La mayoría de los usuarios que utilizaron la página web del gobierno para pedir su tarjeta electrónica todavía no recibieron notificación alguna y no se sabe cuánto tardaran en recibirla. Las agencias de correo tienen la difícil tarea de repartir las 2.000.000 de tarjetas solicitadas por esta vía antes del 2 de marzo.
Sacar la tarjeta SUBE por internet está generando más de un dolor de cabeza para los usuarios que eligieron obtenerla por ese medio. Es que después de que el 31 de enero el gobierno pusiera a disposición del público un formulario online para adquirirla, la mayor parte de quienes la solicitaron no recibieron confirmación alguna y todavía no saben si la recibirán antes del 2 de marzo, cuando se retiraran los subsidios al transporte.
Pero el gobierno ahora suma nuevas complicaciones para este nuevo sistema, sobre todo en relación a su distribución por correo. Cabe preguntarse si las dos principales agencias, OCA y Correo Argentino, darán abasto para entregar las 2.000.000 de tarjetas que fueron solicitadas vía web. A eso se le suma la tarea de “depuración” de datos que deberá realizar la Secretaría de Transporte, después de los numerosos errores cometidos a la hora de completar el formulario, una situación evitable en los puntos de venta ya que se cuenta con personal capacitado para supervisar los papeles.
Por otro lado, la decisión del gobierno de que las tarjetas serían entregadas a domicilio terminó jugando en contra del objetivo buscado, ya que muchas zonas quedaron excluidas consideradas “peligrosas” por los correos, como es el caso de las villas. Con lo cual está quedando afuera los usuarios que viven en asentamientos precarios que encuadrarían sin duda en los sectores vulnerables que el gobierno dice defender con esta quita de subsidios “selectiva”.
Por eso algunos usuarios ante la falta de respuestas por parte de la cartera de Schiavi, decidieron ir a los centros de distribución para volver a solicitar su tarjeta, con la idea de que pudo haber habido algún error en el sistema. Pero una vez llegado su turno después de aguantar las populosas colas, se enteran de que la solicitud ya fue registrada, por lo que no pueden retirar su SUBE y deberán esperar a que sea enviada a su domicilio.
La fiebre por la SUBE desatada ante la amenaza del aumento en el boleto llevó a que los plásticos se agotaran y obligaron al gobierno a “reacomodar recursos”, es decir, a cerrar puestos de distribución y concentrar la entrega en los principales puntos y tratar de evitar eventuales tensiones entre empleados y usuarios. Fue así como se redujo drásticamente las SUBE que iban a ser distribuidas por correo a los domicilios.
Fuentes de la Secretaría de Transporte afirmaron a LPO que se encuentran a la espera de una nueva tanda para poder continuar con la entrega.
Mientras tanto, las agencias de correo parecen haber tomado una medida similar. En la página web de OCA aparece un banner que dice “retirá tu tarjeta SUBE en las sucursales”. Sin embargo, los puntos de venta consultados por LPO indicaron que el único disponible para dicho fin es el que está en las cercanías del Obelisco. (La Política OnLine).
Sacar la tarjeta SUBE por internet está generando más de un dolor de cabeza para los usuarios que eligieron obtenerla por ese medio. Es que después de que el 31 de enero el gobierno pusiera a disposición del público un formulario online para adquirirla, la mayor parte de quienes la solicitaron no recibieron confirmación alguna y todavía no saben si la recibirán antes del 2 de marzo, cuando se retiraran los subsidios al transporte.
Pero el gobierno ahora suma nuevas complicaciones para este nuevo sistema, sobre todo en relación a su distribución por correo. Cabe preguntarse si las dos principales agencias, OCA y Correo Argentino, darán abasto para entregar las 2.000.000 de tarjetas que fueron solicitadas vía web. A eso se le suma la tarea de “depuración” de datos que deberá realizar la Secretaría de Transporte, después de los numerosos errores cometidos a la hora de completar el formulario, una situación evitable en los puntos de venta ya que se cuenta con personal capacitado para supervisar los papeles.
Por otro lado, la decisión del gobierno de que las tarjetas serían entregadas a domicilio terminó jugando en contra del objetivo buscado, ya que muchas zonas quedaron excluidas consideradas “peligrosas” por los correos, como es el caso de las villas. Con lo cual está quedando afuera los usuarios que viven en asentamientos precarios que encuadrarían sin duda en los sectores vulnerables que el gobierno dice defender con esta quita de subsidios “selectiva”.
Por eso algunos usuarios ante la falta de respuestas por parte de la cartera de Schiavi, decidieron ir a los centros de distribución para volver a solicitar su tarjeta, con la idea de que pudo haber habido algún error en el sistema. Pero una vez llegado su turno después de aguantar las populosas colas, se enteran de que la solicitud ya fue registrada, por lo que no pueden retirar su SUBE y deberán esperar a que sea enviada a su domicilio.
La fiebre por la SUBE desatada ante la amenaza del aumento en el boleto llevó a que los plásticos se agotaran y obligaron al gobierno a “reacomodar recursos”, es decir, a cerrar puestos de distribución y concentrar la entrega en los principales puntos y tratar de evitar eventuales tensiones entre empleados y usuarios. Fue así como se redujo drásticamente las SUBE que iban a ser distribuidas por correo a los domicilios.
Fuentes de la Secretaría de Transporte afirmaron a LPO que se encuentran a la espera de una nueva tanda para poder continuar con la entrega.
Mientras tanto, las agencias de correo parecen haber tomado una medida similar. En la página web de OCA aparece un banner que dice “retirá tu tarjeta SUBE en las sucursales”. Sin embargo, los puntos de venta consultados por LPO indicaron que el único disponible para dicho fin es el que está en las cercanías del Obelisco. (La Política OnLine).
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