BUENOS AIRES, Julio 17, (PUNTO CERO-DiarioHoy.net) Felipe le dijo que no. Pero habló en varias oportunidades con el ex presidente. En su entorno, aseguran que comenzará a caminar nuevamente la Provincia. Saben que es el momento clave para capitalizar el apoyo del interior, a raíz de su postura con el campo. El gobernador de Chubut se sumará a De la Sotá y a Saá.
El duhaldismo hace sonar más teléfonos por estos días que en la sumatoria de los últimos tres años. Al mismo tiempo que quema el conflicto entre el campo y el Gobierno, arden las líneas del armado peronista anti K. Existe, sin dudas, una relación causa-efecto, la cual le devolvió calidez al duhaldismo en el inestable termómetro político de la Provincia. Rápido de reflejos, Duhalde habló con Felipe Solá para sumarlo a su espacio.
¿La excusa? Invitarlo a las charlas de los martes en la sede del Movimiento Productivo Argentino (MPA), el sello que el ex presidente desempolvó para sacarle lustre en estos días de crisis. Solá le dijo que no. Pero no dio por cerrada la conversación.
“Felipe ya dejó en claro que no comparte el espacio con el duhaldismo, pero él habla con todo el mundo; también con Duhalde”, conceden en su entorno, donde hoy también avizoran una posibilidad para su reposicionamiento político, luego de seis meses de fría temperatura en la Cámara de Diputados.
El voto en disidencia al proyecto oficial de las retenciones ofició de base de la catapulta que Solá espera lo relance al protagonismo de otros tiempos. Esto Duhalde lo percibe. “Felipe comenzará a caminar nuevamente la Provincia, en la medida que su función (de diputado) se lo permita. Ya es tiempo de que empiece a recuperar el terreno”, dicen las personas que más lo frecuentan.
Por ahora, el ex gobernador no se sentará junto a Carlos Brown, operador político y cara visible del MPA, ni se sacará la foto con Duhalde, pero las charlas de los martes no tendrán una silla vacía en el piso 11, a metros del Congreso. El 22 próximo a las 7 de la tarde el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien en medio del conflicto con el campo compartió con Kirchner un acto en su provincia junto a Scioli, hablará en ese ámbito.
Más allá del supuesto tinte académico que se le pretende dar a estas conferencias, las mismas son un claro mensaje de poder político para el kirchnerismo. Uno de los primeros disertantes pesados fue el puntano Alberto Rodríguez Saá, luego el cordobés José Manuel de la Sota y ahora espera su turno Das Neves.
El ultraduhaldismo ya hace cuentas: San Luis es opositora al Gobierno, al igual que Córdoba, también lo será Santa Fe (de la mano de Reutemann) y posiblemente Entre Ríos, donde Jorge Busti ya cursó invitación a Duhalde. La Capital macrista no es tierra fértil para los K. Por eso hoy el acertijo rodea a Buenos Aires, donde el oficialismo concentrará casi todos los esfuerzos para las legislativas del año próximo. “Si Kirchner pierde Buenos Aires, su futuro será muy complicado”, avizoran los más lanzados opositores.
Por estos días la figura que asoma para dar batalla en el medular terreno bonaerense es Francisco de Narváez. Es casi un hecho que macristas y duhaldistas trabajarán juntos en este distrito. Saá seguirá con su armado en San Luis (el partido se llamará Por una Argentina de Pie), De la Sotá-Schiaretti harán lo propio en Córdoba y Busti en Entre Ríos. Es decir, ninguno se inmiscuirá en rodeo ajeno, aunque todos parecen enrolados en el mismo espacio macro.
Por ahora, es una incógnita qué hará Solá. Ya despegado del kirchnerismo, no dará la pelea codo a codo con Duhalde, pero tampoco dejará de sacarle el jugo político a la rebeldía en la Cámara baja, la cual grajeó la simpatía de hasta los ruralistas más memoriosos.
Esteban M. Trebucq
El duhaldismo hace sonar más teléfonos por estos días que en la sumatoria de los últimos tres años. Al mismo tiempo que quema el conflicto entre el campo y el Gobierno, arden las líneas del armado peronista anti K. Existe, sin dudas, una relación causa-efecto, la cual le devolvió calidez al duhaldismo en el inestable termómetro político de la Provincia. Rápido de reflejos, Duhalde habló con Felipe Solá para sumarlo a su espacio.
¿La excusa? Invitarlo a las charlas de los martes en la sede del Movimiento Productivo Argentino (MPA), el sello que el ex presidente desempolvó para sacarle lustre en estos días de crisis. Solá le dijo que no. Pero no dio por cerrada la conversación.
“Felipe ya dejó en claro que no comparte el espacio con el duhaldismo, pero él habla con todo el mundo; también con Duhalde”, conceden en su entorno, donde hoy también avizoran una posibilidad para su reposicionamiento político, luego de seis meses de fría temperatura en la Cámara de Diputados.
El voto en disidencia al proyecto oficial de las retenciones ofició de base de la catapulta que Solá espera lo relance al protagonismo de otros tiempos. Esto Duhalde lo percibe. “Felipe comenzará a caminar nuevamente la Provincia, en la medida que su función (de diputado) se lo permita. Ya es tiempo de que empiece a recuperar el terreno”, dicen las personas que más lo frecuentan.
Por ahora, el ex gobernador no se sentará junto a Carlos Brown, operador político y cara visible del MPA, ni se sacará la foto con Duhalde, pero las charlas de los martes no tendrán una silla vacía en el piso 11, a metros del Congreso. El 22 próximo a las 7 de la tarde el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien en medio del conflicto con el campo compartió con Kirchner un acto en su provincia junto a Scioli, hablará en ese ámbito.
Más allá del supuesto tinte académico que se le pretende dar a estas conferencias, las mismas son un claro mensaje de poder político para el kirchnerismo. Uno de los primeros disertantes pesados fue el puntano Alberto Rodríguez Saá, luego el cordobés José Manuel de la Sota y ahora espera su turno Das Neves.
El ultraduhaldismo ya hace cuentas: San Luis es opositora al Gobierno, al igual que Córdoba, también lo será Santa Fe (de la mano de Reutemann) y posiblemente Entre Ríos, donde Jorge Busti ya cursó invitación a Duhalde. La Capital macrista no es tierra fértil para los K. Por eso hoy el acertijo rodea a Buenos Aires, donde el oficialismo concentrará casi todos los esfuerzos para las legislativas del año próximo. “Si Kirchner pierde Buenos Aires, su futuro será muy complicado”, avizoran los más lanzados opositores.
Por estos días la figura que asoma para dar batalla en el medular terreno bonaerense es Francisco de Narváez. Es casi un hecho que macristas y duhaldistas trabajarán juntos en este distrito. Saá seguirá con su armado en San Luis (el partido se llamará Por una Argentina de Pie), De la Sotá-Schiaretti harán lo propio en Córdoba y Busti en Entre Ríos. Es decir, ninguno se inmiscuirá en rodeo ajeno, aunque todos parecen enrolados en el mismo espacio macro.
Por ahora, es una incógnita qué hará Solá. Ya despegado del kirchnerismo, no dará la pelea codo a codo con Duhalde, pero tampoco dejará de sacarle el jugo político a la rebeldía en la Cámara baja, la cual grajeó la simpatía de hasta los ruralistas más memoriosos.
Esteban M. Trebucq
(PUNTO CERO-DiarioHoy.net).
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