lunes, marzo 16, 2009

REVOLUCIONARIO MÉTODO QUIRÚRGICO CREADO EN LA PROVINCIA YA SE APLICA EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS

La técnica, que fue implementada por primera vez en el hospital provincial Centrángolo de Vicente López, llegó a Estados Unidos y en pocos meses debutará en Italia. Se aplica para corregir el pectus carinatum, una malformación que afecta principalmente a los adolescentes y que hasta ahora sólo se trataba con cruentas cirugías.
Un novedoso método para corregir deformaciones torácicas ideado por un médico del hospital provincial Cetrángolo de Vicente López ya se aplica con gran éxito en países desarrollados como Estados Unidos, y en los próximos meses comenzará a aplicarse en Italia.
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo para corregir el “pectus carinatum” -la segunda malformación torácica por número de casos- que se caracteriza por la presencia de un desplazamiento del esternón hacia afuera, deformación también conocida como “pecho de paloma”.
La técnica fue creada por el prestigioso médico Horacio Abramson, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del hospital provincial Cetrángolo de Vicente López, y consiste en la colocación de una barra cóncava por delante del esternón y de las costillas deformadas del paciente que se retira un año después cuando está corregida la protuberancia. Hasta hace poco el pectus carinatum se trataba con incómodos corsets o con cruentas cirugías cuyos resultados eran parciales.
La enfermedad es siete veces más frecuente entre los hombres y afecta a uno de cada 3 mil nacidos vivos. Si bien no pone en riesgo la vida de las personas, esta deformación progresiva -que se desarrolla especialmente en la adolescencia- impide un adecuado funcionamiento de los pulmones, corazón y diafragma.
Pero también impacta en el rendimiento deportivo, porque multiplica las palpitaciones y la fatiga, y en el perfil psicológico de los pacientes. “Básicamente, la vida de estos jóvenes se ve muy afectada por esta deformidad, que no puede ser disimulada por la ropa. Los pacientes no se muestran, no practican deportes, son melancólicos, depresivos y en ocasiones agresivos” sostuvo Abramson. “El cambio de vida es notable después de la corrección quirúrgica”, aseguró.
Si bien no hay certezas sobre las causas de la aparición del pectus carinatum, se sabe que la enfermedad está vinculada a la transmisión hereditaria.
La nueva técnica fue concebida a partir del procedimiento de Nuss, desarrollado en el hospital de Pediatría de Nueva York en el año 2001, que corrige el Pectus Excavatum o “pecho hundido” –una deformación inversa al pectus carinatum- también mediante el implante de una barra curvada pero dentro de la cavidad torácica.
La técnica de Abramson comenzó a implementarse en 2003, y a la fecha, se han efectuado unas 60 operaciones de pectus carinatum. En la mitad de los casos ya se han retirado los implantes. En la provincia, el nuevo procedimiento sólo se aplica en el hospital Cetrángolo, donde en los últimos años se produjo “un aumento explosivo de las consultas” explicó Abramson.
“Los resultados fueron buenos inicialmente y luego de perfeccionada la técnica con el correr de los años son excelentes”, sostuvo Abramson.
De hecho, el equipo del hospital de Pediatría de Nueva York “importó” la técnica y comenzó a aplicarla hace pocos meses en Virginia, Estados Unidos, luego de que una serie de expertos de ese país se capacitaran en Argentina. En octubre pasado se realizaron en Estados Unidos las primeras tres intervenciones bajo el método argentino y próximamente comenzarán a implementarse en Italia.
A diferencia del procedimiento de Nuss (aplicado al “pecho hundido”), el de Abramson no introduce el elemento metálico en ninguna cavidad por lo que se eliminan así los riesgos de afectar a órganos clave como el pericardio, pleura, pulmón, arterias y venas del mediastino.
El impacto de la técnica de Abramson en el mundo científico motivó en julio de 2008 la declaración de interés en la Cámara de Senadores de la Nación.
La Intervención
La operación de pectus carinatum o “pecho de paloma” consiste en colocar una barra de forma cóncava por delante del esternón y de las costillas deformadas. Posteriormente, la barra se comprime y se fija a los arcos costales mediante dos placas laterales.
La intervención quirúrgica se efectúa en sólo una hora y el paciente no permanece internado más de tres días. Los beneficios del procedimiento son notables pues se evitan las grandes operaciones que incluyen extracción de costillas, fractura del esternón, entre otras intervenciones que pueden derivar en complicaciones.
Los pacientes son generalmente altos y espigados en su constitución física y en ocasiones presentan problemas cardíacos o escoliosis, que obligan a un estudio pre-operatorio completo.
Si bien esta deformación puede estar presente en la primera infancia, suele agravarse durante la adolescencia cuando el período de crecimiento se acelera.
Es entonces cuando las operaciones obtienen sus mejores resultados por la mayor flexibilidad de la pared torácica. “Hemos operado a pacientes con elasticidad suficiente hasta los 30 años, pero son los menos frecuentes” sostuvo Abramson.
De Exportación
Además de Estados Unidos, y próximamente en Italia, la técnica de Abramson también se efectuó en un centro de salud de Estambul, Turquía, a cargo del profesor Yüksel Mustafá, y en Chile, a través del doctor Patricio Varela. Ambos profesionales concurrieron al primer curso de divulgación de la técnica de Abramson que se hizo durante el WOFAPS (World Organization of Federations of Pediatric Surgery) realizado en septiembre de 2008 que contó con la presencia de expertos en malformaciones torácicas de todo el mundo.
Abramson tiene una nutrida agenda para los próximos meses: en abril, presentará dos cirugías en vivo en Curitiba, Brasil, mientras que en septiembre hará lo propio en León, México. En tanto, disertará en una conferencia médica que se realizará Estambul y en noviembre participará del Congreso Europeo de Cirugía Torácica en Barcelona.

1 comentario:

Unknown dijo...

A los 24 años fuí a un curandero que me dejó una malformación ósea y lo que más se nota es una costilla que sobresale bastante por debajo del omóplato, bastante encima del pecho. Los efectos psicológicos fueron terribles pero los palié casándome, tenierndo hijos y engordando se notó menos. Ahora, a mis 64 años, se me nota muchísimo, ya que adelgacé bastante. Me veo fea y esta malformación se ha vuelto para mí algo obsesivo que me impide vivir. Pienso contínuamente en mi figura de antes de que ésto me sucediera y quiero volver a ser feliz.
No sé si el Dr . Abramson podría hacerse cargo de mí a mi edad, pero librarme de ésto sería para mí la mayor felicidad.