miércoles, febrero 15, 2012

Cáncer infantil: altos índices de curación

Es por el tratamiento de quimioterapia aplicado a tumores de alta proliferación, como sucede en los chicos. Patologías diferentes a las de los adultos. Y como todos los chicos: juegan y hacen amigos en la sala de espera.
La Asociación Argentina de Oncología Clínica comparte con la comunidad reflexiones en relación con el cáncer infantil. El 15 de febrero es el Día Internacional del Cáncer Pediátrico. “Es una enfermedad que en la clínica pediátrica tiene baja incidencia. Es decir, los chicos que tienen cáncer son una población muy pequeña. Pero es la más mortal de las enfermedades en la edad pediátrica y, especialmente, entre los 10 y 20 años. En los países desarrollados, los chicos que mueren es por cáncer”, introduce la doctora Guadalupe Pallotta (MN 40428), integrante de la AAOC.
Algunas claves para tener en cuenta
- Alto índice de curación
- Tumores con alta tasa de proliferación o crecimiento
- Baja incidencia; alta mortalidad
- Patologías muy diferentes a las del adulto
- Menor uso de radioterapia
- En los más chicos (hasta el año de vida), son tumores de origen embriológico (ej, aparato genital de las nenas)
- En los adolescentes, tumores óseos y leucemias.
Patologías y tratamientos
“Es muy raro ver patologías frecuentes de adultos en los chicos. Algunas se superponen, como las leucemias”, dice Pallotta. “La quimioterapia aplicada para enfermedades con alta tasa de proliferación es la que logra mayores respuestas completas y de curación. Por eso, hay un índice entre el 70 y 80 por ciento de chicos con cáncer que se curan”.
“Para llegar a este resultado, a la quimioterapia se le suman cirugías y, en algunos casos, radioterapia, que “es la herramienta menos usada en pediatría porque tiene efecto deletéreo para el crecimiento.” “En los adultos los tumores son de más lento crecimiento. Por eso, los quimioterápicos no tienen la misma tasa de respuesta y curación que tienen en los chicos.”
Relación pediatra-oncólogo El pediatra trata al chico, pero fundamentalmente trata con la familia. Es el mensajero sobre la enfermedad y los tratamientos, pero con los adultos. Los que aceptan el tratamiento son los padres. Es muy diferente la relación del oncólogo de adultos con el paciente adulto.
Lo dice la doctora Pallotta: “Los chicos aceptan lo que los padres deciden. No tienen capacidad de discernir; lo hacen sus padres”.
“Es cierto, cuando irrumpe la enfermedad en los hijos, suelen salir a la luz problemas internos de las familias. Es un movimiento familiar que tiene algunos costos. Por ejemplo, la separación de los padres ante el diagnóstico o el después del tratamiento". (Asteriscos Tv).

No hay comentarios.: