martes, junio 18, 2013

Exposición en La Plata. La lupa sobre medios, justicia y comunidad.

En junio tuvo lugar en la sede de Universidad del Este, en La Plata, un panel multidisciplinario que analizó la relación de los medios y la comunidad con la Justicia, del cual participaron periodistas y magistrados.
En la exposición, convocada bajo la consigna  “cómo se informa cuando hay que juzgar” los disertantes, convocados especialmente por la casa de estudios y su cátedra Relaciones Institucionales I, analizaron distintas problemáticas como la divulgación de información jurídica, la puesta en agenda de la noticia judicial y el juicio paralelo de los medios.
 
Abrió el debate Martín López Lastra, periodista judicial y autor del libro “La venganza de los profanos – otro enfoque sobre medios y justicia”. Participaron del panel: Javier Navarrete Ibañez, periodista especializado en noticias judiciales en el diario HOY de La Plata; Alejandro Carranza, comunicador institucional de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) y de colegios profesionales del sector; Ulises Gímenez, Secretario del Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados; Analía Zygier , Directora de Diario Judicial, licenciada en Letras e investigadora sobre temas de Medios, Justicia e Internet y el Juez del Tribunal Oral Criminal N° 4, Emir Alfredo Caputo Tártara.
 
Caputo Tártara recordó que - con el aval del Colegio de Magistrados que integra-, presentó un proyecto para que los jueces integrantes de los Tribunales en lo Criminal, pudieran actuar “unipersonalmente” en determinadas causas, logrando una singular multiplicación de “órganos jurisdiccionales” y aumentar la realización de juicios, confiriendo mayor celeridad al trámite del cada vez más abultado número de causas penales en dichos organismos. 

Respecto de la temática convocante, Caputo Tártara señaló que “Prensa y Justicia están indisolublemente hermanadas”, agregando que “La Prensa Libre y la Independencia del Poder Judicial, son dos de las instituciones más importantes de la sociedad democrática. Sin ellas no hay democracia, ya que: Si el Poder Judicial se encuentra bajo el control del Gobierno, no puede haber Justicia; y, si la prensa es amordazada, la gente es encadenada a la ignorancia”.
 
El magistrado finalizó citando una frase del célebre filósofo Inglés Jeremias Bentham que -dijo Caputo Tártara- hacía suya: “la prensa son los ojos y los oídos del público. Donde no hay difusión, no hay justicia”.

En otro orden, Ulises Giménez se refirió al proceso especial de enjuiciamiento de magistrados, remarcando que “se debe tener en cuenta el cumplimiento de principios básicos como el debido proceso y, sobre todo, la presunción de inocencia”, agregando que “en muchas ocasiones, el tratamiento informativo puede generar consecuencias en la imagen e investidura de un magistrado”.
 
“En los casos en que, tras un proceso muy duro, el magistrado refuerza su presunción de inocencia y tiene que volver a su juzgado y, en ese caso, nos tenemos que preguntar ¿vuelve exactamente en las mismas condiciones?, posiblemente vuelva con la imagen desgastada frente a gran parte de la sociedad” “Es de destacar –añadió- el impacto que tiene la imagen un juez denunciado cuando tiene que volver a su comunidad nada menos que a impartir justicia”.
 
A su turno, Javier Navarrete Ibañez aseveró que  “al recorrer durante 18 años los tribunales, uno transita desde un Poder Judicial secreto, de sus señorías y los palacios de justicia, -casi de la inquisición (sic)- donde los jueces sólo hablan a través de sus sentencias, sesgadas de un lenguaje encriptado, sólo entendible para pocos, hasta un sistema que en los últimos años ha procurado abrirse a la sociedad, a través de las reformas que propiciaron la oralidad plena, y una optimización de las investigaciones criminales, en términos de eficacia y eficiencia. Pero en el camino, mucho más en el debe que en el haber”. 
 
“Aquí, en La Plata todos tenemos como un campo de experiencia común a partir de la oralidad y difusión de los casos “Barreda”, “Bru”, “Cabezas”; o más recientes, “Píparo”, el cuádruple crimen de La Loma, o más emblemáticos los juicios a Etchecolatz o Von Wernich. A partir de esos ejemplos, percibimos una relación tensa entre la justicia, la prensa y la sociedad, pero en definitiva un vínculo que se puede construir en forma creativa”. 
 
“Encontramos una administración de justicia que tiene demasiadas cuentas pendientes, en términos de transparencia y difusión de las sentencias, y también de los procesos de selección y de destitución de magistrados. Los magistrados saben que en la lógica mediática, el lugar que no ocupen ellos, lo van a ocupar otros. Y por otro lado, los periodistas sabemos de un conflicto irresuelto: los tiempos de los medios siempre fueron y son a contramano de los tiempos judiciales. El poder, el ruido, los rumores perforan los esquemas comunicacionales entre un emisor judicial, y un receptor global -la sociedad-, mediados y mediatizados por los periodistas”.
 
En tanto, Martín López Lastra resaltó que "desaparecida la figura del desacato y las calumnias en el código penal de fondo y con la aparición de nueva jurisprudencia en favor del derecho a informar se ha renovado y enriquecido, en cierto aspecto, el denominado juicio paralelo de los medios, que tienen mayor libertad no sólo en el contenido de aquello que se informa, sino que se han liberado en sus modos de relación con fuentes tanto formales jurídicas como las informales, detectadas en quienes demandan satisfacción a sus derechos más elementales".
 
 "Pero esto puede tener, a veces, un efecto no deseado en la construcción de una significación abiertamente distinta que  la realizada por el campo jurídico tradicional, y esta suerte de significación impuesta ocurre porque, en casos muy trascendentes, las fuentes tomadas , tanto por la prensa, como por la justicia pueden tener distinta jerarquización o selección"  resumió el disertante, quien agregó que "hay una disputa desde la prensa por cosechar mayor legitimidad en sus mercados, operando el periodista, tal cual describe Furio Colombo, a un virtual juzgador que releva información como si fueran pruebas".

Por su parte, Analía Zygier trabajó sobre la incomodidad que genera la figura del periodista para el juez. “Es un traductor traidor, como lo son todos los traductores”, pero a pesar de las incomodidades que pueda generar el trabajo del periodista judicial es absolutamente necesario. En su intervención habló también sobre las estrategias de legitimación de los jueces a través de su relación con los medios.
 
La directora de Diario Judicial hizo un paralelo entre las estrategias comunicativas de la Corte de EEUU y de la Corte argentina. El juez actual no es un mero ejecutor de la voluntad legislativa. Los efectos de sus sentencias  se extienden más allá que a las partes del proceso y asumen nuevas funciones. En ese contexto debe poder mantener el valor de la independencia judicial como valor simbólico, sin perder de vista su mayor involucramiento en temas de políticas públicas en una sociedad que hoy es mediática.
 
Alejandro Carranza, en tanto señaló que “nuestra experiencia en comunicar para instituciones públicas no estatales nos permitió tener un esquema general de trabajo en gestión de la información Interna y construcción de relaciones  Con los medios, gobierno, instituciones, sociedad y matriculados”.
 
Asimismo, resaltó el trabajo de generar agenda  marcando protagonismo de la institución que representa, citando el caso de la propuesta de Susana Trimarco como candidata para el Premio Nóbel.
 
Carranza explicó que “gestión que no se comunica no existe” y recomendó que tanto la prensa como las relaciones públicas deben actuar de modo conjunto. A la vez también aconsejó “amplitud en el lenguaje, tener un discurso definido y concebir a la gacetilla como la última acción de la comunicación institucional, además de tener en cuenta la denominada cultura de los 140 caracteres” en alusión a la red social Twitter. (Diario Judicial).

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