BUENOS AIRES, Setiembre 18, (PUNTO CERO) Días pasados, algunos medios recogieron declaraciones del “número dos” de Telefónica en España y jefe de estrategia de la compañía, Julio Linares, según las cuales habría intenciones de cobrar la banda ancha en función del uso, o más específicamente, según el tráfico.
El ejecutivo hizo especial hincapié en el peso de las descargas de archivos de audio y, crecientemente, de video. Esta misma situación fue la que en su momento motivó el fallido intento de Telecom Argentina de cobrar sus productos de banda ancha no sólo por el ancho de banda, sino también por el tráfico generado. Se trata de una idea que responde a la lógica económica y técnica, pero que es de muy difícil aplicación desde el punto de vista comercial y de marketing. Según el estudio preparado por Carrier y Asociados, el tema preocupa a diversos operadores en distintos países porque, en definitiva, la problemática es similar. Lo que difieren son las soluciones.
Algunos quieren blanquear la situación y tener productos diferenciados. Otros, restringir el ancho de banda para determinadas aplicaciones (como P2P, por ejemplo). Para los usuarios, el solo hecho de plantear este problema es antipático. También lo es restringir el ancho de banda, pero en este caso la limitación existe, aunque no siempre los usuarios la perciben. Y ojos que no ven, corazón que no siente... (PUNTO CERO).
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