A la luz de los resultados es un hecho que Macri no puede hacer pie en la provincia clave para llegar a un 2015 como candidato presidencial fuerte. El ex presidente de Boca desarticuló la expedición de llevar a Gustavo Posse como candidato a Diputado Nacional. El intendente de San Isidro apostaba junto al primo del Jefe Porteño a tener una visión más frentista de cara a las PASO. Lo mismo que el intendente Jesús Cariglino. Pero las fotos del verano en la costa bonaerense ya son cosa del pasado.
Melconián se bajó de cualquier posibilidad. Tal como lo informó Letra P, ahora el partido pone en juego todos los diputados provinciales sin una lista larga, y peligra su presencia. Es por ello que Macrí sí los dejó a los intendentes buscar nuevos horizontes. Ese es el caso de Posse.
El intendente del conurbano norte, ahora desesperado, busca colarse en el armado del Frente Renovador massista. Pero ya lo advirtió el jefe comunal de General Villegas y uno de los armadores del tigrense: “no nos vamos a poner el gorro amarillo” dijo en el día de ayer Gilberto Alegre, dejando a entender que si Posse quiere bajo el sello del Frente Renovador deberá aceptar las condiciones.
En la misma posición se ubica Jorge Macri, que deberá velar por la seguridad de la diputada nacional Soledad Martinez. El intendente de Vicente Lopez es el padrino de la joven legisladora a la cual se le vence el mandato y salvo que arregle con alguna fuerza (y la única posible podría ser el massismo) el futuro aparece oscuro.
La lista corta es la alternativa que le queda al PRO provincia adentro. Para las legislativas provinciales pone en juego las 8 bancas que integra el bloque PRO-Peronismo y sin candidato arriba, apostará en lo que resta a intentar hacer un trabajo territorial focalizado para garantizar, por lo menos, la existencia del partido en la legislatura provincial. (LetraP).
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