LOMAS DE ZAMORA, Marzo 19, (PUNTO CERO-Inforegión) “Se fue por disparidad de criterios con quien toma las decisiones, que es Rossi”, dijeron algunos voceros a Info Región. El secretario había construido una excelente relación con algunos funcionarios y dirigentes kirchneristas, lo que al parecer le costó el cargo.
De forma imprevista y luego del protagonismo político logrado en medio de las dos últimas inundaciones, Julio Quirós renunció el jueves a la Secretaría de Obras Públicas de Lomas de Zamora, donde parece inminente la designación de Pablo de Rosa como su reemplazo.
El secretario saliente había construido una excelente relación con algunos funcionarios y dirigentes kirchneristas, lo que al parecer le costó el cargo, en una administración cada vez más distante del Gobierno nacional, a tal punto que con esta renuncia se pierde el principal canal de comunicación entre ambas administraciones.
Desde el oficialismo, lógicamente, quisieron acotar el efecto político de la renuncia y dejaron trascender que Quirós habría mantenido durante la tarde del miércoles una agria discusión con el intendente Jorge Rossi, confirmada por algunos voceros: “Se fue por disparidad de criterios con quien toma las decisiones, que es Rossi”. El subterfugio, explican por lo bajo, alude al enfrentamiento entre el Jefe comunal y Quirós por la contratación de una empresa para el mantenimiento del alumbrado público.
Ese diálogo subido de tono habría tenido lugar en el local partidario que Rossi tiene ubicado sobre la calle Alvear y en el que se registró el encontronazo verbal, según dejaron trascender.
En realidad, más allá de esa formalidad, la lectura política que siempre subyace a estas decisiones, y que también circuló por los pasillos oficiales, es que Quirós -el único funcionario que mantiene una excelente relación con el Gobierno nacional a través de su vínculo con el secretario de Obras Públicas, José López, y el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Luis Bontempo-, fue separado del cargo justamente porque se lo consideró demasiado cercano al kirchnerismo, un dato que, como se sabe, implica una valoración negativa para el gobierno lomense.
Quirós había adquirido en estos días un inusual protagonismo público a raíz de las inundaciones, en contraste con el resto de una gestión municipal esquiva a dar cuenta de sus actos y remisa a resolver sus intervenciones con apariciones que las coloque en el primer plano.
De forma imprevista y luego del protagonismo político logrado en medio de las dos últimas inundaciones, Julio Quirós renunció el jueves a la Secretaría de Obras Públicas de Lomas de Zamora, donde parece inminente la designación de Pablo de Rosa como su reemplazo.
El secretario saliente había construido una excelente relación con algunos funcionarios y dirigentes kirchneristas, lo que al parecer le costó el cargo, en una administración cada vez más distante del Gobierno nacional, a tal punto que con esta renuncia se pierde el principal canal de comunicación entre ambas administraciones.
Desde el oficialismo, lógicamente, quisieron acotar el efecto político de la renuncia y dejaron trascender que Quirós habría mantenido durante la tarde del miércoles una agria discusión con el intendente Jorge Rossi, confirmada por algunos voceros: “Se fue por disparidad de criterios con quien toma las decisiones, que es Rossi”. El subterfugio, explican por lo bajo, alude al enfrentamiento entre el Jefe comunal y Quirós por la contratación de una empresa para el mantenimiento del alumbrado público.
Ese diálogo subido de tono habría tenido lugar en el local partidario que Rossi tiene ubicado sobre la calle Alvear y en el que se registró el encontronazo verbal, según dejaron trascender.
En realidad, más allá de esa formalidad, la lectura política que siempre subyace a estas decisiones, y que también circuló por los pasillos oficiales, es que Quirós -el único funcionario que mantiene una excelente relación con el Gobierno nacional a través de su vínculo con el secretario de Obras Públicas, José López, y el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Luis Bontempo-, fue separado del cargo justamente porque se lo consideró demasiado cercano al kirchnerismo, un dato que, como se sabe, implica una valoración negativa para el gobierno lomense.
Quirós había adquirido en estos días un inusual protagonismo público a raíz de las inundaciones, en contraste con el resto de una gestión municipal esquiva a dar cuenta de sus actos y remisa a resolver sus intervenciones con apariciones que las coloque en el primer plano.
Pablo de Rosa, su seguro reemplazo, venía desempeñándose como subsecretario de Servicios Públicos y pese a que voceros del Municipio lo señalaron como “un hombre puro” del actual Intendente, se conoce su vieja relación con al actual funcionario del ministerio del Interior, Pablo Paladino, y muy buena sintonía con el secretario de Gobierno local, Martín Insaurralde. (PUNTO CERO-Inforegión).
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