MAR DEL PLATA, Setiembre 19, (PUNTO CERO) A instancias del ministro de Trabajo bonaerense se conformó en Mar del Plata una Mesa de Diálogo para revertir los históricos problemas laborales suscitados desde las cooperativas “truchas”. Participaron funcionarios provinciales, nacionales, autoridades municipales, representantes de las cámaras pesqueras y del sector gremial. Se pactó una nueva cita para el 25 del corriente.
Decidido a fijar desde la propia ciudad de Mar del Plata un mecanismo que se convierta en una herramienta “permanente” para revertir el trabajo irregular en el sector pesquero, el ministro de Trabajo provincial Roberto Mouillerón encabezó allí una mesa de diálogo con representantes del sector empresario y con gremialistas.
Y al cabo de una prolongada jornada dijo haber detectado varios indicios “positivos”.
Entre ellos, destacó la “evidente toma de conciencia sobre la problemática”, al tiempo que prometió, en nombre del estado provincial, la decisión de buscar nuevas normas que den forma a alternativas viables para la regularización del sector laboral pesquero.
A su vez, encontró eco favorable en ambas partes –gremios y empresarios- para emprender reuniones con todos los involucrados en la mesa de diálogo.
Frente a ese panorama, adelantó su optimismo para que de aquí en más “pesca” deje de ser “mala palabra en Mar del Plata, un lugar donde esta producción es generadora de una enorme riqueza y un gran aporte a la ciudad”, según palabras textuales del funcionario bonaerense.
“Empecemos a terminar con este estigma”, propuso a modo de arenga inclinada a dejar atrás la visión social negativa que se registra en Mar del Plata a raíz de la precaria situación laboral de los trabajadores de la pesca, un inconveniente que arrastra décadas.
Al término de los encuentros, el ministro aseguró que ya existen varias alternativas posibles para comenzar a revertir la situación de las cooperativas “truchas”.
Pese a que se encuentra frente a un problema de larga data, Mouillerón dejó ver un fuerte entusiasmo: “creo que se puede empezar a desarrollar un consenso que cambie esta realidad, sinceramente me voy convencido que podemos desarrollar acciones para que se termine la ilegalidad de los trabajadores”.
Ahora, adelantó, los funcionarios partícipes en la convocatoria desarrollada en el Hotel “13 de Julio”, estudiarán “todas las variantes que se han conversado en esta jornada”,
Como dato “promisorio”, y para explicitar nuevamente la determinación de sostener el esfuerzo, Mouillerón anunció un nuevo encuentro para el 25 del corriente, en Mar del Plata.
Expresiones alentadoras también se escucharon de parte de los empresarios y de los gremialistas, quienes celebraron la iniciativa del ministro: “esto puede ser una gran ayuda para definir una situación gremial que tal como está hoy, ya no se puede seguir sosteniendo”, dijeron los últimos.
De una y otra parte se refirió la necesidad de emprender una “reestructuración” del sistema para que se puedan alcanzar relaciones laborales estables por un lado y para que, por otro, se contemple una ecuación productiva a los empresarios en la cual ellos tengan la posibilidad de soportar los cambios de demanda.
Problema cultural de fondo
La movilización de Mouillerón hacia la ciudad balnearia se orienta, aclaró, a dejar en pleno funcionamiento “un marco de consenso entre todos los actores involucrados, pero que no sólo se limite a soluciones parciales, sino a que realmente sirva para evitar el trabajo informal y destrabar futuros problemas”.
De tal modo, desde las 10,30, junto al intendente Daniel Katz, el subsecretario de Trabajo provincial José María Casas y funcionarios de distintas áreas del estado nacional (INAES, entre otros) y agentes de otras reparticiones bonaerense, el ministro encabezó un encuentro de varias horas con los representantes de las cámaras pesqueras.
A la tarde hizo lo propio con los sindicalistas.
Sin ánimo de minimizar el carácter problemático que desde siempre envolvió a la producción pesquera marplatense, el integrante del gabinete provincial precisó en las reuniones con empresarios y gremialistas la voluntad de “escucharlos, que participen todos, desnudar la realidad y avanzar hacia soluciones concretas”.
Durante ambos encuentros -afirmaron fuentes de la cartera laboral- se corroboró la existencia de alrededor de 3.000 trabajadores que se desempeñan en forma irregular por tareas en cooperativas “truchas”.
Y ese fue el punto de partida para la salida que Mouillerón intenta lograr.
“Hasta ahora, evidentemente, las medidas que se han dispuesto desde el Estado no han alcanzado –se sinceró- de lo contrario, no habría tantas denuncias. Además, desde el Ministerio de Trabajo, a través de las multas, tampoco hemos llegado a revertir la existencia de trabajo irregular en la pesca. Aquí tenemos un problema cultural de fondo –evaluó- y por ende no queda otra que comenzar a enfrentarlo, cueste lo que cueste”.
Más allá de la pesca
A la vista de aquel propósito, el ministro escuchó los puntos de vista, reclamos y propuestas de los representantes de las cámaras pesqueras y de la dirigencia gremial, interpretando que la compleja cuestión “requerirá de varios frentes desde los cuales habrá que ir forjando las soluciones posibles”.
Al respecto, sobresalió la voluntad empresarial expresada en boca de uno de ellos: “todos queremos ser responsables y queremos un cambio y es necesario hacer un giro, un giro que se debe hacer controlando donde va el pescado, “la ruta del pescado”, precisó uno de los representantes del sector.
Entre los gremios, en tanto, se planteó el firme reclamo para que cualquier alternativa contemple la situación coyuntural de muchos trabajadores –y sus familias- que en numerosas oportunidades quedan desamparados.
Por su parte, el jefe comunal marplatense trazó una visión -compartida a pleno con el ministro de Trabajo- bajo la cual optó por explayarse sobre la “problemática social que se genera en torno a la actividad pesquera”.
Katz aludió a que el “saneamiento” de las variables que complican el sistema laboral va a dejar gente afuera, ”sin dudas”, sostuvo el Intendente, a lo cual Mouillerón agregó que en buena medida ello se debe a que la pesca genera, en ciertas épocas, “una expectativa de demanda laboral que luego no puede cumplir.
Al darse luego una situación así –comentó este último- tenemos una problemática social más abarcativa que la pesca en sí; y eso es algo que debemos tener en cuenta en esta mesa de ahora en más dentro de la búsqueda de soluciones”.
El camino posible
Mouillerón señaló que está comprometido en la lucha para la registración laboral de los trabajadores. “Pero no es una lucha fácil”, aclaró, “trabajar sobre la registración es algo que no se puede lograr de la noche a la mañana. Si les prometiera que se puede hacer de la noche a la mañana, les mentiría. Y yo no miento.
Voy a trabajar para que avance hacia la registración –prometió- vamos a luchar en ese sentido. Y para eso hemos convenido con un sector empresarial y los representantes de los trabajadores donde discutir esta problemática. Yo les pido entonces que tomemos el compromiso conjunto para negociar, y eso implica un trabajo que lleva mucho más tiempo y paciencia”, recomendó Mouillerón.Para eso, instó a “empezar a buscar una forma dentro del marco de la ley, para lo cual existen propuestas que empezamos a elaborar hoy en Mar del Plata. En la próxima reunión tenemos que empezar a compatibilizar entre todos un camino común en el que nos pongamos de acuerdo. Y hacerlo cumplir con el compromiso de trabajadores y empresarios. Pero recordemos: sino estamos todos juntos, esto no se logra”. (PUNTO CERO).
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