domingo, julio 13, 2008

La Plata. La necesidad de retomar la iniciativa política en la Provincia. Por Juan Gossen

LA PLATA, Julio 13, (PUNTO CERO-diarioHoy.net) La Argentina asiste, nuevamente, a un escenario de polarización social. El kirchnerismo tiene todo listo para aprobar en el Senado el miércoles el polémico proyecto de retenciones móviles tal como fue sancionado en la Cámara de Diputados de la Nación, algo que indefectiblemente generará un nuevo enfrentamiento con los ruralistas. Pero cientos de productores amenazan con volver a los cortes de ruta, lo que haría que el conflicto se retrotraiga a foja cero.
Detrás de lo que podría significar una posible victoria del Gobierno nacional, se esconde un país fracturado, como hacía décadas no sucedía. Las marchas y contramarchas que se realizarán frente al Congreso, las vigilias y carpas de los distintos sectores en disputa, no hacen más que mostrar que el conflicto está lejos de solucionarse.
En este contexto, no son pocos los que en el gobierno bonaerense entienden que es necesario un cambio. En los últimos días se reflotaron los rumores sobre posibles modificaciones en la estructura del gabinete provincial, y algunos transcendidos indican que el futuro de la titular del ministerio de la Producción, Débora Giorgi, estaría en un cargo dentro del Gobierno nacional, donde también habría cambios.
No obstante, una alta fuente de la administración provincial, consultada por Hoy, desestimó los rumores. “Eso del relanzamiento del gobierno no tiene fundamento ya que eso sería considerar que lo que estamos haciendo está mal, y eso no es el pensamiento de Daniel Scioli”, afirmó el funcionario ante una consulta de Hoy. Y agregó: “Scioli puso a Giorgi en un primer plano, le dio un rol relevante dentro del gabinete y por eso viajó con ella a Italia”.
El viaje también le sirvió al gobernador para reducir su exposición en el conflicto rural, que ya le ocasionó varios dolores de cabeza como fueron los escraches sufridos en Olavarría y Tandil. Fue el costo político que el mandatario provincial tuvo que afrontar por apoyar sin medias tintas al Gobierno nacional, postura que, según pudo saber Hoy, no es compartida por todos los funcionarios de su gabinete.
El gobernador se encuentra ante la urgente necesidad de mostrar gestión y retomar la iniciativa política, y no diluirse en la pelea entre la Casa Rosada y los ruralistas. En esa estrategia el proyecto de reforma impositiva, que ingresó el último jueves en la Legislatura, puede ser una oportunidad válida para instalar un tema de corte netamente provincial en la agenda de discusión.
Pero no la tiene del todo fácil. El proyecto impositivo, que establece una mayor presión tributaria para las grandes empresas e industrias con asiento en la Provincia, aún no tiene un consenso generalizado. Y la oposición ya salió a anunciar sus discrepancias en la Legislatura: se abre así un período de fuertes disputas.
El otro gran problema, que es como espada de Damócles, es la inseguridad. Numerosos intendentes salieron a reclamar nuevamente mayores medidas para combatir la ola de robos y asesinatos, pedido que no pasó inadvertido en la administración bonaerense. Eso llevó a que el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, durante una visita a Tandil, realizara un fuerte pedido a la Justicia para que se limiten las excarcelaciones, dado los reiterados casos de reincidencia. A eso se le sumaron los reclamos del ministro de Justicia Ricardo Casal a la Suprema Corte bonaerense para que revea el arresto domiciliario otorgado a un docente acusado de abusar de menores.
En materia de seguridad se sigue corriendo detrás de los hechos. No se conocen aún, tanto a nivel nacional como provincial, planes concretos. Y difícilmente la solución pase, solamente, por comprar más armas y chalecos para la policía.
Los problemas de gestión también se trasladan a otras áreas del gobierno provincial. En Educación, aún no se ha podido encontrar soluciones efectivas a la crisis de la escuela media y las consecuentes falencias que presentan la mayoría de los egresados para insertarse en la universidad, mientras que en Trabajo las actuales autoridades hasta el momento mostraron serias dificultades a la hora de evitar los conflictos salariales. Una clara muestra son los paros de los auxiliares, que durante la semana que comienza volverán a realizar una medida de fuerza en reclamo por el reparto discrecional de Urpes en la cartera educativa y la discriminación salarial que sufre el sector. Además, los docentes y estatales, podrían comenzar a meter mayor presión para conseguir un nuevo aumento salarial.
En Producción, más allá de los programas puntuales para favorecer a las pymes, no se ha hecho demasiado para fortalecer el sistema productivo. Y a eso se le suman las consecuencias del conflicto con el campo, que también deben ser atendidas por esta área. ¿No habrá llegado el momento de revalorizar el área de Asuntos Agrarios, cuando la Provincia concentra a la gran mayoría de los productores agropecuarios del país?
En Salud, el panorama tampoco es demasiado halagüeño, dada la recurrente crisis en que se encuentra el sistema hospitalario. Algo similar sucede en el área de Desarrollo Social, donde se reconoce que hay 500 mil jóvenes que no estudian ni trabajan en la Provincia, pero hasta el momento no hay un plan integral para que aquellos sectores, que fueron excluidos durante los años ‘90 (y que ahora son lo que más sufren la inflación), puedan reintegrarse al sistema.
Casi todos estos problemas no son atribuibles a la actual gestión, que comenzó hace sólo 7 meses. Vienen desde hace años y requieren soluciones de fondo. Quizás las políticas a instrumentar recién muestren sus frutos en un mediano plazo, y no pueden ser capitalizadas políticamente. Pero lo importante es que al menos existan estrategias a seguir. La política de aplicar parches sirve de poco. (PUNTO CERO-diarioHoy.net).

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