La ministra de la Producción, Débora Giorgi, inauguró en San Pedro las instalaciones de la Cooperativa de Trabajo Alimentaria San Pedro Limitada, una empresa recuperada por sus trabajadores que produce, elabora y comercializa dulces de membrillo y batata.
Después de recorrer la planta, la Ministra destacó que “todos los estamentos del Estado -el Municipio, la Provincia y la Nación-, realizaron aportes, pero la clave de esta reapertura resultó el esfuerzo de los trabajadores, que creyeron en una fábrica que fue un símbolo de la producción de la región y volverá a serlo gracias a ellos”.
El acto se realizó en la sede de la empresa y también contó con la presencia del intendente local, Mario Barbieri; las diputadas de la Provincia Patricia Rocca y Graciela Rego; el presidente de la cooperativa, Raúl Canabal; concejales del distrito; y el presidente del Consorcio del Puerto de San Pedro, Mariano Veiga.
La cooperativa fue constituida en 2003 por 11 socios ex trabajadores de la empresa Alimentaria San Pedro SA, que estaba en quiebra. El ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires les entregó un crédito por $ 100 mil pesos -pagadero en cuatro años- para obras de infraestructura en las instalaciones. A su vez desde el Ministerio se concretó una asistencia técnica en Comercialización, a través del Programa Experiencia PyME y se les asesoró en el trámite de habilitación del establecimiento ante la Dirección de Fiscalización Sanitaria del ministerio de Salud de la Provincia.
También recibieron asistencia financiera del ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Por su parte desde la Cámara de Diputados provincial, la legisladora Patricia Rocca promovió la cesión de los inmuebles a título oneroso para el funcionamiento de la empresa.
La cooperativa, que cuenta con 10 operarios, funciona en un predio de 15.000 m2 con una superficie cubierta de aproximadamente 4.000 m2 de los cuales 3.000 m2 se encuentran en muy buen estado debido a los trabajos de recuperación. La actividad de fabricación de dulces ocupa unos 500m2 cubiertos.
Actualmente trabajan bajo la modalidad a facón para Frutafiel (el 100% de la producción para esa firma, unas 17 mil barras por mes), empresa entrerriana que se encarga de la provisión de insumos, distribución y comercialización de panes de 5 kilogramos de dulce de batata y de membrillo. La batata con la que elaboran los dulces se cultiva en San Pedro.
No obstante, se proponen lograr comercializar con marca propia y una penetración en el mercado con la secuencia lógica de capturar primero el mercado de la localidad/región, luego ampliar sus mercados. Para ello, tienen previsto, en principio, comercializar en las ciudades de San Pedro, Baradero y Ramallo para luego ampliar la cobertura al resto de la provincia de Buenos Aires, el Conurbano y la ciudad de Buenos Aires y el sur de la provincia de Santa Fe.
Efectivamente, el propio Canabal sostuvo que la cooperativa tiene muchas posibilidades de continuar creciendo y colocando sus productos en distintos mercados indicando que se está en vías de elaborar una marca de mermelada.
La Cooperativa de Trabajo Alimentaria San Pedro Limitada tiene como antecedentes a la ex empresa Blasón S.A., que producía enlatados de arvejas, garbanzos, lentejas y porotos. Luego de algunos años de cierre, sin invertir en tecnología, la empresa reabrió con el nombre de CEPRA que fue adquirida por CICA. Esta firma modernizó la maquinaria e incorporó la línea de producción de dulces sólidos (batata a la vainilla, con guindas y con chocolate y membrillo) y llegó a tener 100 trabajadores en tres turnos. Por problemas económicos, cerró sus puertas y fue comprada en junio de 1997 por Alimentaria San Pedro S.A. que llegó a ocupar 70 trabajadores. No obstante, a fines de 2000 presentó quiebra.
En 2003 un grupo de ex trabajadores decidió conformar una cooperativa con el propósito de recuperar la planta, hecho que se concretó el 27 de octubre de ese año cuando fue formalmente constituida por 11 socios. La entidad reconstruyó el establecimiento ya que durante su inactividad se produjeron saqueos y un importante deterioro de infraestructura.
El 10 de diciembre de ese año se promulgó la ley que declaró de utilidad pública y sujetos a expropiación los inmuebles cedidos a título oneroso a la Cooperativa. No obstante, en abril de 2007 a partir de un proyecto presentado por la diputada Patricia Rocca, se logró la ampliación de la vigencia de la ley de expropiación que les permitió continuar en la planta y así poder iniciar cuanto antes las actividades en el predio expropiado.
Después de recorrer la planta, la Ministra destacó que “todos los estamentos del Estado -el Municipio, la Provincia y la Nación-, realizaron aportes, pero la clave de esta reapertura resultó el esfuerzo de los trabajadores, que creyeron en una fábrica que fue un símbolo de la producción de la región y volverá a serlo gracias a ellos”.
El acto se realizó en la sede de la empresa y también contó con la presencia del intendente local, Mario Barbieri; las diputadas de la Provincia Patricia Rocca y Graciela Rego; el presidente de la cooperativa, Raúl Canabal; concejales del distrito; y el presidente del Consorcio del Puerto de San Pedro, Mariano Veiga.
La cooperativa fue constituida en 2003 por 11 socios ex trabajadores de la empresa Alimentaria San Pedro SA, que estaba en quiebra. El ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires les entregó un crédito por $ 100 mil pesos -pagadero en cuatro años- para obras de infraestructura en las instalaciones. A su vez desde el Ministerio se concretó una asistencia técnica en Comercialización, a través del Programa Experiencia PyME y se les asesoró en el trámite de habilitación del establecimiento ante la Dirección de Fiscalización Sanitaria del ministerio de Salud de la Provincia.
También recibieron asistencia financiera del ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Por su parte desde la Cámara de Diputados provincial, la legisladora Patricia Rocca promovió la cesión de los inmuebles a título oneroso para el funcionamiento de la empresa.
La cooperativa, que cuenta con 10 operarios, funciona en un predio de 15.000 m2 con una superficie cubierta de aproximadamente 4.000 m2 de los cuales 3.000 m2 se encuentran en muy buen estado debido a los trabajos de recuperación. La actividad de fabricación de dulces ocupa unos 500m2 cubiertos.
Actualmente trabajan bajo la modalidad a facón para Frutafiel (el 100% de la producción para esa firma, unas 17 mil barras por mes), empresa entrerriana que se encarga de la provisión de insumos, distribución y comercialización de panes de 5 kilogramos de dulce de batata y de membrillo. La batata con la que elaboran los dulces se cultiva en San Pedro.
No obstante, se proponen lograr comercializar con marca propia y una penetración en el mercado con la secuencia lógica de capturar primero el mercado de la localidad/región, luego ampliar sus mercados. Para ello, tienen previsto, en principio, comercializar en las ciudades de San Pedro, Baradero y Ramallo para luego ampliar la cobertura al resto de la provincia de Buenos Aires, el Conurbano y la ciudad de Buenos Aires y el sur de la provincia de Santa Fe.
Efectivamente, el propio Canabal sostuvo que la cooperativa tiene muchas posibilidades de continuar creciendo y colocando sus productos en distintos mercados indicando que se está en vías de elaborar una marca de mermelada.
La Cooperativa de Trabajo Alimentaria San Pedro Limitada tiene como antecedentes a la ex empresa Blasón S.A., que producía enlatados de arvejas, garbanzos, lentejas y porotos. Luego de algunos años de cierre, sin invertir en tecnología, la empresa reabrió con el nombre de CEPRA que fue adquirida por CICA. Esta firma modernizó la maquinaria e incorporó la línea de producción de dulces sólidos (batata a la vainilla, con guindas y con chocolate y membrillo) y llegó a tener 100 trabajadores en tres turnos. Por problemas económicos, cerró sus puertas y fue comprada en junio de 1997 por Alimentaria San Pedro S.A. que llegó a ocupar 70 trabajadores. No obstante, a fines de 2000 presentó quiebra.
En 2003 un grupo de ex trabajadores decidió conformar una cooperativa con el propósito de recuperar la planta, hecho que se concretó el 27 de octubre de ese año cuando fue formalmente constituida por 11 socios. La entidad reconstruyó el establecimiento ya que durante su inactividad se produjeron saqueos y un importante deterioro de infraestructura.
El 10 de diciembre de ese año se promulgó la ley que declaró de utilidad pública y sujetos a expropiación los inmuebles cedidos a título oneroso a la Cooperativa. No obstante, en abril de 2007 a partir de un proyecto presentado por la diputada Patricia Rocca, se logró la ampliación de la vigencia de la ley de expropiación que les permitió continuar en la planta y así poder iniciar cuanto antes las actividades en el predio expropiado.
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