Fue como parte del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el Director del RENAR, Matías Molle, encabezaron el acto.
El pasado sábado, el RENAR procedió a la destrucción de 10.745 armas de fuego en la planta de Scrab en Campana, con la presencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el Director del RENAR, Matías Molle.
En el marco del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, el procedimiento fue supervisado por la Red Argentina para el Desarme y familiares de victimas que apoyan la iniciativa.
Por su parte el titular del RENAR, Matías Molle, destacó el "total acompañamiento que recibe esta política de estado por parte de la sociedad civil", y además explicó que "el proceso de destrucción es solo una fase de una política cuyo eje central se basa en la prevención, que se concreta en el momento mismo de la entrega, pero que en verdad se inicia en la faz educativa".
En referencia a la política de desarme y destrucción de armas de fuego que lleva adelante el Gobierno Nacional, Alak aseguró que "el 90% de las veces que un ciudadano intenta defenderse empuñando un arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para hacerlo".
El método utilizado para la destrucción se realiza en dos etapas: la primera es de trituración de esas armas y luego el de fundición, mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El material resultante de la destrucción será donado a la Fundación Garraham.
El Programa está en marcha desde el 10 de Julio de 2007 y consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo que varía entre los $ 200 y $600 pesos, según el tipo y calibre del arma entregada.
Adrián Marcenac, de la Fundación Alfredo Marcenac, expresó: "acompañamos decididamente esta política porque queremos colaborar en la construcción de una sociedad pacífica y sin armas" y agregó también que "como entidad civil y miembro permanente de la Red Argentina Para el Desarme, participamos para garantizarle a todas aquellas personas que entregan las armas, que las mismas son efectivamente destruidas".
Este plan de alcance nacional forma parte de una política integral de control y prevención de la violencia armada, y tiene como objetivo reducir el circulante de armas en manos de civiles y contribuir en la construcción de una sociedad menos violenta.l RENAR procedió a la destrucción de 10.745 armas de fuego el pasado sábado 5 de mayo en Campana, en la provincia de Buenos Aires, con la presencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak y el Director del RENAR, Matías Molle.
El pasado sábado, el RENAR procedió a la destrucción de 10.745 armas de fuego en la planta de Scrab en Campana, con la presencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el Director del RENAR, Matías Molle.
En el marco del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, el procedimiento fue supervisado por la Red Argentina para el Desarme y familiares de victimas que apoyan la iniciativa.
Por su parte el titular del RENAR, Matías Molle, destacó el "total acompañamiento que recibe esta política de estado por parte de la sociedad civil", y además explicó que "el proceso de destrucción es solo una fase de una política cuyo eje central se basa en la prevención, que se concreta en el momento mismo de la entrega, pero que en verdad se inicia en la faz educativa".
En referencia a la política de desarme y destrucción de armas de fuego que lleva adelante el Gobierno Nacional, Alak aseguró que "el 90% de las veces que un ciudadano intenta defenderse empuñando un arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para hacerlo".
El método utilizado para la destrucción se realiza en dos etapas: la primera es de trituración de esas armas y luego el de fundición, mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El material resultante de la destrucción será donado a la Fundación Garraham.
El Programa está en marcha desde el 10 de Julio de 2007 y consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo que varía entre los $ 200 y $600 pesos, según el tipo y calibre del arma entregada.
Adrián Marcenac, de la Fundación Alfredo Marcenac, expresó: "acompañamos decididamente esta política porque queremos colaborar en la construcción de una sociedad pacífica y sin armas" y agregó también que "como entidad civil y miembro permanente de la Red Argentina Para el Desarme, participamos para garantizarle a todas aquellas personas que entregan las armas, que las mismas son efectivamente destruidas".
Este plan de alcance nacional forma parte de una política integral de control y prevención de la violencia armada, y tiene como objetivo reducir el circulante de armas en manos de civiles y contribuir en la construcción de una sociedad menos violenta.l RENAR procedió a la destrucción de 10.745 armas de fuego el pasado sábado 5 de mayo en Campana, en la provincia de Buenos Aires, con la presencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak y el Director del RENAR, Matías Molle.
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