y diálogo" y un "decidido impulsor de la integración regional". Paraguay y Brasil decretaron tres días de duelo y Perú, uno. Desde México, Colombia y Chile también llegaron los agradecimientos a su labor democrática.El fallecimiento del ex presidente argentino Raúl Alfonsín generó en todos los países de América Latina expresiones de dolor y de reconocimiento a la persona y al político que formó parte del momento histórico de recuperación de la democracia en la región. Mientras el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, viajó ayer a Buenos Aires para asistir al velatorio de Alfonsín, el mandatario de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, manifestó su "pesar" por la muerte del ex presidente a quien calificó como "un gran constructor de la democracia" en todo el continente sudamericano.
"Con la muerte de Raúl Alfonsín no sólo Argentina, sino toda Sudamérica pierde a un gran constructor de la democracia", expresó el mandatario brasileño en una misiva dirigida a su par argentina, Cristina Fernández. Lula, quien dispuso en su país tres días de duelo por la muerte del ex presidente argentino, señaló que Alfonsín fue un "artesano de la alianza Brasil-Argentina", y deja "el recuerdo de un hombre de diálogo con profundas concepciones democráticas".
Tabaré Vázquez lamentó en nombre de "todos los uruguayos" el deceso del ex mandatario argentino, a quien consideró un "hombre de paz y diálogo" y un "decidido impulsor de la integración regional". Vázquez -el primer presidente socialista de su país- asistió ayer al velatorio de Alfonsín, que se realizó en el Congreso de la Nación. Los ex presidentes uruguayos Luis Lacalle y Jorge Batlle también resaltaron la convicción "democrática" y "honorabilidad" del extinto ex gobernante.
Argentina "pierde uno de los hombres más significativos de la recuperación democrática", dijo Batlle (2000-2005) mientras Lacalle (1990-95) calificó a su muerte como una "perdida lamentable para Argentina" que tiene con su deceso una oportunidad "para aprovechar y mirarse hacia adentro", opinó.
En Paraguay, el vicepresidente en ejercicio de la presidencia Federico Franco, decretó 3 días de duelo por el fallecimiento de Alfonsín, y anunció que una delegación participaría en Buenos Aires del sepelio previsto para esta mañana. Franco dijo que "Alfonsín fue amigo del Paraguay y su lucha por la democracia no tuvo límites. El no vino cuando (el ex dictador Alfredo) Stroeesner fue presidente y tampoco lo recibió de visita en la Argentina. Fue un hombre estimable".
El presidente brasileño en ejercicio, José Alencar, expresó ayer "pesar" y "dolor" por la muerte de Alfonsín, a quien consideró "una de las grandes figuras más prominentes de la escena política argentina de las últimas décadas". "Los argentinos y los defensores de la libertad y de la democracia de todos los rincones del mundo estarán eternamente agradecidos a su contribución de coraje para la superación de una de las fases más difíciles de la historia de su país", destacó Alencar.
En Perú, hoy es día de duelo nacional laborable por las exequias del ex presidente, según determinó el gobierno en un decreto en el que indicó que Alfonsín, el "restaurador de la democracia" en la Argentina, actuó siempre como gran amigo del Perú, luchando por el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y por la integración latinoamericana.
El gobierno chileno, por su parte, expresó sus condolencias por el fallecimiento de Alfonsín, a quien calificó de gran amigo de Chile, por lo que el país trasandino decidió enviar una delegación oficial para participar del funeral. La ministra vocera de Gobierno, Carolina Tohá, quien expresó las condolencias a nombre del Ejecutivo, subrayó que Alfonsín firmó en 1984 el Tratado de Paz y Amistad entre ambos países y "fue un gran defensor de que en Chile volviéramos a tener la democracia".
Por su parte, el ex presidente Patricio Aylwin, demócrata cristiano, elogió la vocación política y espíritu social de Alfonsín y la "amistad y compromiso con la democracia en nuestros países".
El gabinete de México trasmitió sus condolencias al gobierno y el pueblo de Argentina por la muerte de Alfonsín, a través de un comunicado en el que se refirió al ex mandatario como "uno de los líderes políticos más representativos de la historia moderna argentina, cuya labor resultó esencial para la consolidación democrática e institucional".
El Gobierno de México reconoció el liderazgo del ex mandatario en el fomento del diálogo y la concertación en América Latina, y resaltó la incorporación de la Argentina al Grupo de Apoyo de Contadora, en julio de 1985, que dio paso después al entonces denominado Grupo de los Ocho, y posteriormente al Grupo de Río, cuya secretaría temporal encabeza actualmente México.
Desde Bogotá, el gobierno de Colombia lamentó el fallecimiento de la figura institucional argentina: "El gobierno de Colombia lamenta el fallecimiento del ex presidente de Argentina Raúl Alfonsín, extiende sus condolencias a familiares y amigos y se solidariza con el pueblo argentino", dijo un comunicado de la Cancillería de ese país.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, lamentó el fallecimiento del ex presidente argentino a quien consideró un "hombre bueno y honrado" y un "referente ético y político extraordinario". Con su deceso "he perdido a un viejo y muy querido amigo", añadió.
Alfonsín "no fue sólo el primer presidente democrático de la Argentina tras la dramática dictadura" sino que fue "toda su vida un ejemplo de compromiso y de lucha por los derechos humanos", aseveró el uruguayo Iglesias en un comunicado difundido en Montevideo.
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