En la sección que agrupa a los partidos del norte del Gran Buenos Aires hay actualmente tres intendentes abiertamente opositores, cuatro aliados “extrapartidarios” y un duelo de “kirchnerista versus kirchnerista”. El mapa electoral para una sección con sus bemoles, la antítesis de lo que ocurre en la homogénea y abroquelada tercera sección.
En el primer grupo se encuentran Malvinas Argentinas, comandado por Jesús Cariglino; San Isidro, en manos del histórico radical Gustavo Posse, y Navarro, con otro radical, Alfredo Castelari. Los tres presentan panoramas disímiles para los retadores kirchneristas.
En Malvinas Argentinas, Luis Vivona, referenciado con la corriente Kolina, que dirige Alicia Kirchner, hizo una gran elección en agosto, empardando las acciones con el actual intendente. La campaña fue álgida, y llegaron a radicarse denuncias por agresiones, persecución política y otros nefastos “clásicos” de política bonaerense. Vivona recibió el apoyo explícito del gabinete nacional, de Daniel Scioli y de sus ministros, y espera remontar los tres puntos que Cariglino le sacó en agosto.
En Navarro, Alfredo Castellari, actual intendente, tiene un panorama complejo frente a Santiago Maggiotti, presidente del PJ local, miembro de la JP Bonaerense, titular del bloque en el HCD y gerente de Riesgos del ANSES. En las primarias, Magiotti se impuso con el 46.7% de los votos, encendiendo la luz naranja para el alcalde radical.
Durante la campaña, consiguió las visitas de Gabriel Mariotto, candidato a “vice” de Scioli, y de los ministros Álvarez Rodríguez, Oporto, figuras como Amado Boudou, Diego Bossio, Horacio González, entre otros. Maggiotti achaca una gestión ineficaz a su contrincante. “Cualquier intendente que gestiona, consigue”, dice a INFOCIELO, “pero Navarro no está a la altura de las localidades vecinas”.
El tercer distrito es San Isidro. Allí, Gustavo Posse no debería tener sobresaltos si logra mantener el caudal obtenido en las primarias. Con la boleta de UDESO, el actual mandamás obtuvo el 42%, contra el 21% que sumaron las cuatro listas del FpV. De esa interna resultó consagrado Santiago Cafiero, que será el rival en octubre.
Las alianzas extrapartidarias generan un escenario complejo. En San Martín, Daniel Ivoskus, hijo del actual intendente –Ricardo-, de extracción radical, compitió y ganó con la boleta oficial del FpV. Su rival es Gabriel Katopodis, un dirigente del PJ que compite con el sello satélite del FpV, el Frente Social. En el mano a mano ganó Ivoskus, 27.5% a 17.3%, con una salvedad: la suma aritmética de las listas del FpV dan casi 40%, una ventaja mucho más notoria. Hay una "guerra abierta" entre ambos candidatos, a 12 días de las generales.
En Marcos Paz, el radical K Ricardo Curutchet compitió con la boleta del FPV y se impuso por amplio margen: 46% contra el 29% del postulante del Frente Social, Enrique Salzmann, ex intendente de Marcos Paz. Salzmann recibió recientemente el apoyo del candidato del Frente Amplio Progresista, Marcelo Ferrigno Paz, que no militará su candidatura para apoyarlo. Ferrigno Paz obtuvo el 4% en las primarias. El veredicto de las urnas se oirá en 12 días. Por su parte, Curutchet apela a “pescar” radicales díscolos que apoyen su candidatura.
En Morón, el intendente Lucas Ghi, de Nuevo Encuentro, va por su reelección con adhesión a la boleta de Cristina Fernández de Kirchner. También allí el Frente Para la Victoria juega contra el aliado vecinalista: Martín Marinucci, bendecido por Daniel Scioli, obtuvo el 12% en las primarias, con lo cual se impuso en la interna K frente a dos listas. Entre las tres boletas, el FpV sacó el 19% en la elección, a 20 puntos de Ghi.
Otro caso complejo es Vicente López. Allí, Enrique García, actual intendente, de origen radical, compitió “por adentro” del Frente para la Victoria y se alzó con 18 de los 22 puntos que el kirchnerismo obtuvo en el distrito. La victoria quedó para Jorge Macri, con el Frente Popular, que obtuvo casi 25 puntos. Una catarata de renuncias modificó sustancialmente el escenario electoral, que hoy muestra –según las encuestas- una paridad en la polarización Macri-García.
Queda, por último, el caso de Mercedes. Allí, el actual intendente, Carlos Selva, del FPV; se mide ante Juan Ustarroz, de La Cámpora, que compite con la boleta del Frente Social. Ustarroz dio el golpe y ganó en las primarias por 577 votos. En el ínterin, recibió apoyo de todo tipo desde Provincia y Nación. La campaña está caldeada y hay denuncias cruzadas de fraude y clientelismo. (InfoCielo).
En el primer grupo se encuentran Malvinas Argentinas, comandado por Jesús Cariglino; San Isidro, en manos del histórico radical Gustavo Posse, y Navarro, con otro radical, Alfredo Castelari. Los tres presentan panoramas disímiles para los retadores kirchneristas.
En Malvinas Argentinas, Luis Vivona, referenciado con la corriente Kolina, que dirige Alicia Kirchner, hizo una gran elección en agosto, empardando las acciones con el actual intendente. La campaña fue álgida, y llegaron a radicarse denuncias por agresiones, persecución política y otros nefastos “clásicos” de política bonaerense. Vivona recibió el apoyo explícito del gabinete nacional, de Daniel Scioli y de sus ministros, y espera remontar los tres puntos que Cariglino le sacó en agosto.
En Navarro, Alfredo Castellari, actual intendente, tiene un panorama complejo frente a Santiago Maggiotti, presidente del PJ local, miembro de la JP Bonaerense, titular del bloque en el HCD y gerente de Riesgos del ANSES. En las primarias, Magiotti se impuso con el 46.7% de los votos, encendiendo la luz naranja para el alcalde radical.
Durante la campaña, consiguió las visitas de Gabriel Mariotto, candidato a “vice” de Scioli, y de los ministros Álvarez Rodríguez, Oporto, figuras como Amado Boudou, Diego Bossio, Horacio González, entre otros. Maggiotti achaca una gestión ineficaz a su contrincante. “Cualquier intendente que gestiona, consigue”, dice a INFOCIELO, “pero Navarro no está a la altura de las localidades vecinas”.
El tercer distrito es San Isidro. Allí, Gustavo Posse no debería tener sobresaltos si logra mantener el caudal obtenido en las primarias. Con la boleta de UDESO, el actual mandamás obtuvo el 42%, contra el 21% que sumaron las cuatro listas del FpV. De esa interna resultó consagrado Santiago Cafiero, que será el rival en octubre.
Las alianzas extrapartidarias generan un escenario complejo. En San Martín, Daniel Ivoskus, hijo del actual intendente –Ricardo-, de extracción radical, compitió y ganó con la boleta oficial del FpV. Su rival es Gabriel Katopodis, un dirigente del PJ que compite con el sello satélite del FpV, el Frente Social. En el mano a mano ganó Ivoskus, 27.5% a 17.3%, con una salvedad: la suma aritmética de las listas del FpV dan casi 40%, una ventaja mucho más notoria. Hay una "guerra abierta" entre ambos candidatos, a 12 días de las generales.
En Marcos Paz, el radical K Ricardo Curutchet compitió con la boleta del FPV y se impuso por amplio margen: 46% contra el 29% del postulante del Frente Social, Enrique Salzmann, ex intendente de Marcos Paz. Salzmann recibió recientemente el apoyo del candidato del Frente Amplio Progresista, Marcelo Ferrigno Paz, que no militará su candidatura para apoyarlo. Ferrigno Paz obtuvo el 4% en las primarias. El veredicto de las urnas se oirá en 12 días. Por su parte, Curutchet apela a “pescar” radicales díscolos que apoyen su candidatura.
En Morón, el intendente Lucas Ghi, de Nuevo Encuentro, va por su reelección con adhesión a la boleta de Cristina Fernández de Kirchner. También allí el Frente Para la Victoria juega contra el aliado vecinalista: Martín Marinucci, bendecido por Daniel Scioli, obtuvo el 12% en las primarias, con lo cual se impuso en la interna K frente a dos listas. Entre las tres boletas, el FpV sacó el 19% en la elección, a 20 puntos de Ghi.
Otro caso complejo es Vicente López. Allí, Enrique García, actual intendente, de origen radical, compitió “por adentro” del Frente para la Victoria y se alzó con 18 de los 22 puntos que el kirchnerismo obtuvo en el distrito. La victoria quedó para Jorge Macri, con el Frente Popular, que obtuvo casi 25 puntos. Una catarata de renuncias modificó sustancialmente el escenario electoral, que hoy muestra –según las encuestas- una paridad en la polarización Macri-García.
Queda, por último, el caso de Mercedes. Allí, el actual intendente, Carlos Selva, del FPV; se mide ante Juan Ustarroz, de La Cámpora, que compite con la boleta del Frente Social. Ustarroz dio el golpe y ganó en las primarias por 577 votos. En el ínterin, recibió apoyo de todo tipo desde Provincia y Nación. La campaña está caldeada y hay denuncias cruzadas de fraude y clientelismo. (InfoCielo).
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