El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires distribuirá en los hospitales públicos y centros de atención primaria de la Salud un Botiquín de Emergencias para Violaciones.
Además, capacita al personal sanitario para que emplee un mismo protocolo médico que contemple la prevención de infecciones, embarazo y la contención psicológica de las víctimas.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires distribuirá en los hospitales públicos y centros de atención primaria de la Salud un Botiquín de Emergencias para Violaciones, con la medicación indispensable para asistir a pacientes que consulten por haber sido víctimas de un delito contra su integridad sexual.
El botiquín incluirá un esquema preventivo de antirretrovirales para prevenir una eventual infección por VIH, gammaglobulina para controlar un posible contagio de hepatitis B, anticonceptivos de emergencia para evitar el embarazo y antibióticos específicos para otras infecciones de transmisión sexual.
“El botiquín es un elemento que se suma a un protocolo de atención integral de las víctimas de violaciones: se trata de un documento que unifica los procedimientos médicos a emplear frente a este tipo de pacientes en todos los establecimientos públicos de la salud”, explicó Sonia Quiruelas, coordinadora del Programa de VIH-Sida e Infecciones de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud provincial.
La especialista agregó que uno de los objetivos de este plan “consiste en no exponer a la víctima a numerosas revisaciones, en diferentes consultorios o servicios hospitalarios, y en que los agentes sanitarios tengan a mano rápidamente toda la medicación de emergencia para estos casos”.
Quiruelas señaló que, antes de enviar los botiquines a los hospitales o Centros de Atención Primaria, “se capacitará al equipo de salud en el empleo de la medicación, en los procedimientos a emplear y en cómo debe ser el trato de los profesionales de la salud para con este tipo particular de pacientes”.
El protocolo para víctimas de violación podrá aplicarse en forma completa en las consultas que los pacientes efectúen en forma inmediata, ya que la prevención del VIH-Sida y la anticoncepción de emergencia pierden efectividad transcurridas 24 y 72 horas respectivamente.
La capacitación del equipo sanitario para el empleo del protocolo de acción ante víctimas de violación se viene llevando a cabo desde el año pasado en los municipios de la Provincia, con cursos a cargo del Programa Provincial para la prevención de la Violencia Familiar y Sexual y la Asistencia a las Víctimas
“El botiquín cubre la parte estrictamente médica, pero el protocolo que empleamos contempla además el abordaje que debe recibir una víctima de violación desde el punto de vista humano, psicológico y legal”, agregó Magdalena Grau, a cargo del programa para la prevención de la Violencia.
Detalló que es importante que la persona se sienta contenida desde que ingresa a la guardia o a cualquier otro servicio de salud. “En cada caso las necesidades pueden ser diferentes y los integrantes del equipo de salud deberán estar preparados para responder a la demanda. El objetivo prioritario será el de apoyar a la consultante, fortalecerla y evaluar riesgos”, agregó Grau.
El protocolo de acción consigna que “en caso de que la víctima ingrese por la guardia general del hospital, se pedirá atención de urgencia con profesionales de salud mental”, y aclara que en caso de no contar con ese recurso “se deberá efectuar la derivación adecuada al Servicio de Salud Mental más cercano”.
Estipula además, que deben dejarse registrados los datos del o la paciente para posteriores evaluaciones, que se debe proteger la confidencialidad de los datos relevados y que se le debe informar a la víctima sobre los procedimientos médicos que le serán aplicados, los que deben contar con su consentimiento informado expreso. En tanto, establece que si la víctima es menor de edad, el consentimiento será otorgado por el padre, madre o tutor y, en caso de incapacidad, por el curador acreditado o su representante legal.
Además, capacita al personal sanitario para que emplee un mismo protocolo médico que contemple la prevención de infecciones, embarazo y la contención psicológica de las víctimas.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires distribuirá en los hospitales públicos y centros de atención primaria de la Salud un Botiquín de Emergencias para Violaciones, con la medicación indispensable para asistir a pacientes que consulten por haber sido víctimas de un delito contra su integridad sexual.
El botiquín incluirá un esquema preventivo de antirretrovirales para prevenir una eventual infección por VIH, gammaglobulina para controlar un posible contagio de hepatitis B, anticonceptivos de emergencia para evitar el embarazo y antibióticos específicos para otras infecciones de transmisión sexual.
“El botiquín es un elemento que se suma a un protocolo de atención integral de las víctimas de violaciones: se trata de un documento que unifica los procedimientos médicos a emplear frente a este tipo de pacientes en todos los establecimientos públicos de la salud”, explicó Sonia Quiruelas, coordinadora del Programa de VIH-Sida e Infecciones de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud provincial.
La especialista agregó que uno de los objetivos de este plan “consiste en no exponer a la víctima a numerosas revisaciones, en diferentes consultorios o servicios hospitalarios, y en que los agentes sanitarios tengan a mano rápidamente toda la medicación de emergencia para estos casos”.
Quiruelas señaló que, antes de enviar los botiquines a los hospitales o Centros de Atención Primaria, “se capacitará al equipo de salud en el empleo de la medicación, en los procedimientos a emplear y en cómo debe ser el trato de los profesionales de la salud para con este tipo particular de pacientes”.
El protocolo para víctimas de violación podrá aplicarse en forma completa en las consultas que los pacientes efectúen en forma inmediata, ya que la prevención del VIH-Sida y la anticoncepción de emergencia pierden efectividad transcurridas 24 y 72 horas respectivamente.
La capacitación del equipo sanitario para el empleo del protocolo de acción ante víctimas de violación se viene llevando a cabo desde el año pasado en los municipios de la Provincia, con cursos a cargo del Programa Provincial para la prevención de la Violencia Familiar y Sexual y la Asistencia a las Víctimas
“El botiquín cubre la parte estrictamente médica, pero el protocolo que empleamos contempla además el abordaje que debe recibir una víctima de violación desde el punto de vista humano, psicológico y legal”, agregó Magdalena Grau, a cargo del programa para la prevención de la Violencia.
Detalló que es importante que la persona se sienta contenida desde que ingresa a la guardia o a cualquier otro servicio de salud. “En cada caso las necesidades pueden ser diferentes y los integrantes del equipo de salud deberán estar preparados para responder a la demanda. El objetivo prioritario será el de apoyar a la consultante, fortalecerla y evaluar riesgos”, agregó Grau.
El protocolo de acción consigna que “en caso de que la víctima ingrese por la guardia general del hospital, se pedirá atención de urgencia con profesionales de salud mental”, y aclara que en caso de no contar con ese recurso “se deberá efectuar la derivación adecuada al Servicio de Salud Mental más cercano”.
Estipula además, que deben dejarse registrados los datos del o la paciente para posteriores evaluaciones, que se debe proteger la confidencialidad de los datos relevados y que se le debe informar a la víctima sobre los procedimientos médicos que le serán aplicados, los que deben contar con su consentimiento informado expreso. En tanto, establece que si la víctima es menor de edad, el consentimiento será otorgado por el padre, madre o tutor y, en caso de incapacidad, por el curador acreditado o su representante legal.
1 comentario:
Muy buen post!
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