Por año se detectan 11 mil nuevos casos en Argentina, de los cuales 2 de cada 3 se diagnostican con la enfermedad avanzada, lo cual condiciona negativamente su posibilidad de sobrevida. Los principales factores predisponentes de la enfermedad son: una dieta escasa en fibras, el alto consumo de alimentos procesados y de grasas de origen animal, sumado al tabaquismo, sedentarismo y el consumo exagerado de alcohol.
En Argentina el cáncer de colon y recto o colorrectal (CCR) es el tercer diagnóstico de cáncer más frecuente, luego del cáncer de mama y próstata, con una mortalidad que asciende a 7000 casos anuales. El 90% de los casos se producen en personas mayores de 50 años de edad y tiene una incidencia del 12% en ambos sexos.
El CCR ocurre en el colon o en el recto y generalmente comienza con un pólipo, especie de pequeña verruga que crece en el intestino hasta transformarse en un tumor grande que puede convertirse en cancerígeno. En caso de hacer metástasis y diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia (hígado, pulmón) se llega a las fases avanzadas de la enfermedad.
El 75% de los casos de CCR se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad, en este sentido, los factores dietéticos y ambientales estarían implicados en su causa. Según recomendaciones del Instituto Nacional del Cáncer, a partir de los 50 años es recomendable, con o sin aparición de síntomas, efectuarse chequeos regulares y en caso de antecedentes familiares o personales, evaluar chequeos previos a esa edad.
Según el Dr. Mario Barugel, Director de Co-Herencia del equipo médico del Hospital Udaondo, “En casos de detección temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos. Trabajamos para que dentro de unos años podamos conseguir que cerca del 75-80% de los pacientes con este mal puedan curarse gracias al diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado”.
Síntomas y tratamiento
Cada año se registran en el país 11 mil casos de CCR nuevos, siendo los síntomas más comunes:
• Cambio en los hábitos intestinales u obstrucción intestinal
• Sensación de defecación incompleta
• Sangrado intestinal/sangre en las heces
• Anemia por deficiencia de hierro
• Pérdida de peso y disminución del apetito.
Tener en cuenta que ninguno de estos síntomas en forma aislada son diagnósticos de CCR y solo constituyen elementos de sospecha. La aparición de los mismos debe motivar una consulta con el médico de confianza.
Las terapias actuales incluyen, según el estadio de la enfermedad: cirugía, quimioterapia y en algunos casos radioterapia. En la fase metastásica la terapia está asociada a diferentes líneas de quimioterapia, utilizando también terapias dirigidas a blancos moleculares específicos en algunos casos. La sobrevida global de ésta fase sin tratamiento es menor a un año y con las diferentes líneas de quimioterapia la sobrevida global llega hasta los 30 meses.
Según estudios a nivel mundial, el 50% de los pacientes con cáncer colorrectal desarrolla metástasis al evolucionar. La ANMAT autorizó el año pasado el medicamento Regorafenib, para pacientes que han progresado a pesar de haber recibido todas las terapias standard.
El tratamiento con Regorafenib conduce a una reducción del 23% en el riesgo de muerte y a un incremento del 30% en el tiempo de supervivencia. También disminuye significativamente el riesgo de progresión en un 51% en pacientes CCR y se asoció al tratamiento con un mejor control de la enfermedad. “Regorafenib, es la opción de tratamiento para aquellos pacientes donde ya no había terapias disponibles que ofrecer” sostiene el Dr. Guillermo Méndez, médico oncólogo de la Fundación Favaloro. (Asteriscos TV).
El CCR ocurre en el colon o en el recto y generalmente comienza con un pólipo, especie de pequeña verruga que crece en el intestino hasta transformarse en un tumor grande que puede convertirse en cancerígeno. En caso de hacer metástasis y diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia (hígado, pulmón) se llega a las fases avanzadas de la enfermedad.
El 75% de los casos de CCR se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad, en este sentido, los factores dietéticos y ambientales estarían implicados en su causa. Según recomendaciones del Instituto Nacional del Cáncer, a partir de los 50 años es recomendable, con o sin aparición de síntomas, efectuarse chequeos regulares y en caso de antecedentes familiares o personales, evaluar chequeos previos a esa edad.
Según el Dr. Mario Barugel, Director de Co-Herencia del equipo médico del Hospital Udaondo, “En casos de detección temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos. Trabajamos para que dentro de unos años podamos conseguir que cerca del 75-80% de los pacientes con este mal puedan curarse gracias al diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado”.
Síntomas y tratamiento
Cada año se registran en el país 11 mil casos de CCR nuevos, siendo los síntomas más comunes:
• Cambio en los hábitos intestinales u obstrucción intestinal
• Sensación de defecación incompleta
• Sangrado intestinal/sangre en las heces
• Anemia por deficiencia de hierro
• Pérdida de peso y disminución del apetito.
Tener en cuenta que ninguno de estos síntomas en forma aislada son diagnósticos de CCR y solo constituyen elementos de sospecha. La aparición de los mismos debe motivar una consulta con el médico de confianza.
Las terapias actuales incluyen, según el estadio de la enfermedad: cirugía, quimioterapia y en algunos casos radioterapia. En la fase metastásica la terapia está asociada a diferentes líneas de quimioterapia, utilizando también terapias dirigidas a blancos moleculares específicos en algunos casos. La sobrevida global de ésta fase sin tratamiento es menor a un año y con las diferentes líneas de quimioterapia la sobrevida global llega hasta los 30 meses.
Según estudios a nivel mundial, el 50% de los pacientes con cáncer colorrectal desarrolla metástasis al evolucionar. La ANMAT autorizó el año pasado el medicamento Regorafenib, para pacientes que han progresado a pesar de haber recibido todas las terapias standard.
El tratamiento con Regorafenib conduce a una reducción del 23% en el riesgo de muerte y a un incremento del 30% en el tiempo de supervivencia. También disminuye significativamente el riesgo de progresión en un 51% en pacientes CCR y se asoció al tratamiento con un mejor control de la enfermedad. “Regorafenib, es la opción de tratamiento para aquellos pacientes donde ya no había terapias disponibles que ofrecer” sostiene el Dr. Guillermo Méndez, médico oncólogo de la Fundación Favaloro. (Asteriscos TV).
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