Se trata de una técnica francesa mini invasiva que se utiliza para operar columna vertebral y la comenzó a implementar en la Argentina, el neurocirujano Cristian Fuster
Cristian Fuster, un destacado neurocirujano argentino, ed 38 años, comenzó a implementar en el país una novedosa técnica de cirugía endoscópica mini invasiva en la columna vertebral, mediante un instrumento denominado “Endospine”.
“La misma consiste en efectuar una incisión muy pequeña (habitualmente de 2 cm), a través de la cual se introduce una cámara, permitiendo una gran visualización de la zona a operar en una pantalla de televisión de 30 o 40 pulgadas”, afirma el jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), coordinador del Servicio de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro e integrante del Servicio de Neurocirugía del Hospital Austral.
Al respecto, el doctor Fuster (Matrícula Nacional N° 99.838), reconoce que actualmente existen diversas técnicas denominadas endoscópicas o percutánea endoscópica. Pero no todas son iguales. “Con Endospine, los neurocirujanos tenemos la posibilidad de ver en directo, a través de una cámara y sobre una pantalla, la anatomía de la columna. Ver con un gran aumento el sector en donde se trabaja y por la forma del endoscopio nunca perdemos de vista la punta de los instrumentos con los que se está trabajando. Es decir que hay un control permanente sin la necesidad de apoyo externo, como puede ser, un equipo de rayos o microscopio”, puntualiza el médico remarcando que la cirugía es menos dolorosa que las técnicas convencionales, “porque hay menor trauma muscular y menor incisión de piel”.
Según Fuster, este tipo de cirugía endoscópica, que no tiene límite de edad (en la mayoría de los casos), es recomendable “para todas aquellas personas que sufren desde dolor lumbar o ciático, pasando por la hernia de disco y canal estrecho lumbar, hasta compresión o pinzamiento radicular. En una palabra, para los pacientes que no tengan respuesta con tratamientos kinesiológicos, analgésicos y otras formas no quirúrgicas de tratar estas enfermedades -remarca el neurocirujano-. ¿Cuándo deben comenzarse a pensar en una cirugía mini invasiva de columna? Cuando no tengan una buena calidad de vida, como consecuencia del dolor”.
A diferencia de otras técnicas, con Endospine hay menor tiempo de internación. “Dependiendo del tipo de patología que sufran y de la edades, los pacientes pueden permanecer internados, entre 12 y 48 horas. ¿Lo más frecuente? Es que se queden 24 horas”, confía Cristian Fuster señalando que la evolución es muy buena.
“Tienen una recuperación postoperatoria casi inmediata. Una vez despiertos de la anestesia, a las 2 o 3 horas, ya pueden comenzar a caminar. En tanto que, a las 48 o 72 horas pueden empezar a trabajar y a hasta hacer algún tipo de actividad física. Incluso, pueden llegar a manejar vehículos”, cuenta el joven médico de padres franceses.
Basándose en la experiencia, Fuster asegura: “cuando la cirugía está correctamente indicada, los resultados son muy buenos. Por ende, los pacientes, en mayor o menor tiempo, experimentan una mejoría de sus síntomas preoperatorios. Muchas veces la cirugía es el inicio de un tratamiento en que el dolor disminuye, pero como suelen ser pacientes con un largo tiempo de sufrimiento deben, además de operarse, realizar una rehabilitación integral de su columna y acondicionar su físico”.
Para ello, el neurocirujano Cristian Fuster, que hizo varios posgrados en Francia, posee un equipo interdisciplinario conformado por cirujanos, kinesiólogos, terapistas ocupacionales, nutricionistas, y psicólogos, que lo ayudan a “obtener respuestas a todos los aspectos del dolor de espalda”. (Asteriscos TV).
Cristian Fuster, un destacado neurocirujano argentino, ed 38 años, comenzó a implementar en el país una novedosa técnica de cirugía endoscópica mini invasiva en la columna vertebral, mediante un instrumento denominado “Endospine”.
“La misma consiste en efectuar una incisión muy pequeña (habitualmente de 2 cm), a través de la cual se introduce una cámara, permitiendo una gran visualización de la zona a operar en una pantalla de televisión de 30 o 40 pulgadas”, afirma el jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), coordinador del Servicio de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro e integrante del Servicio de Neurocirugía del Hospital Austral.
Al respecto, el doctor Fuster (Matrícula Nacional N° 99.838), reconoce que actualmente existen diversas técnicas denominadas endoscópicas o percutánea endoscópica. Pero no todas son iguales. “Con Endospine, los neurocirujanos tenemos la posibilidad de ver en directo, a través de una cámara y sobre una pantalla, la anatomía de la columna. Ver con un gran aumento el sector en donde se trabaja y por la forma del endoscopio nunca perdemos de vista la punta de los instrumentos con los que se está trabajando. Es decir que hay un control permanente sin la necesidad de apoyo externo, como puede ser, un equipo de rayos o microscopio”, puntualiza el médico remarcando que la cirugía es menos dolorosa que las técnicas convencionales, “porque hay menor trauma muscular y menor incisión de piel”.
Según Fuster, este tipo de cirugía endoscópica, que no tiene límite de edad (en la mayoría de los casos), es recomendable “para todas aquellas personas que sufren desde dolor lumbar o ciático, pasando por la hernia de disco y canal estrecho lumbar, hasta compresión o pinzamiento radicular. En una palabra, para los pacientes que no tengan respuesta con tratamientos kinesiológicos, analgésicos y otras formas no quirúrgicas de tratar estas enfermedades -remarca el neurocirujano-. ¿Cuándo deben comenzarse a pensar en una cirugía mini invasiva de columna? Cuando no tengan una buena calidad de vida, como consecuencia del dolor”.
A diferencia de otras técnicas, con Endospine hay menor tiempo de internación. “Dependiendo del tipo de patología que sufran y de la edades, los pacientes pueden permanecer internados, entre 12 y 48 horas. ¿Lo más frecuente? Es que se queden 24 horas”, confía Cristian Fuster señalando que la evolución es muy buena.
“Tienen una recuperación postoperatoria casi inmediata. Una vez despiertos de la anestesia, a las 2 o 3 horas, ya pueden comenzar a caminar. En tanto que, a las 48 o 72 horas pueden empezar a trabajar y a hasta hacer algún tipo de actividad física. Incluso, pueden llegar a manejar vehículos”, cuenta el joven médico de padres franceses.
Basándose en la experiencia, Fuster asegura: “cuando la cirugía está correctamente indicada, los resultados son muy buenos. Por ende, los pacientes, en mayor o menor tiempo, experimentan una mejoría de sus síntomas preoperatorios. Muchas veces la cirugía es el inicio de un tratamiento en que el dolor disminuye, pero como suelen ser pacientes con un largo tiempo de sufrimiento deben, además de operarse, realizar una rehabilitación integral de su columna y acondicionar su físico”.
Para ello, el neurocirujano Cristian Fuster, que hizo varios posgrados en Francia, posee un equipo interdisciplinario conformado por cirujanos, kinesiólogos, terapistas ocupacionales, nutricionistas, y psicólogos, que lo ayudan a “obtener respuestas a todos los aspectos del dolor de espalda”. (Asteriscos TV).
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