El senador bonaerense Fernando López Villa (CC), miembro de la comisión de Salud de la Cámara Alta provincial, advirtió sobre el déficit de gammaglobulina antitetánica en todas las regiones sanitarias, hospitales y centros de salud provinciales, no obstante lo cual requirió al Poder Ejecutivo provincial que informe a través del Ministerio de Salud, en forma urgente, si estaría cubierta la provisión de este vital medicamento suficientemente según la demanda habitual.
El proyecto, que acompañan sus pares de bancada Javier Mor Roig y Luís Malagamba, ilustra que dicho suero antitetánico “es un tipo de suero con anticuerpos que se prescribe a pacientes con riesgo de contraer tétanos, enfermedad de origen bacteriano con un proceso neurológico con frecuencia mortal- que no cuenten con un estado de inmunización previo. La inmunización cada diez años, mediante vacuna, protege contra este agente -señala-, y de allí, la trascendencia que una campaña de difusión tendría sobre la salud de la población, particularmente ante casos de dificultades para su provisión. La realidad, sin embargo, habla de sectores significativos de la población que no llevan el calendario de vacunación y sus refuerzos al día -añade el legislador-, por lo que las posibilidades de necesitar recurrir al suero antitetánico aumentan de manera sostenida y tener asegurada su provisión se torna indispensable”.
Consecuente con estas aseveraciones, el Dr. López Villa pregunta al Ministerio “si dispuso alguna campaña de vacunación masiva, en consonancia con la Ley 10.393 y su modificatoria, alertando a la población a los fines de educar sus hábitos e inducirla a completar el esquema de vacunación contra el tétanos. Además- agrega- ello se traduciría en un considerable descenso del uso del suero antitetánico, menor ausentismo laboral, y menores visitas innecesarias a hospitales y unidades sanitarias con la reducción en costos económicos que esto implica”.
En tanto, solicita a la cartera de Salud que informe “cuáles son las causas que originan tal situación” y “si ha establecido un plan de contingencia a los fines de regularizar su provisión y mitigar las posibles consecuencias de la anomalía citada”.
Por último, sentencia el senador: “Cuando alertado de un riesgo potencial prevenible, los poderes públicos del Estado dejan de actuar en consecuencia por los métodos conocidos o establecidos, la omisión es deliberada y negligente, recayendo en ellos las derivaciones del caso. La promoción de la salud debe ser una prioridad del Estado y no una alternativa”.
El proyecto, que acompañan sus pares de bancada Javier Mor Roig y Luís Malagamba, ilustra que dicho suero antitetánico “es un tipo de suero con anticuerpos que se prescribe a pacientes con riesgo de contraer tétanos, enfermedad de origen bacteriano con un proceso neurológico con frecuencia mortal- que no cuenten con un estado de inmunización previo. La inmunización cada diez años, mediante vacuna, protege contra este agente -señala-, y de allí, la trascendencia que una campaña de difusión tendría sobre la salud de la población, particularmente ante casos de dificultades para su provisión. La realidad, sin embargo, habla de sectores significativos de la población que no llevan el calendario de vacunación y sus refuerzos al día -añade el legislador-, por lo que las posibilidades de necesitar recurrir al suero antitetánico aumentan de manera sostenida y tener asegurada su provisión se torna indispensable”.
Consecuente con estas aseveraciones, el Dr. López Villa pregunta al Ministerio “si dispuso alguna campaña de vacunación masiva, en consonancia con la Ley 10.393 y su modificatoria, alertando a la población a los fines de educar sus hábitos e inducirla a completar el esquema de vacunación contra el tétanos. Además- agrega- ello se traduciría en un considerable descenso del uso del suero antitetánico, menor ausentismo laboral, y menores visitas innecesarias a hospitales y unidades sanitarias con la reducción en costos económicos que esto implica”.
En tanto, solicita a la cartera de Salud que informe “cuáles son las causas que originan tal situación” y “si ha establecido un plan de contingencia a los fines de regularizar su provisión y mitigar las posibles consecuencias de la anomalía citada”.
Por último, sentencia el senador: “Cuando alertado de un riesgo potencial prevenible, los poderes públicos del Estado dejan de actuar en consecuencia por los métodos conocidos o establecidos, la omisión es deliberada y negligente, recayendo en ellos las derivaciones del caso. La promoción de la salud debe ser una prioridad del Estado y no una alternativa”.
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