miércoles, septiembre 09, 2009

Coroenl Pringles exporta ovinos a Kuwait.

El jueves 3 de septiembre se firmó un importante convenio entre el frigorífico “Súpercarne” y la empresa “The Halal Catering Argentina” para el envío a una empresa de Kuwait de carne ovina faenada según el standard que dicta el Corán. El anuncio a los medios de prensa fue efectuado en el despacho comunal, con la presencia de intendente Aldo Luis Mensi; el presidente de Súpercarne S.A., Luis Mendiberry; Gustavo Khalil, responsable de The Halal; Carlos Oreste, concejal de la UCR ; Norberto Di Crocce, gerente de planta y Néstor Huisi del área técnica del frigorífico local.
El producto que se llevará a países musulmanes, es el cordero, producto muy arraigado en esos pueblos. La empresa encargada de exportar el animal ya faenado es “The Halal Catering Argentina”, quien tiene una trayectoria de 40 años en el país y ya cuenta con la tercera generación trabajando en esta actividad comercial.
El nombre “Halal”, se traduce a nuestro idioma como “lícito”, y justamente la denominación marca claramente la actividad de la empresa que se encarga de comprar, faenar bajo el rito del Islam y colocar en un mercado muy exigente en cuanto a procesamiento de la carne y partidas adquiridas; en este caso, en Coronel Pringles y la zona.
Khalil señaló que en “el tema alimenticio se habla de Halal cuando el producto está dentro del estándar que nos dicta el Corán, que comprende no usar alcohol, no carnes provenientes de cerdo, nada que embriague por supuesto y hay un Standard Halal también en lo que tiene que ver con las vitaminas, proteínas y demás”
Al explicar sobre el faenamiento de los animales que serán enviados en esta primera remesa, Khalil describió que “el Halal es un producto donde el animal debe ser faenado al ritual, de yugular a yugular, poniendo el nombre de Dios para que ese animal tenga una lasitud en el requerimiento. Y estos productos los requieren casi 1500 millones de almas”, enfatizó.
Al explicar los procedimientos de matanza del ovino, Khalil apuntó que lo hace el faenador islámico. “El musulmán degüella el animal poniendo implícito el nombre de Dios en grande y después todo el proceso de faenamiento pertenece al frigorífico, al SENASA y a los controles de calidad”, afirmó.
Por su parte, Luis Mendiberry explicó que este primer envío de un contendor se trata de “una prueba piloto” al decir “como en todo negocio hay que empezar de a poco; necesitamos conocerlo al negocio, saber adónde apuntamos nosotros, adónde apunta el cliente y qué tipo de requerimientos tiene”
En otro orden de cosas, y para resaltar la trascendencia del emprendimiento exportador, el intendente Mensi aseveró: “En este momento la problemática más grande a afrontar es tener constancia. Este mercado, el mercado de los países asiáticos, es diferente al de los mercados europeos, que tienen una explosión en materia económica y a veces va acompañada de números muy importantes, pero no se sostiene en el tiempo como los mercados asiáticos, que es tal vez la sustancia más grande que encontramos en este inicio comercial”.

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