El fiscal Fernando Arrigo, se opuso hoy a la transmisión en directo del debate que se sigue a 29 acusados, resuelta ayer por el Tribunal Oral Federal 2, que pasó a un cuarto intermedio hasta las 13.30 para dar a conocer su decisión. Arrigo aludió en la audiencia a la necesidad de preservar la "autenticidad" de las declaraciones de los testigos.
La fiscalía, las defensas y una querella del juicio oral por la tragedia del tren de Once se opusieron hoy a la televisación en directo de las audiencias, una decisión tomada ayer por el Tribunal Oral Federal 2, que ahora deberá resolver si confirma o modifica esa decisión.
La audiencia prevista para hoy en los tribunales federales de Retiro comenzó con los planteos al respecto de todas las partes, por lo cual se demoraron las declaraciones indagatorias a seis de los 29 procesados previstas para la mañana.
Los jueces dispusieron un cuarto intermedio hasta las 13.30 para dar a conocer su decisión y en base a ella la audiencia seguirá con las indagatorias pero podría dejar de ser transmitida por el Centro de Información Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Todo comenzó con un planteo de la defensa del dueño de la ex concesionaria del servicio del tren Sarmiento, Claudio Cirigliano, que se opuso a la acordada que resolvió la transmisión.
"La difusión está garantizada con la presencia de público y prensa en las audiencias, los testigos no pueden estar informados antes de declarar de lo que ocurre en la sala y esto pasaría con la transmisión en directo", argumentó el abogado Juan Sforza.
"No quiero que los testigos vengan a declarar impregnados por las declaraciones que escuchan por televisión", agregó. A su planteo se sumaron con distintos matices todas las defensas.
"Se manejan datos sensibles, los testigos y acusados podrían comprometer su propia seguridad personal y familiar. Pedimos que se deje sin efecto la resolución para preservar testigos y garantizar la seguridad de todo declarante", dijo a su vez el abogado Jorge Sandro, defensor del procesado ex secretario de Transporte de la Nación Juan Pablo Schiavi.
La mayoría de las defensas se oponen a la televisación de las declaraciones indagatorias de sus clientes, en muchos casos pendientes y otras también de las de los testigos. Las querellas representadas por los abogados Javier Moral y Lucas Menghini rechazaron los planteos y avalaron la decisión del tribunal de televisar el juicio.
"Es la mayor tragedia ferroviaria argentina y hay un interés de la sociedad que es legítimo y necesario para la administración de justicia.
La sociedad nos está poniendo los ojos encima y ve como trabajamos ante un hecho que va a quedar escrito desgraciadamente en la historia argentina", sostuvo Menghini.
"La indagatoria de Marcos Córdoba (el maquinista del tren) no fue televisada y hemos visto cómo han sido tergiversados sus dichos y trasmitidos de manera falaz y maliciosa", se quejó. La otra querella representada por el abogado Gregorio Dalbón se sumó a las defensas y rechazó la televisación en pos de preservar "las garantías de todos los procesados".
"Es mucho mejor ganar dándole todas las garantías a todos los procesados que tener la posibilidad incierta de llegar a una nulidad y el día de mañana quedarnos con la impunidad", argumentó.
El fiscal de juicio, Fernando Arrigo, aludió al "control de la legalidad" y dio por "acreditado el agravio" a los defensores con la difusión directa del debate.
"Está garantizada la publicidad en cuanto se permite el acceso a toda persona que quiera asistir", afirmó Arrigo y aludió a la necesidad de "preservar a los testigos y la autenticidad de sus dichos".
El juicio por el choque del tren que causó 51 muertos y más de 700 heridos en la estación de trenes de Once el 22 de febrero de 2012 seguirá a las 13.30, tras quedar demorado por estos planteos. (inforegión).
La audiencia prevista para hoy en los tribunales federales de Retiro comenzó con los planteos al respecto de todas las partes, por lo cual se demoraron las declaraciones indagatorias a seis de los 29 procesados previstas para la mañana.
Los jueces dispusieron un cuarto intermedio hasta las 13.30 para dar a conocer su decisión y en base a ella la audiencia seguirá con las indagatorias pero podría dejar de ser transmitida por el Centro de Información Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Todo comenzó con un planteo de la defensa del dueño de la ex concesionaria del servicio del tren Sarmiento, Claudio Cirigliano, que se opuso a la acordada que resolvió la transmisión.
"La difusión está garantizada con la presencia de público y prensa en las audiencias, los testigos no pueden estar informados antes de declarar de lo que ocurre en la sala y esto pasaría con la transmisión en directo", argumentó el abogado Juan Sforza.
"No quiero que los testigos vengan a declarar impregnados por las declaraciones que escuchan por televisión", agregó. A su planteo se sumaron con distintos matices todas las defensas.
"Se manejan datos sensibles, los testigos y acusados podrían comprometer su propia seguridad personal y familiar. Pedimos que se deje sin efecto la resolución para preservar testigos y garantizar la seguridad de todo declarante", dijo a su vez el abogado Jorge Sandro, defensor del procesado ex secretario de Transporte de la Nación Juan Pablo Schiavi.
La mayoría de las defensas se oponen a la televisación de las declaraciones indagatorias de sus clientes, en muchos casos pendientes y otras también de las de los testigos. Las querellas representadas por los abogados Javier Moral y Lucas Menghini rechazaron los planteos y avalaron la decisión del tribunal de televisar el juicio.
"Es la mayor tragedia ferroviaria argentina y hay un interés de la sociedad que es legítimo y necesario para la administración de justicia.
La sociedad nos está poniendo los ojos encima y ve como trabajamos ante un hecho que va a quedar escrito desgraciadamente en la historia argentina", sostuvo Menghini.
"La indagatoria de Marcos Córdoba (el maquinista del tren) no fue televisada y hemos visto cómo han sido tergiversados sus dichos y trasmitidos de manera falaz y maliciosa", se quejó. La otra querella representada por el abogado Gregorio Dalbón se sumó a las defensas y rechazó la televisación en pos de preservar "las garantías de todos los procesados".
"Es mucho mejor ganar dándole todas las garantías a todos los procesados que tener la posibilidad incierta de llegar a una nulidad y el día de mañana quedarnos con la impunidad", argumentó.
El fiscal de juicio, Fernando Arrigo, aludió al "control de la legalidad" y dio por "acreditado el agravio" a los defensores con la difusión directa del debate.
"Está garantizada la publicidad en cuanto se permite el acceso a toda persona que quiera asistir", afirmó Arrigo y aludió a la necesidad de "preservar a los testigos y la autenticidad de sus dichos".
El juicio por el choque del tren que causó 51 muertos y más de 700 heridos en la estación de trenes de Once el 22 de febrero de 2012 seguirá a las 13.30, tras quedar demorado por estos planteos. (inforegión).
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