El intendente de La Plata mantiene un cuidado perfil bajo sobre la pelea electoral, pero no descuida la posibilidad de ubicar candidatos en las listas oficialistas. Además, busca consolidar un partido vecinalista sin despegarse del PJ. Su relación con Felipe Solá y la arquitectura política para mantener la mayoría en un Concejo Deliberante fragmentado.
El intendente de La Plata lleva a cabo una minuciosa estrategia política que le permite gestionar sin mayores sobresaltos, luego de un primer año al mando de la capital provincial que lo vio agitado en un principio pero muy tranquilo y sonriente en la segunda mitad del año.
Pablo Bruera es consciente de que para gobernar un municipio es inevitable recibir una ayuda extra –que muchas veces se convierte en la única salida– de los Gobiernos nacional y provincial. Y es sabido que la ayuda no la recibe cualquiera, sino quienes se mantienen leales al proyecto kirchnerista.
Pero Bruera se diferencia de algunos de sus pares de peso en el Conurbano y escapa a hacer grandes declaraciones y defensas incondicionales del matrimonio Kirchner. Sin embargo, sigue recibiendo el apoyo de la Presidenta y de Daniel Scioli y sus ministros. Pese a esto, el adelanto de las elecciones para el próximo 28 de junio pareció sentarle bien al intendente, que aprovechó ayer la visita de Néstor Kirchner al club Atenas para mostrarse junto a él y apoyar expresamente al gobierno nacional, al que incluso calificó de "revolucionario".
Pero Bruera se diferencia de algunos de sus pares de peso en el Conurbano y escapa a hacer grandes declaraciones y defensas incondicionales del matrimonio Kirchner. Sin embargo, sigue recibiendo el apoyo de la Presidenta y de Daniel Scioli y sus ministros. Pese a esto, el adelanto de las elecciones para el próximo 28 de junio pareció sentarle bien al intendente, que aprovechó ayer la visita de Néstor Kirchner al club Atenas para mostrarse junto a él y apoyar expresamente al gobierno nacional, al que incluso calificó de "revolucionario".
Estrategia doble
Como revelaron fuentes oficiales a La Política Online, Bruera no sólo intentará “meter” algunos diputados de su espacio –son seis los que se eligen por La Plata–, sino que buscará consolidar su propio partido, el vecinalista Frente Renovador Platense.
Son evidentes las ventajas de conducir un partido vecinalista y recibir ayuda del gobierno nacional, al tiempo que se mantiene un pie dentro de la estructura del PJ, que preside el propio intendente. Esto quiere decir que si alguna vez el aparato de los Kirchner dejara de funcionar, Bruera ya tendría su propia estructura apuntalada para adecuarse a un nuevo modelo. El intendente eventualmente en su condición de líder del PJ planetse podría hacerlo confluir en el futurco en el Frente Renovador Platense –que como dijeron a este medio “abrirá las puertas para todos los sectores”–.
Es así cómo Bruera planea convertir en realidad una frase que dijeron a La Política Online desde el Municipio: “La Plata nunca fue nacional ni provincial, siempre fue local”.
Desmienten acuerdo con Solá
Hace semanas que en la capital provincial comenzó a circular el rumor de un acuerdo entre la estructura de Bruera y Felipe Solá, alimentado por la renucia del secretario de Gobierno, Daniel Navas, quien dejó su cargo para sumarse al proyecto del ex gobernador.
Tras la ida de Navas, que sería el secretario administrativo del nuevo bloque conformado por los diputados que responden a Felipe en la Legislatura bonaerense, se habló de que Bruera seguiría manteniendo el contacto con su ahora ex secretario de gobierno, y por ende, tendría un nexo directo con el flamante aliado de Mauricio Macri y Francisco de Narváez.
Eso fue desmentido a La Política Online por una fuente del gobierno de Bruera, que aclaró que ese contacto seguirá existiendo sólo porque “Pablo y Daniel son muy amigos, pero de ninguna manera hay feeling entre Solá y Bruera”.
De todos modos, esa fuente explicó que “se le agradece a Felipe, porque ayudó mucho en la campaña de 2007”, que llevó al actual jefe comunal a destronar a su predecesor, Julio Alak, luego de 16 años de gobierno. Una muestra de que, como dijeron a este medio, “Bruera se lleva bien con todo el mundo”.
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