Estamos acostumbrados a ver situaciones de violencia en otros lugares. En la zona sur, en el ‘lejano oeste’ y últimamente en la zona norte (con muertes incluidas). La televisión nos muestra más como se asustan los sectores medios. Desde allí se escucha todos los que piden ‘pena de muerte’ y se frivoliza un tema tan complejo como lo que han llamado ‘la inseguridad’. Y sobre esta palabra vale preguntarse, cómo se difunde la ‘inseguridad’ para quién.
El día miércoles 18 de de este mes, desde las diez de la mañana en las calles Arroyo seco y Pozo de Vargas, entre Grand Bourg y Pablo Nogués (Malvinas Argentinas), se realizó un fuerte operativo para desalojar a unas 50 familias que habían ocupado unos terrenos. Estaba la policía montada, unos 8 patrulleros, camiones celulares, bomberos. Una cuadrilla de Edenor cortando la luz que utilizaban en el asentamiento terminaba de cerrar el panorama de dramatismo mientras la gente del asentamiento desarmaba las casillas y sus techos de chapa en silencio. No hubo represión. Se sentía la mirada y la angustia de los chicos, que les preguntaban a sus padres dónde iban a ir.
Según comentan las personas que vivían allí, el año pasado fueron recibidos por la fiscalía ante la denuncia que le habían realizado por usurpación. Ellos mismos dicen que no fueron notificados con anterioridad de que debían dejar el lugar.
Surgen dos cuestiones: hayan sido ó no notificados,¿quiénes se iban a encargar de ubicar a la gente que no tiene donde ir?,¿ cuáles son las garantías para esos niños que concurren a las escuelas de las zona, donde reciben comedor y merienda?
La mayoría de la gente del lugar vino del interior (de Santiago de Estero, Entre Rios) y de los países limítrofes. No tiene trabajo fijo. Salen a ‘cartonear’ de la mañana a la noche. Comentan que no se ven entre ellos como para organizarse y tener la información necesaria de cómo actuar. La ley y la policía son eficientes en estos lugares, y así nos lo hacen saber los organismos municipales, ya que dicen que ellos no pueden intervenir, porque viene directamente del juzgado de San Martín. Una respuesta de buen tono burocrático. No han previsto, si estos organismos municipales sabían del desalojo, cómo comunicarse con la gente, cómo ubicarlos en otros lugares. No solamente enviando a un asistente social y a un puntero de barrio, para seguir certificando la pobreza.
Estaban los muchachos de Telered, pero no había otros medios. La nota que hicieron era bien del estilo al que nos tienen acostumbrados este canal de cable: son los hijos de Neustad, entre Majul, Pizarro y Viale. Nunca van más allá preguntando en cómo se origina estas cuestiones. En cómo funcionan los dispositivos del poder provincial y municipal. Viven y vivirán entrampados de lo prebendarlo local y por ello lo limitado de sus capacidades en la información. NO TIENEN NOTAS DE INVESTIGACIÓN LOCAL de lo que viene desde hace décadas surgiendo en los barrios. Creen que mostrar la inauguración de un centro de jubilados es lo mismo que panear las imágenes de un desalojo. No hubo entrevistas al jefe del operativo, de por qué realizaban esto, con tanto despliegue, ante gente pacífica que desconoce sus derechos.
El día miércoles 18 de de este mes, desde las diez de la mañana en las calles Arroyo seco y Pozo de Vargas, entre Grand Bourg y Pablo Nogués (Malvinas Argentinas), se realizó un fuerte operativo para desalojar a unas 50 familias que habían ocupado unos terrenos. Estaba la policía montada, unos 8 patrulleros, camiones celulares, bomberos. Una cuadrilla de Edenor cortando la luz que utilizaban en el asentamiento terminaba de cerrar el panorama de dramatismo mientras la gente del asentamiento desarmaba las casillas y sus techos de chapa en silencio. No hubo represión. Se sentía la mirada y la angustia de los chicos, que les preguntaban a sus padres dónde iban a ir.
Según comentan las personas que vivían allí, el año pasado fueron recibidos por la fiscalía ante la denuncia que le habían realizado por usurpación. Ellos mismos dicen que no fueron notificados con anterioridad de que debían dejar el lugar.
Surgen dos cuestiones: hayan sido ó no notificados,¿quiénes se iban a encargar de ubicar a la gente que no tiene donde ir?,¿ cuáles son las garantías para esos niños que concurren a las escuelas de las zona, donde reciben comedor y merienda?
La mayoría de la gente del lugar vino del interior (de Santiago de Estero, Entre Rios) y de los países limítrofes. No tiene trabajo fijo. Salen a ‘cartonear’ de la mañana a la noche. Comentan que no se ven entre ellos como para organizarse y tener la información necesaria de cómo actuar. La ley y la policía son eficientes en estos lugares, y así nos lo hacen saber los organismos municipales, ya que dicen que ellos no pueden intervenir, porque viene directamente del juzgado de San Martín. Una respuesta de buen tono burocrático. No han previsto, si estos organismos municipales sabían del desalojo, cómo comunicarse con la gente, cómo ubicarlos en otros lugares. No solamente enviando a un asistente social y a un puntero de barrio, para seguir certificando la pobreza.
Estaban los muchachos de Telered, pero no había otros medios. La nota que hicieron era bien del estilo al que nos tienen acostumbrados este canal de cable: son los hijos de Neustad, entre Majul, Pizarro y Viale. Nunca van más allá preguntando en cómo se origina estas cuestiones. En cómo funcionan los dispositivos del poder provincial y municipal. Viven y vivirán entrampados de lo prebendarlo local y por ello lo limitado de sus capacidades en la información. NO TIENEN NOTAS DE INVESTIGACIÓN LOCAL de lo que viene desde hace décadas surgiendo en los barrios. Creen que mostrar la inauguración de un centro de jubilados es lo mismo que panear las imágenes de un desalojo. No hubo entrevistas al jefe del operativo, de por qué realizaban esto, con tanto despliegue, ante gente pacífica que desconoce sus derechos.
¿Quién decía “dónde hay una necesidad hay un Derecho”?
Los Derechos de la infancia existen (por leyes, por convenios internacionales), sería interesante que en una nota de investigación estos periodistas locales (que han pasado varios gobiernos municipales, por eso son cómo Neustad) les preguntaran a los funcionarios de la Región qué conocen de los Derechos de la Infancia y QUÉ SABEN DE CÓMO ESTAN HACIENDO CUMPLIR ESOS DERECHOS.
Carlos Liendro
Carlos Liendro
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