A partir del mes de abril, los servicios de las formaciones que van hacia Pilar ya paran del otro lado de la Avenida Balbín, logrando que la barrera esté baja menos tiempo y el tránsito sea más fluido.
Esta iniciativa logró concretarse luego de varios años de ser solicitada por el Intendente Joaquín de la Torre teniendo en cuenta las demoras en el tránsito que generaban las disposiciones anteriores de los trenes, motivo por el que se requería esta obra.
El nuevo andén fue construido, entre otras cosas, para evitar los embotellamientos que se provocaban sobre Balbín, teniendo en cuenta que en las horas pico pasaban varios trenes seguidos en ambas direcciones y las barreras podían estar más de diez minutos bajas.
Mientras tanto, se empezó a levantar un andén provisorio donde estaba el viejo andén para que empiecen a parar las nuevas formaciones, mientras elevan el andén nuevo, al otro lado de Balbín.
De esta manera, una vez que se terminen las obras, todo el trayecto San Miguel-Pilar se hará sólo con trenes nuevos.
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