BUENOS AIRES, Noviembre 13, (PUNTO CERO-Empresas News) Según el Informe Económico Semanal Nº 638 de la consultora Ecolatina, la performance de los servicios en el actual ciclo expansivo de la economía argentina y su aporte al crecimiento fue de menor a mayor. Ya en 2007, este sector crecerá -por primera vez desde la devaluación- a un mayor ritmo que la producción de bienes.
Para Ecolatina la perspectiva de los servicios es alentadora pues, a diferencia de la producción de bienes, el sector no está tan afectado por limitantes físicos como la falta de capacidad ociosa y/o las restricciones energéticas. Además, en este sector los plazos de maduración de inversiones tienden a ser más reducidos que en la producción de bienes.
El mayor margen de expansión de la oferta implica que aún no es significativa la brecha entre demanda y oferta internas a compensar con mayores importaciones -como en la producción de bienes-. Más aún, con los recursos humanos y naturales existentes, la Argentina tiene el potencial para convertirse en el corto plazo en un exportador neto de servicios.
Entre 2002 y 2006, señala la consultora, las exportaciones de servicios crecieron en dólares 122% contra 81% de los bienes. Asimismo, en el primer semestre aumentaron 27% y 15% respectivamente. Las diferencias se mantienen si se considera el incremento de las cantidades.
En 2007 las exportaciones de servicios a precios corrientes crecerán 25% frente a un 15% de las correspondientes a bienes. La brecha es aún más notoria comparando sólo las cantidades (20% vs. 7% respectivamente). Si se mantiene en los próximos dos años un crecimiento de exportaciones e importaciones de servicios similares al del primer semestre del año, considera Ecolatina, en 2009 el saldo de servicios sería superavitario. Aunque esta trayectoria es probable, habrá que contemplar el riesgo de que la suba de precios erosione la competitividad del sector.
Lógicamente un tipo de cambio competitivo impulsa a las exportaciones que se ubicarán 74% por encima del nivel previo a la convertibilidad, mientras que las importaciones recién están alcanzando el nivel pre-crisis.
Si bien la inflación interna erosiona la competitividad, los signos de recuperación de este sector parecen firmes: el déficit de la cuenta servicios continúa reduciéndose (-13.4% i.a. en el primer semestre de 2007) y se ubica en USD 466 M.El cambio más significativo lo registró la cuenta Viajes que en 2006, luego de muchos años, registró un saldo superavitario. La buena performance se mantiene; en lo que va del año los ingresos por viajes crecen casi 10 p.p. por encima que los egresos (33,5% versus 24,1%).
Para Ecolatina la perspectiva de los servicios es alentadora pues, a diferencia de la producción de bienes, el sector no está tan afectado por limitantes físicos como la falta de capacidad ociosa y/o las restricciones energéticas. Además, en este sector los plazos de maduración de inversiones tienden a ser más reducidos que en la producción de bienes.
El mayor margen de expansión de la oferta implica que aún no es significativa la brecha entre demanda y oferta internas a compensar con mayores importaciones -como en la producción de bienes-. Más aún, con los recursos humanos y naturales existentes, la Argentina tiene el potencial para convertirse en el corto plazo en un exportador neto de servicios.
Entre 2002 y 2006, señala la consultora, las exportaciones de servicios crecieron en dólares 122% contra 81% de los bienes. Asimismo, en el primer semestre aumentaron 27% y 15% respectivamente. Las diferencias se mantienen si se considera el incremento de las cantidades.
En 2007 las exportaciones de servicios a precios corrientes crecerán 25% frente a un 15% de las correspondientes a bienes. La brecha es aún más notoria comparando sólo las cantidades (20% vs. 7% respectivamente). Si se mantiene en los próximos dos años un crecimiento de exportaciones e importaciones de servicios similares al del primer semestre del año, considera Ecolatina, en 2009 el saldo de servicios sería superavitario. Aunque esta trayectoria es probable, habrá que contemplar el riesgo de que la suba de precios erosione la competitividad del sector.
Lógicamente un tipo de cambio competitivo impulsa a las exportaciones que se ubicarán 74% por encima del nivel previo a la convertibilidad, mientras que las importaciones recién están alcanzando el nivel pre-crisis.
Si bien la inflación interna erosiona la competitividad, los signos de recuperación de este sector parecen firmes: el déficit de la cuenta servicios continúa reduciéndose (-13.4% i.a. en el primer semestre de 2007) y se ubica en USD 466 M.El cambio más significativo lo registró la cuenta Viajes que en 2006, luego de muchos años, registró un saldo superavitario. La buena performance se mantiene; en lo que va del año los ingresos por viajes crecen casi 10 p.p. por encima que los egresos (33,5% versus 24,1%).
También destacan las ventas de servicios profesionales, empresariales y técnicos, que desde 2004 crecen a una tasa promedio cercana a 30% i.a impulsados por los reducidos costos laborales medidos en dólares y la calidad de los recursos humanos argentinos. La cuenta transporte, a diferencia de las anteriores, exhibe una evolución más semejante a la balanza de bienes -de empeoramiento relativo- pues los fletes son un rubro tradicionalmente deficitario para la Argentina. (PUNTO CERO-Empresas News).
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