MALVINAS ARGENTINAS, Mayo 08, (PUNTO CERO) Martes, 6 de mayo, día muy esperado por la administración municipal. Día de concretar un sueño loco iniciado hace años atrás, la de construir y poner en funcionamiento el hospital de trauma y emergentología.
En aquellos tiempos, para muchos una utopía loca, como algún proyecto que hoy tiene el gobierno nacional y que ayer vio la luz, para envidia de muchos.
Vecinos, militantes que fueron llegando desde muy temprano, ordenadamente.
Un día apacible que se sumo para que la fiesta sea completa.
Una organización prolija y sin histerias.
En el sector de los invitados especiales, no se produjeron los clásicos amontonamientos ni empujones por tratar de lograr un lugar.
El secretario de gobierno, Miguel Harari, estratégicamente ubicado, seguía todos los detalles de organización.
Un buen rato antes que se iniciara el acto, llego con su habitual perfil bajo, Estela Invernizzi, esposa del intendente Jesús Cariglino.
Estratégicamente fueron ubicadas las personas con capacidades diferentes para que puedan observar bien.
Satisfacción mostraban todos los que de una u otra manera estuvieron afectados a la organización y manifestaban que era un día histórico.
La Presidenta Cristina Fernández por momentos se mostraba muy sorprendida gratamente con todo lo que veía en Malvinas Argentinas.
También su semblante denotó su aprobación cuando el intendente hablaba de la realidad nacional y lo referido a los empresarios y al tema del campo.
Terminado el acto y cuando la gente podía recorrer libremente el hospital, a muchos le vino a la memoria aquella frase televisiva.... Argentina Año verde. Y Argentina año verde parece que a Malvinas Argentinas, llegó.
En aquellos tiempos, para muchos una utopía loca, como algún proyecto que hoy tiene el gobierno nacional y que ayer vio la luz, para envidia de muchos.
Vecinos, militantes que fueron llegando desde muy temprano, ordenadamente.
Un día apacible que se sumo para que la fiesta sea completa.
Una organización prolija y sin histerias.
En el sector de los invitados especiales, no se produjeron los clásicos amontonamientos ni empujones por tratar de lograr un lugar.
El secretario de gobierno, Miguel Harari, estratégicamente ubicado, seguía todos los detalles de organización.
Un buen rato antes que se iniciara el acto, llego con su habitual perfil bajo, Estela Invernizzi, esposa del intendente Jesús Cariglino.
Estratégicamente fueron ubicadas las personas con capacidades diferentes para que puedan observar bien.
Satisfacción mostraban todos los que de una u otra manera estuvieron afectados a la organización y manifestaban que era un día histórico.
La Presidenta Cristina Fernández por momentos se mostraba muy sorprendida gratamente con todo lo que veía en Malvinas Argentinas.
También su semblante denotó su aprobación cuando el intendente hablaba de la realidad nacional y lo referido a los empresarios y al tema del campo.
Terminado el acto y cuando la gente podía recorrer libremente el hospital, a muchos le vino a la memoria aquella frase televisiva.... Argentina Año verde. Y Argentina año verde parece que a Malvinas Argentinas, llegó.
C.P. - A.I.P. (PUNTO CERO).
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