(Urgente 24). Metrovías, la empresa concesionaria del servicio público de tren subterráneo en la Ciudad de Buenos Aires, informó a sus empleados encontrarse en “crisis financiera”. La concesión se encuentra en caída.
Metrovías, compañía que controla el llamado Grupo Roggio, comunicó a los trabajadores del servicio público de tren subterráneo en Ciudad de Buenos Aires, sus “dificultades serias” financieras tras la interrupción del flujo de subsidios que le enviaba la Nación.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la compañía estatal porteña que administra la concesión, renegociará en abril el contrato de concesión, y la rescisión sigue siendo una probabilidad.
Entre Mauricio Macri y Aldo Roggio nunca hubo una buena relación.
No es posible ignorar que el servicio de recolección de residuos Manliba, del que participaba Macri, junto a Waste Management, perdió en su momento sus zonas de concesión a manos de Cliba, el servicio de recolección de residuos de Roggio.
Luego, hay mucho descontendo con el servicio brindado por Metrovías, oculto por los subsidios, pero que provocaría una situación insostenible sin subsidio, cuando los usuarios reclamen una prestación equivalente a la que abonan. Macri ya recibió el informe al respecto, además de graves problemas de mantenimiento técnico.
Todo indica que Metrovías pretende presionar a Macri vía la dirigencia sindical presente en el servicio público, pero Macri intenta tranquilizar a la Asociación Gremial del Subte y Premetro (AGTSyP).
Metrovías distribuyó ganancias entre sus accionistas por $149.492.010, según su último balance.
Metrovías tiene concesión de operador hasta 2017 y se conoce que Macri le reclamaba a la Nación que, antes de la transferencia, declarase caída la concesión para no tener que asumir él esa decisión.
El gobierno porteño y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) trabajan para anunciar una “tarifa social” que alivie el impacto del aumento del subte a $2,50 sobre los sectores más vulnerables de la población.
Metrovías, compañía que controla el llamado Grupo Roggio, comunicó a los trabajadores del servicio público de tren subterráneo en Ciudad de Buenos Aires, sus “dificultades serias” financieras tras la interrupción del flujo de subsidios que le enviaba la Nación.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la compañía estatal porteña que administra la concesión, renegociará en abril el contrato de concesión, y la rescisión sigue siendo una probabilidad.
Entre Mauricio Macri y Aldo Roggio nunca hubo una buena relación.
No es posible ignorar que el servicio de recolección de residuos Manliba, del que participaba Macri, junto a Waste Management, perdió en su momento sus zonas de concesión a manos de Cliba, el servicio de recolección de residuos de Roggio.
Luego, hay mucho descontendo con el servicio brindado por Metrovías, oculto por los subsidios, pero que provocaría una situación insostenible sin subsidio, cuando los usuarios reclamen una prestación equivalente a la que abonan. Macri ya recibió el informe al respecto, además de graves problemas de mantenimiento técnico.
Todo indica que Metrovías pretende presionar a Macri vía la dirigencia sindical presente en el servicio público, pero Macri intenta tranquilizar a la Asociación Gremial del Subte y Premetro (AGTSyP).
Metrovías distribuyó ganancias entre sus accionistas por $149.492.010, según su último balance.
Metrovías tiene concesión de operador hasta 2017 y se conoce que Macri le reclamaba a la Nación que, antes de la transferencia, declarase caída la concesión para no tener que asumir él esa decisión.
El gobierno porteño y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) trabajan para anunciar una “tarifa social” que alivie el impacto del aumento del subte a $2,50 sobre los sectores más vulnerables de la población.
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