El corte de boleta volvió a aparecer en la elección bonaerense. Y, en gran medida, se verificó en los armados de Udeso y del Frente Popular, donde fue notoria la diferencia de adhesiones que terminaron cosechando los candidatos a presidente y a gobernador de esas fuerzas
El corte de boleta volvió a aparecer en la elección bonaerense. Y, en gran medida, se verificó en los armados de Udeso y del Frente Popular, donde fue notoria la diferencia de adhesiones que terminaron cosechando los candidatos a presidente y a gobernador de esas fuerzas.
En el caso de Udeso, el aspirante a la gobernación, Francisco De Narváez, obtenía casi 7 puntos porcentuales más que el candidato presidencial, Ricardo Alfonsín.
En tanto, en el Frente Popular, Eduardo Duhalde conseguía casi 5 puntos más que su candidato a gobernador, Eduardo Amadeo.
Si bien no en forma lineal, lo que verificaban los resultados parciales que se conocían al cierre de esta edición, era que se había registrado un corte de boleta en desmedro de Alfonsín y Amadeo.
Alfonsín no podía usufructuar toda la intención de voto de De Narváez producto de que el candidato a gobernador de Udeso terminaba sumando parte de los electores que se inclinaban por Duhalde.
En el caso del Frente para la Victoria, no había prácticamente corrimientos entre lo obtenido por Cristina Fernández de Kirchner y lo que cosechaban Daniel Scioli, Mario Ishii y Martín Sabbatella, el candidato de Nuevo Encuentro que también tributaba a la candidatura de la Presidenta.
Es que, en efecto, con el 14% de los votos escrutados en la Provincia, Cristina Kirchner llegaba al 54,41%, mientras que Scioli, Ishii y Sabbatella, sumados, trepaban también al 54%.
Es decir, el voto del FpV fue lineal, sin opción a cortes para beneficiar a alguno de los candidatos oficialistas.
El corte de boleta volvió a aparecer en la elección bonaerense. Y, en gran medida, se verificó en los armados de Udeso y del Frente Popular, donde fue notoria la diferencia de adhesiones que terminaron cosechando los candidatos a presidente y a gobernador de esas fuerzas.
En el caso de Udeso, el aspirante a la gobernación, Francisco De Narváez, obtenía casi 7 puntos porcentuales más que el candidato presidencial, Ricardo Alfonsín.
En tanto, en el Frente Popular, Eduardo Duhalde conseguía casi 5 puntos más que su candidato a gobernador, Eduardo Amadeo.
Si bien no en forma lineal, lo que verificaban los resultados parciales que se conocían al cierre de esta edición, era que se había registrado un corte de boleta en desmedro de Alfonsín y Amadeo.
Alfonsín no podía usufructuar toda la intención de voto de De Narváez producto de que el candidato a gobernador de Udeso terminaba sumando parte de los electores que se inclinaban por Duhalde.
En el caso del Frente para la Victoria, no había prácticamente corrimientos entre lo obtenido por Cristina Fernández de Kirchner y lo que cosechaban Daniel Scioli, Mario Ishii y Martín Sabbatella, el candidato de Nuevo Encuentro que también tributaba a la candidatura de la Presidenta.
Es que, en efecto, con el 14% de los votos escrutados en la Provincia, Cristina Kirchner llegaba al 54,41%, mientras que Scioli, Ishii y Sabbatella, sumados, trepaban también al 54%.
Es decir, el voto del FpV fue lineal, sin opción a cortes para beneficiar a alguno de los candidatos oficialistas.
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