Tigre: La democratización de la cultura

TIGRE, Marzo 31, (PUNTO CERO-Infoban). En poco más de un año el Museo de Arte de Tigre se convirtió en un boom cultural de la mano de su conductora.
InfoBAN charló con la arquietecta Diana Saiegh para hacer un repaso de la enorme cantidad de actividades que realiza un espacio cultural bellísimo, que en la gestión anterior languidecía en medio de una conducción cultural desacertada y elitista. Este fenómeno de democratización y horinzontalización que ya la directora había llevado adelante durante su gestión en el recoleta, no parecía viable en Tigre, un circuito lejano a las luces del centro.Remitirse a las pruebas, el MAT es hoy un bastión de esta concepción de la promoción cultural que pretende dejar atrás la cultura como una mercancía para pocos.

La primera pregunta es cuales de las metas que se planteó al asumir cumplió, y cuales son, y las que todavía no pudo cumplir.

“Creo que cumplimos las metas y hasta fuimos un poco más allá. Ampliamos la cantidad de público y diversificamos las franjas sociales o socio—económicas que se acercan al museo, lo reposicionamos como referente del espacio cultural, además de repensar el programa museal”.La segunda acerca de su experiencia en el MAT con un tipo de población distinta, cultural y socialmente, de la que concurría, por ejemplo al Centro Cultural Recoleta cuando le tocó dirigirlo. Si se siente integrada a Tigre y a la propuesta general de Sergio para el distrito.

“La sensación de ser parte del equipo de Sergio Massa es fuerte, es el sostén de mi gestión, en el sentido de que fue el que me convocó respetando mi trayectoria y experiencia, autorizándome a repensar el MAT, que tenía muy baja afluencia de público y había perdido el impulso inicial, el de la época de inauguración. Tuvimos vía libre para hacer cosas novedosas pero siempre partiendo del respeto por lo ya hecho, completándolo de un modo sanamente ambicioso.En cuanto al tipo de público, no hay mucha diferencia, el público que concurre a muestras artísticas agradece la calidad, en Tigre, en recoleta y en todo el mundo”.

¿Cuál te parece que fue la movida más importante de todas las que hizo en el MAT, la que más le gustó y si hubo alguna en la que las cosas salieron no del todo bien?

“Primero quiero salir de la primera persona para pasar al plural, acá somos un equipo de gente, muy bien preparada y bien formada para lo que hacemos, y que tenemos algo que nos une y es querer al lugar de trabajo, eso es muy importante.La actividad más fuerte, por la repercusión en público y en crítica, debe haber sido la muestra de Páez Vilaró, que era un compromiso directo de Sergio Massa, al cual respondimos con toda energía y dedicación, pero a nivel personal lo más sentido fue realizar la muestra de alguien de acá, de Tigre, como la de Miguel D´arienzo, fue muy gratificante, por eso puedo responder que me siento muy integrada a Tigre.

Con respecto a lo que todavía no se hizo, me siento a veces en falta porque el museo cobró tanta visibilidad que las demandas son enormes, todos los artistas de renombre quieren venir a exponer acá, y además se empieza a valorizar en la escena internacional, por eso bromeamos con rebautizarlo MATI, con I de internacional, para avanzar en esto se contó con la ayuda excepcional de las embajadas de Canadá, Cuba y Francia”.

¿Cuáles son las propuestas para este año?

“Continuar trabajando en defensa del arte argentino y afianzar algo que ya empezamos a hacer con mucho éxito, como es abrir el museo para las escuelas, en especial las de Tigre, continente e islas, en un trabajo mancomunado con docentes y directores. Tenemos mucha documentación que avala esta iniciativa. También estamos posibilitando las visitas de vecinos de distintas ciudades del distrito, Dique Luján, Benavides, Talar, que vienen a visitar las muestras integrando grupos de organizaciones e instituciones civiles.

”Me gustaría saber si tiene modelos a seguir, tanto a nivel de museos y/o centros culturales, y a nivel de promoción cultural, “En este momento estoy siguiendo con atención el desarrollo y la renovación del Museo del Prado de Madrid, que es un modelo de cómo un museo tradicional y de tan larga trayectoria puede aggiornarse para estar en competencia con los más modernos.También me interesó lo que viene ocurriendo en los museos de provincia de toda Francia, a partir de la descentralización que promovió el Ministerio de Cultura,; creo que el tiempo va borrando los límites entre centros de arte y museos, aunque estos sean los cuidadores del patrimonio deben desarrollar políticas de captación de público como las otras entidades, y tender a incorporar las nuevas tecnologías sin miedos ni prejuicios”.

¿El hecho que dependa de Turismo y no de Cultura significa que está pensado más en función del turista?

“No, para nada, estamos pensando en un nuevo modo de trabajar el turismo cultural, que es tan importante como pensar en el rubro de la economía de la cultura.

Tigre es el mejor ejemplo para trabajar en ese sentido, ya que tenemos comprobado que la opción caminata por la ribera, paseo de compras de artesanías, cafecito, almuerzo en la vereda o mate en el pasto y visita a un museo prestigioso interesa mucho a visitantes de otras ciudades y paises.

El público del museo se ha modernizado, como los chicos que bailan el tango en jeans y zapatillas, acá son muy variadas las edades, las condiciones sociales, y eso fortifica mi concepto de democratización de la cultura, hay que terminar con esa idea elitista de que el público en general no sabe consumir o no entiende, lo bueno, lo de calidad, lo instructivo y lo bello lo entendemos todos”.

Después de toda tu carrera ¿el MAT representa un desafío a full y porqué?

“Todos han sido desafíos fuertes, trabajar en el exterior en países con otros idiomas no fue nada fácil, pero esto lo vivo como un privilegio, porque además soy arquitecta y este edificio fue maravillosamente recuperado, es por eso que además de las exposiciones y actividades pretendemos siempre cuidar y enseñar a cuidar y a querer el lugar”.