El Gobierno avanzó con la poda de los subsidios y quitó los beneficios de los servicios diferenciales de corta y media distancia. Costera Metropolitana, que une Buenos Aires con La Plata, trasladaría el costo de la medida al boleto, duplicando su tarifa. Crece el temor ante un posible colapso de la línea Plaza, que hace el mismo recorrido con un servicio regular. Las combis, las grandes ganadoras.
En medio de la fiebre por conseguir la tarjeta SUBE, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, repitió hasta el hartazgo que el recorte de los subsidios en los colectivos se realizaría de manera gradual. Hoy, sin embargo, se conoció un nuevo avance en esta poda: los servicios diferenciales de corta y media distancia perderán los beneficios.
La resolución, en rigor, ya fue publicada en el Boletín Oficial, e implica una quita en las compensaciones tarifarias por los pasajeros transportados y también en el suministro de gasoil a precio diferencial. Lo cierto es que para los usuarios que se trasladan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, la medida no tiene un gran impacto: son muy pocas las líneas de colectivos que cuentan con este tipo servicio.
"De hecho, gran parte de los empresas que tenían la opción diferencial, terminaron quitándolo y utilizando esas unidades para el servicio regular", explicó a La Política Online Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC).
Los verdaderamente perjudicados por la decisión son los que viajan hacia Zárate, Campana, San Nicolás y, muy especialmente, La Plata.
Desde la capital bonaerense, por caso, ingresan vía transporte público cerca de 10 mil personas por día. Es que un gran número de platenses trabajan en el centro porteño y prefieren continuar viviendo a 60 kilómetros, a una hora por la autopista, un tiempo similar al que viajan muchos de los vecinos de la Capital.
Dos compañías se reparten el negocio: Costera Metropolitana, que brinda un servicio diferencial y fue alcanzada por la medida, y la línea Plaza, que realiza un recorrido regular.
"El Plaza cuesta 10 pesos, es más popular y está al borde del colapso. Siempre hay colas para subir y se viaja apretado. El Costera cuesta un poco más, 15 pesos, pero también lleva una buena cantidad de pasajeros constantemente", explica a LPO un pasajero en la terminal de La Plata, en las calles 4 y 42.
Los directivos de Costera ya deslizaron por lo bajo que trasladarán la quita del subsidio a la tarifa, que se duplicaría y saltaría a los 30 pesos. En el gobierno provincial ya hay preocupación por esta suba: esperan un vuelco masivo al ya cargado servicio del Plaza.
Los grandes beneficiarios de esta movida parecieran ser las combis: sus viaje cuestan 15 pesos ida, 30 ida y vuelta, pero con un abono mensual hacen un descuento a 28 pesos. Es decir que hoy en día compitan con la tarifa del Costera, y con los próximos aumentos quedarían muy bien parados en el mercado.
Peor es la situación en la ruta hacia Zárate y Cámpana es aún más compleja, pues solamente Chevalier opera hacia ese destino, y no habrá una alternativa más económica. Si se duplica el boleto, pasaría a costar más de 40 pesos. (La Política OnLine).
En medio de la fiebre por conseguir la tarjeta SUBE, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, repitió hasta el hartazgo que el recorte de los subsidios en los colectivos se realizaría de manera gradual. Hoy, sin embargo, se conoció un nuevo avance en esta poda: los servicios diferenciales de corta y media distancia perderán los beneficios.
La resolución, en rigor, ya fue publicada en el Boletín Oficial, e implica una quita en las compensaciones tarifarias por los pasajeros transportados y también en el suministro de gasoil a precio diferencial. Lo cierto es que para los usuarios que se trasladan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, la medida no tiene un gran impacto: son muy pocas las líneas de colectivos que cuentan con este tipo servicio.
"De hecho, gran parte de los empresas que tenían la opción diferencial, terminaron quitándolo y utilizando esas unidades para el servicio regular", explicó a La Política Online Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC).
Los verdaderamente perjudicados por la decisión son los que viajan hacia Zárate, Campana, San Nicolás y, muy especialmente, La Plata.
Desde la capital bonaerense, por caso, ingresan vía transporte público cerca de 10 mil personas por día. Es que un gran número de platenses trabajan en el centro porteño y prefieren continuar viviendo a 60 kilómetros, a una hora por la autopista, un tiempo similar al que viajan muchos de los vecinos de la Capital.
Dos compañías se reparten el negocio: Costera Metropolitana, que brinda un servicio diferencial y fue alcanzada por la medida, y la línea Plaza, que realiza un recorrido regular.
"El Plaza cuesta 10 pesos, es más popular y está al borde del colapso. Siempre hay colas para subir y se viaja apretado. El Costera cuesta un poco más, 15 pesos, pero también lleva una buena cantidad de pasajeros constantemente", explica a LPO un pasajero en la terminal de La Plata, en las calles 4 y 42.
Los directivos de Costera ya deslizaron por lo bajo que trasladarán la quita del subsidio a la tarifa, que se duplicaría y saltaría a los 30 pesos. En el gobierno provincial ya hay preocupación por esta suba: esperan un vuelco masivo al ya cargado servicio del Plaza.
Los grandes beneficiarios de esta movida parecieran ser las combis: sus viaje cuestan 15 pesos ida, 30 ida y vuelta, pero con un abono mensual hacen un descuento a 28 pesos. Es decir que hoy en día compitan con la tarifa del Costera, y con los próximos aumentos quedarían muy bien parados en el mercado.
Peor es la situación en la ruta hacia Zárate y Cámpana es aún más compleja, pues solamente Chevalier opera hacia ese destino, y no habrá una alternativa más económica. Si se duplica el boleto, pasaría a costar más de 40 pesos. (La Política OnLine).
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