El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, visitó a los productores platenses de frutas y hortalizas en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata, quienes exhiben sus productos desarrollados con la ayuda del financiamiento de la cartera social.
Tras ser recibido por el decano de la unidad académica, Guillermo Hang, Arroyo destacó la importancia de la convivencia entre la universidad y los productores: “el contacto con la vida universitaria es muy importante, ya que los estudiantes pueden ver lo que realiza el área de extensión, además de comprobar que hay otras oportunidades de producción y que interactúen con los pequeños productores”.
El titular de la cartera social puso énfasis en que estos puestos de venta en la facultad de Agronomía “ofrecen producción agroecológica, productos como el tomate platense, pero siempre existe el problema de dónde comercializar, dónde tener un espacio, porque cuando venden a los acopiadores tienen un problema serio de precios y rendimientos de demanda, que se resuelve de a poco con esta comercialización”.
“Lo más importante es que la economía social le ha agregado a la solidaridad la calidad. Muchas veces nuestro gran desafío es ese, no sólo solidaridad y red, sino productos de calidad para el mercado”, agregó.
El financiamiento de la producción se realiza a partir del programa de Banca Social, por el cual se destinan fondos a organizaciones y a los municipios para que sean agentes financieros, facilitando el acceso al crédito de actores de la economía social que por diversos motivos no califican para recibir financiamiento bancario tradicional y así lograr el desarrollo de los sectores populares.
Susana Alvarez de Parrilla, productora e integrante del grupo de productores de tomate platense, destacó que “los productores necesitábamos de la financiación parte de nuestra labor, porque no teníamos acceso a un préstamo para trabajar, y al mismo tiempo poder utilizar este espacio de feria en la universidad, sería muy importante que se mantuviera en el tiempo ya que nos ayuda a comercializar nuestros productos que en muchos casos llegamos a desecharlos”.
Tras ser recibido por el decano de la unidad académica, Guillermo Hang, Arroyo destacó la importancia de la convivencia entre la universidad y los productores: “el contacto con la vida universitaria es muy importante, ya que los estudiantes pueden ver lo que realiza el área de extensión, además de comprobar que hay otras oportunidades de producción y que interactúen con los pequeños productores”.
El titular de la cartera social puso énfasis en que estos puestos de venta en la facultad de Agronomía “ofrecen producción agroecológica, productos como el tomate platense, pero siempre existe el problema de dónde comercializar, dónde tener un espacio, porque cuando venden a los acopiadores tienen un problema serio de precios y rendimientos de demanda, que se resuelve de a poco con esta comercialización”.
“Lo más importante es que la economía social le ha agregado a la solidaridad la calidad. Muchas veces nuestro gran desafío es ese, no sólo solidaridad y red, sino productos de calidad para el mercado”, agregó.
El financiamiento de la producción se realiza a partir del programa de Banca Social, por el cual se destinan fondos a organizaciones y a los municipios para que sean agentes financieros, facilitando el acceso al crédito de actores de la economía social que por diversos motivos no califican para recibir financiamiento bancario tradicional y así lograr el desarrollo de los sectores populares.
Susana Alvarez de Parrilla, productora e integrante del grupo de productores de tomate platense, destacó que “los productores necesitábamos de la financiación parte de nuestra labor, porque no teníamos acceso a un préstamo para trabajar, y al mismo tiempo poder utilizar este espacio de feria en la universidad, sería muy importante que se mantuviera en el tiempo ya que nos ayuda a comercializar nuestros productos que en muchos casos llegamos a desecharlos”.
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