El siguiente es un artículo publicado en la edición gráfica Nº 497, de Punto Cero, del día lunes 7 de mayo del 2012.
Hace meses se viene hablando de los nuevos tiempos que se viven en la Cooperativa Telefónica de Grand Bourg... y es una realidad, más allá que han pasado los coletazos que origina cada asamblea; ahora los hechos se pueden mirar, observar y analizar desde otra perspectiva, fuera de las pasiones por la lucha de poder y cargos, es el momento en que se aprecian los acontecimientos con mayor objetividad. Se empieza a reflejar nítidamente la marca de un nuevo estilo de conducción, que está repercutiendo hacia adentro y afuera de la entidad.
Gente que suele saber que pasa, pero de poca exposición, dan cuenta de cambios que a primera vista parecen muy positivos, que suman, pero tampoco, quieren librar un cheque en blanco aún, pero la primera evaluación es positiva. La conducción colegiada instaurada, más allá que los consejeros depositaron su confianza en la decisiones del nuevo presidente Domingo Cardozo, él a su vez también da un gran valor agregado la participación activa en las decisiones y control de todos los consejeros.
En el plano interno, se percibe una agudización del ingenio para reducir costos y pérdidas, sumando optimización en la gestión del personal que brinda servicios, buscando incrementar la generación de recursos para que puedan ser volcados en una rápida reinversión que de lugar a abarcar nuevos nichos productivos y sumándose a la revolución tecnológica que día a día sigue el mundo globalizado y muchos más en las comunicaciones.
Tampoco pasa por alto a muchos, que como nunca, quizás, se vea tanta presencia permanente de los consejeros dentro del égido de la entidad, donde cada uno tiene una responsabilidad específica. Eso, hoy se nota. Para bien o mal? El tiempo lo dirá, pero el crédito está abierto.
Hace meses se viene hablando de los nuevos tiempos que se viven en la Cooperativa Telefónica de Grand Bourg... y es una realidad, más allá que han pasado los coletazos que origina cada asamblea; ahora los hechos se pueden mirar, observar y analizar desde otra perspectiva, fuera de las pasiones por la lucha de poder y cargos, es el momento en que se aprecian los acontecimientos con mayor objetividad. Se empieza a reflejar nítidamente la marca de un nuevo estilo de conducción, que está repercutiendo hacia adentro y afuera de la entidad.
Gente que suele saber que pasa, pero de poca exposición, dan cuenta de cambios que a primera vista parecen muy positivos, que suman, pero tampoco, quieren librar un cheque en blanco aún, pero la primera evaluación es positiva. La conducción colegiada instaurada, más allá que los consejeros depositaron su confianza en la decisiones del nuevo presidente Domingo Cardozo, él a su vez también da un gran valor agregado la participación activa en las decisiones y control de todos los consejeros.
En el plano interno, se percibe una agudización del ingenio para reducir costos y pérdidas, sumando optimización en la gestión del personal que brinda servicios, buscando incrementar la generación de recursos para que puedan ser volcados en una rápida reinversión que de lugar a abarcar nuevos nichos productivos y sumándose a la revolución tecnológica que día a día sigue el mundo globalizado y muchos más en las comunicaciones.
Tampoco pasa por alto a muchos, que como nunca, quizás, se vea tanta presencia permanente de los consejeros dentro del égido de la entidad, donde cada uno tiene una responsabilidad específica. Eso, hoy se nota. Para bien o mal? El tiempo lo dirá, pero el crédito está abierto.
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