A través de una declaración, en la que expresa su profunda preocupación y alarma por el pésimo asesoramiento en materia agropecuaria con el que cuenta la Primera Mandataria nacional, el titular del Bloque de diputados provinciales del FAP, Marcelo Díaz, cuestionó la “bravuconada de la presidenta para con los productores agropecuarios, a los que recomendó contratar seguros contra las sequías, y no ir a pedirle plata al Gobierno”.
“Creo por lo menos, desafortunadas las declaraciones de la Presidenta en un tema tan sensible para quien todos los días es un constante mirar al cielo esperando el agua que salve su cosecha o ganado -sostuvo Díaz -, pero también creo que nadie le ha dicho que este flagelo se puede llegar a predecir a través de la puesta en funcionamiento de una moderna y efectiva Red Hidrométrica en el país, lo que haría a los seguros irrelevantes, porque todos podrían programar y proyectar sus trabajos con cierta certeza”.
“Una Red Hidrométrica, como la que propuse a través de un proyecto de mi autoría para la Provincia, que todavía espera que el oficialismo se digne acompañar – afirmó el diputado del FAP -, consiste en una serie de estaciones de relevamiento de datos “in situ”; estaciones remotas y una estación central, donde se reciben los datos trasmitidos por aquellas. Al efecto llevará y mantendrá un Banco de Datos Hidrológicos que registre la ubicación y característica de cada estación; la medición de caudales determinados por aforos hidráulicos en ríos y arroyos; niveles de aguas superficiales y subterráneas; intensidad y duración de precipitaciones; magnitud de evaporación; índice de saturación; medición de humedad ambiental; direcciones y velocidades de los vientos; cantidad de radiación solar; calidad del agua y toda otra variable. Toda esta cantidad de datos volcados a una moderna tecnología (la que ya existe), permitirá, como en todos los países avanzados del planeta, poder predecir con cierta exactitud los vaivenes climáticos, también teniendo en cuenta los fenómenos del Niño y de la Niña, que determinan las temperaturas de las aguas del océano, por consiguiente su evaporación”.
Según se desprende del informe que acompaña el proyecto del diputado Díaz, los problemas pueden ser encarados mediante pronósticos que indiquen la magnitud que alcanzará un determinado suceso, sea de inundación o de sequías.
Por ejemplo, conociendo el nivel de la capa freática, conoceremos el estado de humedad de los suelos. Si la capa se encuentra cerca de los horizontes cercanos a la superficie de la misma, podemos deducir que la capacidad de infiltración se reducirá y el volumen de acopio de esos suelos es escaso. Conociendo la evolución de las lluvias y la capacidad de evaporación, por efectos del sol y del viento, podemos prever el comportamiento del sistema con un lapso que permita predecir futuras.
La predicción servirá para decidir, entre otras cuestiones los comportamientos ambientales para la determinación y alcance de las mismas, lo que permitirá a los productores agropecuarios adoptar las decisiones que crean más conveniente.
“Pero no solo se obtendrá información para asesorar acertadamente a quien la solicite – sostuvo Díaz - , sino que eso permitirá perfeccionar el Banco de datos hidrológicos, lo que a su vez servirá de base para la confección de proyectos hidráulicos de distinta naturaleza, por ejemplo canales de avenamiento, reservorios, desagües pluviales , defensa de ciudades y localidades, niveles de inversión en obra hidráulicas, y por sobre todo los productores contarán con una predicción con por lo menos 180 días de anticipación, es decir como mínimo con una cosecha de anticipación.-
Por último, Díaz sostuvo que “la presidenta debería saber que la contratación de un seguro es sobre sucesos que pueden o no suceder; no hay compañía seria que asegure un suceso que va a suceder. Por lo tanto – finalizó – le recomiendo que analice mejor los informes que le acercan sus asesores”.
“Creo por lo menos, desafortunadas las declaraciones de la Presidenta en un tema tan sensible para quien todos los días es un constante mirar al cielo esperando el agua que salve su cosecha o ganado -sostuvo Díaz -, pero también creo que nadie le ha dicho que este flagelo se puede llegar a predecir a través de la puesta en funcionamiento de una moderna y efectiva Red Hidrométrica en el país, lo que haría a los seguros irrelevantes, porque todos podrían programar y proyectar sus trabajos con cierta certeza”.
“Una Red Hidrométrica, como la que propuse a través de un proyecto de mi autoría para la Provincia, que todavía espera que el oficialismo se digne acompañar – afirmó el diputado del FAP -, consiste en una serie de estaciones de relevamiento de datos “in situ”; estaciones remotas y una estación central, donde se reciben los datos trasmitidos por aquellas. Al efecto llevará y mantendrá un Banco de Datos Hidrológicos que registre la ubicación y característica de cada estación; la medición de caudales determinados por aforos hidráulicos en ríos y arroyos; niveles de aguas superficiales y subterráneas; intensidad y duración de precipitaciones; magnitud de evaporación; índice de saturación; medición de humedad ambiental; direcciones y velocidades de los vientos; cantidad de radiación solar; calidad del agua y toda otra variable. Toda esta cantidad de datos volcados a una moderna tecnología (la que ya existe), permitirá, como en todos los países avanzados del planeta, poder predecir con cierta exactitud los vaivenes climáticos, también teniendo en cuenta los fenómenos del Niño y de la Niña, que determinan las temperaturas de las aguas del océano, por consiguiente su evaporación”.
Según se desprende del informe que acompaña el proyecto del diputado Díaz, los problemas pueden ser encarados mediante pronósticos que indiquen la magnitud que alcanzará un determinado suceso, sea de inundación o de sequías.
Por ejemplo, conociendo el nivel de la capa freática, conoceremos el estado de humedad de los suelos. Si la capa se encuentra cerca de los horizontes cercanos a la superficie de la misma, podemos deducir que la capacidad de infiltración se reducirá y el volumen de acopio de esos suelos es escaso. Conociendo la evolución de las lluvias y la capacidad de evaporación, por efectos del sol y del viento, podemos prever el comportamiento del sistema con un lapso que permita predecir futuras.
La predicción servirá para decidir, entre otras cuestiones los comportamientos ambientales para la determinación y alcance de las mismas, lo que permitirá a los productores agropecuarios adoptar las decisiones que crean más conveniente.
“Pero no solo se obtendrá información para asesorar acertadamente a quien la solicite – sostuvo Díaz - , sino que eso permitirá perfeccionar el Banco de datos hidrológicos, lo que a su vez servirá de base para la confección de proyectos hidráulicos de distinta naturaleza, por ejemplo canales de avenamiento, reservorios, desagües pluviales , defensa de ciudades y localidades, niveles de inversión en obra hidráulicas, y por sobre todo los productores contarán con una predicción con por lo menos 180 días de anticipación, es decir como mínimo con una cosecha de anticipación.-
Por último, Díaz sostuvo que “la presidenta debería saber que la contratación de un seguro es sobre sucesos que pueden o no suceder; no hay compañía seria que asegure un suceso que va a suceder. Por lo tanto – finalizó – le recomiendo que analice mejor los informes que le acercan sus asesores”.
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