ESTEBAN ECHEVERRIA, Marzo 27, (PUNTO CERO-Inforegión) Funcionarios del oficialismo municipal trabajan a contrarreloj para intentar que el presidente Néstor Kirchner visite Esteban Echeverría entre el 20 y el 24 de mayo. La excusa de la eventual visita será la inauguración de viviendas. El motivo real del fasto, una fuga hacia delante que permita cerrar filas en torno a la reelección del intendente Alberto Groppi y disipar dudas sobre cualquier oposición del gobierno nacional a esa ambición.
No reina precisamente la excitación aunque sí la expectativa y alguna cuota de angustia contenida. Funcionarios del oficialismo gobernante trabajan a contrarreloj para lograr la presencia del presidente Néstor Kirchner visite Esteban Echeverría entre el 20 y el 24 de mayo próximos, con un doble propósito. Por un lado, traccionar parte de su popularidad y consenso a favor de la reelección del intendente Alberto Groppi. Del otro, disipar cualquier duda acerca de una eventual oposición a su postulación en estamentos del gobierno nacional.
Si bien la excusa formal será la entrega de 200 unidades habitacionales correspondientes al Plan Federal de Viviendas, hay también un tercer motivo. Aunque al vecinalismo no le guste citarlo. En su núcleo íntimo, allí donde la combinación de racionalidad extrema y maña política
del jefe comunal se impone al carácter intempestivo de su esposa y funcionaria, Ana María Resia, estiman que la ceremonia podría facilitar un acercamiento con el primer mandatario sin transitar el derrotero del andamiaje político kirchnerista. Dicho de otro modo, no convertirse en un peregrino de tantos en busca de la tierra prometida que ahora yace, presuntamente, a los pies del Presidente.
Las tres razones confluyen también en un vector principalísimo. Establecer una fuga hacia delante que restañe alianzas ya tejidas y añadir otras a ese proyecto, si es que eso es posible todavía. Un escenario que comenzó a observarse el pasado jueves 22 por la noche, con el lanzamiento de la Corriente Peronista Bonaerense (COPEBO) en el distrito, en una semana donde esa corriente de Compromiso K se mostró como una de las más activas en la Tercera Sección Electoral.
Convocados por el referente local de ese espacio, el concejal frentista Rubén Temi, desfilaron por allí su mentor en el orden nacional, Julio Rubén Ledesma, y figuras locales de significativa relación con la vida interna del vecinalismo. El propio Groppi y los secretarios de Obras Públicas, Gobierno y Legal y Técnico del gobierno municipal.
Alberto Albornoz, Pablo Losada y Marcos Sánchez Closs resumen también parte de los dilemas a despejar por la actual administración. A excepción del primero, entre los otros dos y Temi – y también entre ellos – se libra una batalla en sordina por el primer lugar en la lista de concejales del oficialismo.
De los tres, Temi es el que tendría más dificultades de enancarse en ese puesto ya que resultó electo en las legislativas del 2005 por el Frente para la Victoria y para poder presentarse nuevamente debería cumplir un trámite arduo y complejo que pondría en riesgo la escasa paridad de fuerzas que el vecinalismo tiene en el Concejo Deliberante, donde se convirtió en una aliado significativo.
Acumula a su favor, no obstante, su agenda de contactos en el universo kirchnerista. Un rubro en el que Losada procura hacerse de un know how propio, más allá del que facilita el protocolo oficial inherente a su rango.
Deambuló también por el ágape, el secretario general de las 62 organizaciones peronistas, Oscar Pecho Gómez, que pese a sus desmentidas a Info Región, aprovechó la ocasión para concretar un encuentro varias veces postergado con Groppi y definir así la participación del sindicalismo en el gobierno municipal.
El jefe comunal es, como lo reconoce la propia oposición, el imán en torno al que se amalgama el mosaico oficialista que tiene por delante no solo el desafío de confirmar su capacidad de liderazgo. También la de salir airoso de situaciones al borde de la provocación generadas por el vocero del ministerio de Desarrollo Social, Fernando Gray. Tal vez por eso recibió tan cálida bienvenida al lanzamiento de la COPEBO, Sergio Berni, su acérrimo enemigo en la cartera y con quien disputa la cercanía con su titular, Alicia Kirchner.
“El jefe no quiere ni siquiera nombrarlo para no institucionalizar su calidad de rival en la disputa”, confió un colaborador del oficialismo acerca de la guerra fría con que el Intendente combate la presencia de Gray en el distrito. Una estrategia en la que, según parece rendiría sus frutos.
Según confirmaron fuentes seguras a Info Región, la subsecretaria de Desarrollo Social, Gabriela Chicote, fue testigo de una violenta irrupción de Gray en la reunión que funcionarios municipales de Echeverría y Ezeiza de esa área mantenían el viernes pasado en el Centro de Atención Personalizada (CAP) de la cartera asistencialista nacional, para pulir detalles de los trámites que cumplen allí beneficiarios del programa de pensiones correspondientes a discapacitados, adultos mayores y madres de más de siete hijos.
Mediante un convenio suscripto entre el Municipio de Echeverría y el Ministerio el CAP de Lomas venía cumpliendo esa tarea una vez al mes, trasladando su personal hacia Monte Grande y evitar así que los asistidos con dificultades para desplazarse deban hacerlo.
Desde hace 60 días y con idéntica modalidad, esa función pasó a ser desempeñada por el CAP de Ezeiza donde transcurría el encuentro hasta que el vocero de Desarrollo Social irrumpió a viva voz para advertir que desde su anuncio, serían los beneficiarios quienes deberían dirigirse a Ezeiza para realizar los trámites y recibir su pensión.
Las mismas fuentes recalcaron que Chicote se presentó y recriminó a Gray no solo su actitud intimidatoria sino precisiones legales acerca de las disposiciones que había comunicado lo que, según parece, incomodó aún más al funcionario quien partió sin emitir respuesta. Aunque con un vaticinio a flor de labios: “Después de diciembre el CAP funcionará en Echeverría.”
A última hora del viernes 23, autoridades municipales evaluaban iniciar gestiones oficiales frente al Ministerio y no descartaban incluso algún otro tipo de presentación tendiente a revertir la medida. Un indicio que lograr el bálsamo K para su aterida dermis no será un asunto fácil de resolver.
No reina precisamente la excitación aunque sí la expectativa y alguna cuota de angustia contenida. Funcionarios del oficialismo gobernante trabajan a contrarreloj para lograr la presencia del presidente Néstor Kirchner visite Esteban Echeverría entre el 20 y el 24 de mayo próximos, con un doble propósito. Por un lado, traccionar parte de su popularidad y consenso a favor de la reelección del intendente Alberto Groppi. Del otro, disipar cualquier duda acerca de una eventual oposición a su postulación en estamentos del gobierno nacional.
Si bien la excusa formal será la entrega de 200 unidades habitacionales correspondientes al Plan Federal de Viviendas, hay también un tercer motivo. Aunque al vecinalismo no le guste citarlo. En su núcleo íntimo, allí donde la combinación de racionalidad extrema y maña política
del jefe comunal se impone al carácter intempestivo de su esposa y funcionaria, Ana María Resia, estiman que la ceremonia podría facilitar un acercamiento con el primer mandatario sin transitar el derrotero del andamiaje político kirchnerista. Dicho de otro modo, no convertirse en un peregrino de tantos en busca de la tierra prometida que ahora yace, presuntamente, a los pies del Presidente.
Las tres razones confluyen también en un vector principalísimo. Establecer una fuga hacia delante que restañe alianzas ya tejidas y añadir otras a ese proyecto, si es que eso es posible todavía. Un escenario que comenzó a observarse el pasado jueves 22 por la noche, con el lanzamiento de la Corriente Peronista Bonaerense (COPEBO) en el distrito, en una semana donde esa corriente de Compromiso K se mostró como una de las más activas en la Tercera Sección Electoral.
Convocados por el referente local de ese espacio, el concejal frentista Rubén Temi, desfilaron por allí su mentor en el orden nacional, Julio Rubén Ledesma, y figuras locales de significativa relación con la vida interna del vecinalismo. El propio Groppi y los secretarios de Obras Públicas, Gobierno y Legal y Técnico del gobierno municipal.
Alberto Albornoz, Pablo Losada y Marcos Sánchez Closs resumen también parte de los dilemas a despejar por la actual administración. A excepción del primero, entre los otros dos y Temi – y también entre ellos – se libra una batalla en sordina por el primer lugar en la lista de concejales del oficialismo.
De los tres, Temi es el que tendría más dificultades de enancarse en ese puesto ya que resultó electo en las legislativas del 2005 por el Frente para la Victoria y para poder presentarse nuevamente debería cumplir un trámite arduo y complejo que pondría en riesgo la escasa paridad de fuerzas que el vecinalismo tiene en el Concejo Deliberante, donde se convirtió en una aliado significativo.
Acumula a su favor, no obstante, su agenda de contactos en el universo kirchnerista. Un rubro en el que Losada procura hacerse de un know how propio, más allá del que facilita el protocolo oficial inherente a su rango.
Deambuló también por el ágape, el secretario general de las 62 organizaciones peronistas, Oscar Pecho Gómez, que pese a sus desmentidas a Info Región, aprovechó la ocasión para concretar un encuentro varias veces postergado con Groppi y definir así la participación del sindicalismo en el gobierno municipal.
El jefe comunal es, como lo reconoce la propia oposición, el imán en torno al que se amalgama el mosaico oficialista que tiene por delante no solo el desafío de confirmar su capacidad de liderazgo. También la de salir airoso de situaciones al borde de la provocación generadas por el vocero del ministerio de Desarrollo Social, Fernando Gray. Tal vez por eso recibió tan cálida bienvenida al lanzamiento de la COPEBO, Sergio Berni, su acérrimo enemigo en la cartera y con quien disputa la cercanía con su titular, Alicia Kirchner.
“El jefe no quiere ni siquiera nombrarlo para no institucionalizar su calidad de rival en la disputa”, confió un colaborador del oficialismo acerca de la guerra fría con que el Intendente combate la presencia de Gray en el distrito. Una estrategia en la que, según parece rendiría sus frutos.
Según confirmaron fuentes seguras a Info Región, la subsecretaria de Desarrollo Social, Gabriela Chicote, fue testigo de una violenta irrupción de Gray en la reunión que funcionarios municipales de Echeverría y Ezeiza de esa área mantenían el viernes pasado en el Centro de Atención Personalizada (CAP) de la cartera asistencialista nacional, para pulir detalles de los trámites que cumplen allí beneficiarios del programa de pensiones correspondientes a discapacitados, adultos mayores y madres de más de siete hijos.
Mediante un convenio suscripto entre el Municipio de Echeverría y el Ministerio el CAP de Lomas venía cumpliendo esa tarea una vez al mes, trasladando su personal hacia Monte Grande y evitar así que los asistidos con dificultades para desplazarse deban hacerlo.
Desde hace 60 días y con idéntica modalidad, esa función pasó a ser desempeñada por el CAP de Ezeiza donde transcurría el encuentro hasta que el vocero de Desarrollo Social irrumpió a viva voz para advertir que desde su anuncio, serían los beneficiarios quienes deberían dirigirse a Ezeiza para realizar los trámites y recibir su pensión.
Las mismas fuentes recalcaron que Chicote se presentó y recriminó a Gray no solo su actitud intimidatoria sino precisiones legales acerca de las disposiciones que había comunicado lo que, según parece, incomodó aún más al funcionario quien partió sin emitir respuesta. Aunque con un vaticinio a flor de labios: “Después de diciembre el CAP funcionará en Echeverría.”
A última hora del viernes 23, autoridades municipales evaluaban iniciar gestiones oficiales frente al Ministerio y no descartaban incluso algún otro tipo de presentación tendiente a revertir la medida. Un indicio que lograr el bálsamo K para su aterida dermis no será un asunto fácil de resolver.
Daniel Bilotta. (PUNTO CERO-Inforegión).
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